En Brasil comemos menestra de frijoles al menos una vez al día, a veces más. Un almuerzo típico consiste en arroz, frijoles, carne o pollo, y ensalada. Los frijoles son una buena fuente de hierro, calcio, ácido fólico y otras vitaminas B, proteínas y fibra. Su notable perfil nutricional también los convierte en uno de los alimentos más poderosos para combatir enfermedades. Además de eso, con un pequeño truco, puedes deshacerte de la “sensación” de hinchazón que pudieras tener después de comer frijoles. La razón para esta “sensación” se debe a los carbohidratos que se encuentran en los frijoles y que nuestro cuerpo no puede digerir. Si se remojan los frijoles antes de cocinarlos, eliminarás la mayor parte de este carbohidrato y dejas todo lo bueno todavía en ellos.

Ingredientes

• 2 tazas de frijoles rojos secos
• 8 tazas de agua, y más para lavar y remojar
• 2 hojas de laurel
• 3 tiras de tocino picado
• 1 cebolla mediana picada
• 4 dientes de ajo picados
• 2 cucharaditas de cilantro picado
• ½ pimiento verde pequeño picado
• 1/4 de cucharadita de paprika o achiote
• 1 1/2 a 2 cucharaditas de sal

Instrucciones

1. Recoge los frijoles, descartando los dañados y las piedras que encuentres.
2. Lava los frijoles varias veces, hasta que el agua que sale de los frijoles esté translúcida.
3. Cubre los frijoles con agua y déjalos remojar durante la noche.
4. A la mañana siguiente, escurre los frijoles y desecha el agua.
5. En una olla a presión agregar el tocino y deja cocer en su propia grasa. A esto, agregas el ajo, los pimientos verdes, la cebolla y la paprika y saltea con el tocino.
6. Luego agrega los frijoles, la sal, pimienta, las hojas de laurel, cilantro y 8 tazas de agua. Cocina a fuego alto hasta que aumente la presión. Baja el fuego a medio y cocina por 40 minutos o hasta que los frijoles estén tiernos y al dente pero sin deshacerse. Si los frijoles no están listos, continúa cocinando hasta que estén suaves.
7. Si cocinas en una olla normal, agrega los frijoles y las 8 tazas de agua y cocina a fuego alto hasta que hierva el agua. Baja el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante 1,5 a 2 horas, tapado, hasta que los frijoles estén tiernos y al dente.
8. Coloca un cucharón de frijoles (solo granos, sin caldo) en un tazón y con el dorso de una cuchara de madera aplasta los frijoles hasta que tenga una consistencia casi pastosa.
9. Lo anterior incorpora nuevamente al resto de los frijoles y al caldo y cocina a fuego medio-bajo hasta que el caldo espese. Eso debería tomar de 10 a 15 minutos.
10. Prueba y sazona con más sal si es necesario, retira las hojas de laurel y sirve con arroz.