Como en toda relación, la comunicación es la clave de la conexión.
Y con Dios, eso se vuelve aún más poderoso. No es cualquier conversación… ¡es hablar con el dueño de todo! Con nuestro Padre, nuestro mejor amigo, nuestro compañero fiel para toda la eternidad.
Cuando oramos, no solo hablamos: nos conectamos con el corazón que lo sostiene todo. 💬🙏❤️