El tatuaje de mi corazón
¿Alguna vez has querido tatuarte? A veces se me ha pasado esa idea por mi mente, y la verdad nunca me he atrevido, que tal que luego ya no me guste el diseño, peor aún si te tatúas el nombre de tu novi@ que luego termina siendo tu ex!
En fin, todos a medida que crecemos cambiamos de idea con respecto de la vida, pero hay marcas que las circunstancias provocan y que jamás podrás borrar, por ejemplo un accidente que te dejó una gran cicatriz, tal vez de pequeño te dio sarampión y tu te rascaste tanto que hasta ahora tienes las huellas, quizá te caíste de boca de la bici y hoy portas en tu cuerpo una marca registrada, es única, nadie más la tiene, hay quienes quisieran no tenerla, a otros les da igual, pero una marca siempre te recordará algo que viviste, es un sello eterno.
Hoy en mí se registran huellas que sé que físicamente no podré quitar y en el fondo no quiero porque son el recordatorio de lo que he vivido en estos casi 9 meses, pero aún más fuertes que esas marcas, son los tatuajes que mi hijo por dentro está delineando en mi corazón, con cada movimiento, cada sensación, cada patadita va añadiendo el relleno de color, la sombra y la luz de este tatuaje imborrable, que me recuerda que está allí conmigo, que siente como yo, que me conoce, que me ama…¡que marca tan profunda! Por tu amor vale la pena llevar marcado mi cuerpo, por la dicha de decir que eres parte de mí y que soy solo un canal de Dios para que vengas, ven Judah, te espero, te amo…
ESCRITO POR: Carli Rivera