Las cicatrices, las experiencias pasadas, las heridas y las alegrías, cada acierto y cada tropiezo, todo en nuestra vida se convierte en una herramienta en las manos de Dios. Él es el Maestro en transformar cada detalle en bendición, dando propósito incluso a lo que parecía sin sentido. ¡Confía en Su plan perfecto! ✨🙏