En tiempos de tragedias
Hace una semana visité la costa de Ecuador donde el terremoto ocurrió. Caminando por la ciudad de Pedernales, vi la fuerza del terremoto. Edificios habían caído y los escombros estaban en todas partes. Caminando por las calles la destrucción de la cuidad era obvia y la gente parecía rota y cansada. No había nada que yo pudiera hacer. No podía ayudarlos de una manera importante. Solo soy un hombre.
Hace dos semanas, tres tragedias ocurrieron en Orlando Florida: el asesinato de Christina Grimmie, la masacre en la discoteca Pulse, y la muerte de un niño arrastrado por un caimán. ¿Qué hacemos? Cada día las noticas me recuerdan que vivimos en un mundo roto.
¿Qué hacemos en tiempos de tragedias? A veces, tenemos la oportunidad de ofrecer nuestros servicios. Otras veces, podemos dar dinero a gente necesitada. Sin embargo, como cristianos tenemos otra cosa.
La Oración
En el libro de Juan la Biblia nos dice que:
14 Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Juan 5:14) (NVI)
Cuando el mundo se está callendo alrededor nuestro, tenemos el poder de orar a nuestro Dios y Él siempre nos escuchará. La oración es una conexión con un poder más fuerte que cualquier cosa en este mundo. Nunca he entendido el efecto completo de oración. ¿Realmente hace la diferencia? Yo no sé pero lo que sí sé es que Dios tiene el poder para cambiar nuestro mundo así como tiene Él poder de cambiar nuestras vidas.
Pienso que la oración toma mucha fe en nuestro Dios. Quizá no veamos los efectos esperados, pero debemos confiar que nuestro Dios puede cambiar las cosas que no podemos controlar.
Si tienes tiempo hoy, tome un momento y ora por nuestro mundo roto. Ora para que la gente puede encontrar el amor, el perdón, la alegría en Jesús Cristo.