El hombre y su voluntad…
…para ser paciente, ecuánime y estar satisfecho
Si hay algo verdaderamente divino en un hombre es la capacidad que tiene de dirigir sus motivaciones y emociones.
El hombre es responsable de administrar el propósito de su vida y sus estados de ánimo, así como su manera de actuar ante las personas. La paciencia, la ecuanimidad y el contentamiento le preparan para vivir en paz y con gozo, no para presumir, sino para relacionarse mejor.
…para conseguir lo que se propone
Reflexionar sobre la relevancia que tiene el ejercicio de la voluntad en el hombre es un gran desafío hacia el compromiso. Si tuviésemos suficiente voluntad casi siempre tendríamos medios suficientes. A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad pues el que tiene la voluntad tiene la fuerza, dice un proverbio. “Ustedes saben que en una carrera todos corren, pero solamente uno recibe el premio. Pues bien, corran ustedes de tal modo que reciban el premio. 1Cor. 9:24. Los medios que nos ayudan a lograr relaciones duraderas y saludables están disponibles, solo nos falta la voluntad para vivirlo