Tendemos a rodearnos de personas optimistas y divertidas, y evitamos a quienes muestran tristeza o negatividad. Pero, ¿no será esa la razón por la que muchos esconden su verdadero yo detrás de una máscara?
Lorenzo lo hizo. Por presión cultural, social e incluso religiosa, adoptó distintas caras para agradar a todos, menos a sí mismo.
¿Qué tuvo que pasar para que finalmente eligiera ser auténtico?