SIN CARGAS
Muchas de las veces nos hallamos en valles de sombra y de muerte, llegamos a esos lugares por diferentes decisiones que hemos tomado a lo largo de la vida o del día, tenemos cargas en nuestras vidas que no las podemos llevar como: el rencor, la amargura, los chismes, los pensamientos negativos o lujuriosos, dolor, resentimiento, ira, culpa; pruebas en el hogar, o en los negocios o en el trabajo, son cargas que no podemos llevar con nuestra propia fuerza
Te has de preguntar ¿Cómo hacet? ¿Qué tengo que hacer para liberarme de la carga? ¿A dónde debo recurrir? ¿Quién se va a preocupar por mi vida? ¿A quién le interesan mis problemas?, la forma para hacer que alguien lleve nuestras cargas es enrolar a otro y así liberarnos y poder caminar sin cargas.
Enrolar: Es hacer que otro haga lo que no puedo hacer por mí. No podemos llevar pesos extras en nuestras vidas, alguien dijo una vez:
“Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar. Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar. Lo que yo les impongo no es difícil de cumplir, ni es pesada la carga que les hago llevar”. (Mateo 11: 28-30) (TLA).
Hay alguien que se preocupa por nosotros, y lo hizo desde siempre, desde antes de nuestro nacimiento natural, ese alguien puede hacernos caminar sin cargas.
Historia:
Hay una historia en la biblia sobre una mujer que estaba muy dolida, angustiada y, decidió, después de un buen tiempo de sufrimiento, de falta de comprensión (cargas) Quieres saber ¿Quién es? y ¿Cómo lo hizo? (puedes leer 1 Samuel 1: 1 – 20.)
Ana, era una mujer estéril, esposa de Elcana, quien tenía otra mujer llamada Penina, esta si le dio hijos y se burlaba de Ana. Elcana por su parte amaba a Ana más que a Penina pero no entendía el espíritu de Ana pues pensaba que él era más que suficiente y, cada año salía con sus mujeres y de su pueblo para adorar a Dios.
Ella es Ana pero ahora ¿Cómo lo hizo? O ¿Qué hizo para estar sin cargas y tomar una más suave o liviana?
Salió de donde estaba.
Ana vivía en Rama, y acompañaba a su esposo todos los años para adorar a Dios, dejaba que su esposo adore y ella no lo hacía y, siempre regresaba en la misma condición, con las mismas cargas.
Permitía o dejaba entrar a su vida, los comentarios negativos, las burlas que Penina (la otra esposa de Elcana), año tras año le decia. Penina la acusaba, la hacía sentir mal y Ana al escuchar frases como: “eres una inútil” “tu no sirves para ser mujer, peor mamá” “no mereces tener hijos” “Dios no te va a perdonar” “No sirves para nada” “tu cuerpo es un desecho y no sirve” “yo sí puedo tener hijos y ¿tu?”
Cuando estaban comiendo su esposo le pregunta “¿Por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué te afliges? Para ti, es mejor tenerme a mí que tener muchos hijos».
Ana se enojó y se puso muy triste, empezó a llorar. Lo hizo por la falta de comprensión de su esposo y las burlas de Penina, entonces ella dejó de comer y se fue a orar.
Reflexionemos un instante en esto ¿Cuántos años permitió Ana que la insultaran? ¿Cuánto años Ana llevo carga sobre si y sola?
Dejó o depositó (intercambio justo):
Cuando salimos con la funda de basura para dejarla en el basurero ¿Regresamos con es funda a la casa? Pienso que no lo hacemos, el propósito es dejar esa funda de basura en el basurero.
Es muy importante que entendamos esto, no podemos regresar con la basura que pensamos desechar pues tenemos que dejarla en su lugar. Ana hizo esto.
Ana empezó a dejar todas sus cargas sobre Dios, la biblia no especifica cuanto tiempo estuvo orando en el templo, mi sospecha es que estuvo casi todo el día, la oración de Ana fue interna, de corazón.
¿Cómo dejo Ana su carga? Ana no atacó a Penina verbal o físicamente lo que hizo fue orar, pienso que oro por Penina, por su relación con su esposo y por su condición física y la oración que ella realizo fue en presente, positiva y precisa.
¿Cómo son nuestras oraciones?
Luego de conversar con el sacerdote encargado, el mismo que pensó que Ana estaba borracha, salió de ahí y sin cargas.
Regresar si cargas:
Yo no sé cuántas cargas tienes en tu vida, pero sí sé que esto funciona. No podemos seguir viviendo con cargas, debemos aprender a realizar intercambios justos con Dios. Dios te dejo mis cargas y me quedo con las tuyas y al quedarnos con las cargas que Dios nos da es más fácil.
Ana lo hizo pero ella lo hizo después de un buen tiempo y permitió que lo negativo se impregne en su vida.
Cuando nos hallemos en la posición de Ana ( en lagún momento lo estaremos) hagamos lo siguiente:
Salgamos del lugar donde estamos, es decir salgamos de la casa o trabajo o del lugar físico donde vivimos, busquemos un lugar donde podamos conversar con Dios (ese lugar puede ser la Iglesia, un parque, un bosque, etc) en ese lugar debemos realizar el intercambio justo con Él y quedémonos en ese lugar hasta hacer ese intercambio justo y estar sin cargas o recibir la carga liviana de Dios; lo otro es que dejemos de escuchar las voces negativas o los ataques del acusador (que utiliza personas y a la culpa para hacerlo)
Ahora, las cargas de Dios son: oración, lectura de la biblia y comunión ¿Crees que podamos con estas cargas?
ESCRITO POR: Oscar Quezada