Esteban, un espíritu apacible. (Galería de la Fe)
Es momento para hacer nuestro recorrido por los serenos pasillos de La Galería de la Fe. He aquí a Esteban, hombre lleno de gracia y de poder que hacia grandes prodigios y señales.
Esteban recibió mucho rechazo y maltrato por demostrar su honra y respeto por Dios al grado de levantarse lenguas mentirosas y de murmuración contra de él sufriendo así la muerte.
Esteban expuso su defensa ante el concilio y ante el sumo sacerdote con palabras llenas del Espíritu de Dios contando brevemente toda la historia de Israel afirmando que todo hombre enviado por Dios a la nación como Abraham, José, y Moisés fueron rechazados y maltratados inclusive termina afirmando que al Rey de reyes Jesucristo lo habían tratado de la misma manera.
Esteban era un hombre lleno de Fe, dispuesto a servir, a sufrir y aun morir por la causa de Cristo, pero no estaba lleno de amargura ni venganza contra sus enemigos sino era un hombre compasivo, lleno de misericordia y amor para con las almas.
Esteban cumplió su propósito en esta tierra que fue el de contarle a muchos del mensaje de Jesús de Nazaret con mucha pasión y amor, dándonos un ejemplo claro de cómo ser un amigo de Dios, los del concilio vieron el rostro de Esteban como de un ángel y mientras lo apedreaban el invocaba a Dios:
“Señor Jesús, recibe mi espíritu” y clamó a gran voz: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”
Hemos recibido rechazo o murmuraciones en nuestra contra por causa de nuestra fe y nuestras convicciones. Y al estar parados hoy, aquí frente al retrato de Esteban, en esta Galería de la Fe, no podemos menos que comprometernos a mantener nuestra dependencia y amistad con el creador del universo porque la recompensa es grande allá en el cielo. Que no olvidemos pronto el tener esa intimidad con Dios todos los días de nuestra vida porque eso nos conducirá a cumplir el propósito de Dios en esta tierra.