Cuando la Biblia es aburrida (la estás leyendo mal)
Voy a ser el primero en admitirlo: muchas veces he pensado que la Biblia es aburrida.
Puede ser las genealogías, las repeticiones, las parábolas, las historias de gente extraña, las palabras que utiliza o el hecho que cuando la leemos en la iglesia es de manera monótona y poco interesante. El hecho es que muchas veces no conseguimos hallarle agrado a las Palabras de Dios. Pero lejos de juzgarte y decirte que tiene que ver con tu condición espiritual (aunque también puede ser) quiero dar algunos puntos de vista que te podrán ayudar a entender y hallarle gusto a la lectura de La Palabra.
#1 – La Biblia, ¿es una colección de libros, o una sóla historia?
La respuesta es Sí. Osea… las dos cosas. El problema viene en ver a la Biblia únicamente por uno de sus aspectos, especialmente si no logramos entender el mensaje central.
La Biblia se escribió a través de unos 1.500 años, con unos 40 autores diferentes y docenas de escritos y copias. No sólo fue una persona que la escribió (como muchos otros textos religiosos). Imagina tratar de coordinar a 40 personas diferentes para escribir una sóla historia. Cada uno escribe una parte, sin conocer lo que el otro dirá, viviendo separados por cientos de años y miles de kilometros. Aún así cada uno escribe un libro con su propio mensaje, pero que complementa a los demás. Asombroso.
Y aunque son muchos autores y muchos libros individuales, lo hermoso de la Biblia es que todos cuentan una sóla historia: La historia del plan perfecto de Dios. O en otras palabras: La Historia de Cristo. Desde Genesis 1 donde Dios crea todo, a Juan 1 donde vemos que Cristo estaba allí creando todo por lo que luego moriría, hasta Daniel y Apocalipsis donde vemos la promesa de la fidelidad de Dios para con su pueblo y su gente, vemos el amor de Cristo.
El personaje central es Cristo, y el resúmen es: Dios crea un pueblo, sabiendo que se alejarán de Él, para luego morir por ese pueblo y vivir juntos eternamente en amor.
#2 – Leerla en orden
Muchas personas que leen la Bíblia la han tomado a ser como un libro de citas o concejos. Piensan que lo puedes abrir a cualquier página, empezar a leer en cualquier lado, y mágicamente te dará una respuesta a tus preguntas. Aunque en ocasiones pueda funcionar (por mera coincidencia o gracia de Dios) no es la mejor manera de leer la Biblia.
Recuerda que la Biblia está compuesta de libros. Piensa en uno de tus libros favoritos, como Harry Potter. Si empiezas a leer sobre los Horocruxes sin antes haber leido la historia de Tom Riddle y cómo afecta a Harry, no vas a entender muy bien de qué habla. De igual manera si lees historias individuales de la Biblia sin entender el contexto, no vas a entender bien. Lee la Biblia como un libro normal, como una novela. Vas a descubrir que es una sola y hermosa, historia de principio a fin.
#3 – Usa tu imaginación
Cuando leo Juego de Tronos, 100 años de Soledad o Los Juegos del Hambre, puedo ver a los personajes. Puedo sentir su dolor, puedo oler la comida, puedo ver sus paisajes, oír la fauna y las ciudades. Entiendo que hay un mundo completo detrás de cada palabra.
La Biblia tiene decenas de personajes, tierras, culturas, historias, sonidos, olores, sensaciones, emociones y mundos. Si lees sobre el Exodo sin imaginar el desierto, o las batallas del rey David sin sentir la agonía de cada pueblo y cada muerte; si lees sobre Jesús y no escuchas su voz, no ves su mirada, no sientes su amor, entonces no estás leyendo la Biblia como los autores querían. Siente cada palabra. Imagína lo que dicen; y más aún imagína lo que no dicen: el contexto cultural, histórico, social, económico y espiritual. Piensa que no sólo son personajes de un cuento, sino personas reales, en un mundo real, con historias y consecuencias reales.
#4 – Haz preguntas
Muchas personas fuera de la iglesia critícan a la religión por ser ovejas, por aceptar lo que se les dice sin dudar, sin refutar y sin cuestionar. Lo triste es que muchas veces tienen razón. Cada palabra de la Biblia está allí para que la leas y la aceptes, pero no ciegamente.
Las preguntas son una buena manera de entender más profundamente La Palabra de Dios. ¿Por qué a los hombres se les permitía tener más de una mujer? ¿Por qué Jesus eligió a Judas conociendo lo que haría? ¿Por qué Genesis 1 y 2 son diferentes? ¿Qué significa el libro de Apocalipsis? ¿Cuántos años tiene la tierra? ¿Jesús tenia mal aliento? ¿Qué es la soberanía de Dios? ¿Cómo puedo saber que la Biblia es verdad?
Entre más preguntas hagas y más dispuesto estés a oir las respuestas que la Biblia te da, más lograrás entender lo que Dios nos quiere decir de sí mismo y de nosotros. Haz estas preguntas primero para ti mismo y luego para tus amigos y miembros de la iglesia que puedan ayudarte a entender. Seguro descubriras cosas muy interesantes, y ellos contigo.
Recuerda la Biblia no es aburrida, el aburrido eres tú. La Biblia es «El Pan de Vida» y es «Inspirada por Dios», es hora que empiezes a verla de esa manera.