La pincelada del Maestro
Siempre pensé que la vida que me esperaba con Jesús sería llena de: cánticos, rituales, largas filas para alcanzar la bendición, domingos llenos de monotonía, etc. Pero jamás pensé que desde el instante en que lo acepté en mi corazón, me embarcaría en un viaje sin retorno lleno de: aventuras, riesgos, sorpresas, detalles, etc.
Una de las cosas que me costó entender es que el Maestro entiende cuál es tu carácter, jamás intenta cambiarte, sabe usar de manera quirúrgica tus errores y los convierte en fortalezas. Además, que te permite ser el precursor de la historia que estás por escribir.
Cuando te sumerges en las historias de la Biblia, podrás encontrarte con hombres de carne y hueso con: errores, tropezones, caídas, pecados. A la altura de quien escribe este devocional o de quién lee estas líneas. En fin, si de algo podemos estar seguros es que el Creador está dispuesto a reunirse con la basura social y convertirla en una obra de arte.
“Hermanos, consideren su propio llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente humanos; ni son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna. Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos.” (1 Cor 26-27)
Ahora cada vez que pienso en Jesús cuando estuvo en la tierra, me lo imagino imponente, con buen manejo escénico, con una gracia que impactaba multitudes y al fin consigo sacarme de la cabeza a ese Jesús que pasan en las películas de semana santa. Lento, con la voz débil y las ideas dispersas. Tal vez el mundo está acostumbrado a ver a sus seguidores derrotados, sin rumbo, con la cabeza abajo y entonces lo relacionan con el Jesús cinematográfico.
Cuando logras identificar la pincelada del maestro, te miras al espejo con la seguridad de un guerrero, dejas de sobrevivir y empiezas a conquistar. Enfrentas tus miedos y arriesgas todo con el afán de ver sonreír al Compositor del canto de las aves. Refrenas tus pensamientos pecaminosos y le pones en aprietos al príncipe de las mentiras. Haces que cada minuto valga la pena, pues nunca subestimaste lo que Él hizo en la cruz.
Tu vida comienza a tomar forma y a pesar de tener momentos tristes, sabes levantarte y continuar.
Si piensas que tu vida es muy común y ordinaria y que es poco lo que se espera de ti, recuerda que hubo alguien que lo arriesgó todo, entregándose sin ninguna medida a una muerte segura, solo para que tú no te olvides lo valioso que eres.
Aquel viejito en el cielo, dispuesto a enviarte castigos cada vez que haces algo malo logró salir de mi mente, ahora puedo ver entre la tormenta a un Dios humanizado, desafiando a los órdenes naturales, con las plantas de los pies sobre el agua, con la adrenalina en su máxima expresión mirando a los ojos de un pescador y gritándole a lo lejos ven a mí Roca firme. ¡Bendita pincelada del Artista!