En Éxodo 15:26, Dios se revela como Rapha, el Señor que sana. Esa promesa se cumplió plenamente en Jesús. El único verdaderamente sano vino a un mundo herido para cargar con nuestra enfermedad y ofrecernos restauración.

En este octavo día de Adviento recordamos que la sanidad que Jesús trae no es superficial. Él sana el corazón, restaura la vida y propone un camino nuevo.

Te invitamos a visitar nuestra página web, donde encontrarás el devocional completo y una actividad familiar para reflexionar juntos y abrir espacio a la sanidad de Dios en casa.

👉 Ingresa aquí: https://hcjb.org/navidad-hcjb/dia-8/

Haz una pausa, reúne a tu familia y descansa en esta verdad: Jesús, nuestro Rapha, sigue sanando hoy.