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25 01, 2018

María de Betania (La Galería de la Fe)

2019-09-09T00:12:54-05:0025 enero, 18|

Hoy visitamos una vez más la Galería de la Fe para encontrarnos con un hermoso retablo donde se representa a una mujer sentada a los pies de su maestro, oyendo su palabra. Sus ojos brillan de profunda emoción, mientras en segundo plano está la figura de otra mujer que parece estar muy ocupada. Reconocemos la figura de María de Betania, hermana de Lázaro y Marta, amigos de Jesús.

Aquí está María sentada a los pies de Jesús de Nazaret ¿Dónde mejor podía estar que en esa situación? Recordemos que antiguamente los rabinos o maestros, se sentaban en una silla alta y los estudiantes en el suelo para aprender de la sabiduría de los maestros.

Aquí vemos a María con esa actitud de humildad y tranquilidad a los pies de su Maestro por excelencia. No estaba oyendo palabras o conversaciones ligeras o superficiales, Jesús siempre que hablaba, sus palabras eran palabras de Dios mismo, eran dignas de ser escuchadas y guardadas en el corazón, como lo hacía María.

Frecuentemente se le reprocha a María que no ayudó a su hermana Marta y la dejó con todo el trabajo de la casa, pero si así hubiera sido, el Señor mismo la hubiera reprendido o mandado con su hermana mayor, pero no fue así. El Señor mismo la alaba a María por haber escogido lo mejor: “Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada”, expresa el divino Maestro.

María, con todo la tensión que había de visitas, de preparativos, ella tenía hambre de escuchar a Jesús, su palabra, su enseñanza, de beber de la fuente de la vida, llenarse de Él. Una mujer con un corazón enfocado, María de Betania, hoy en la Galería de la Fe.

17 12, 2017

¿Qué es la Navidad?

2019-09-09T00:13:01-05:0017 diciembre, 17|

¿Es la Navidad algo más que otra celebración religiosa?  ¿qué hay de diferente en Navidad?

Hay muchas buenas razones para celebrar Navidad. Esta época tiende a evocar bondad, esperanza y alegría a quienes la celebran. Sin embargo, muchos dirán que también crea estrés, trae recuerdos tristes de las personas que ya no están o relaciones que han terminado, y por tanto puede ser un momento muy doloroso y solitario.

¿Vale la pena entonces celebrarla? ¿Los beneficios superan los costos?

Es posible que muchos piensen que Navidad es armar el pesebre y poner al niño Jesús en medio de María y José. Puede que los sentimientos que afloran por actividades religiosas nos reconforten. Todo eso es lindo, pero en realidad, irrelevante. Incluso puede estimular algunas buenas acciones de dar regalos a los demás. ¿Pero es eso todo lo que significa la Navidad? ¿Es suficiente?

Para decir la verdad, la Navidad es mucho más. Va más allá de lo que nosotros hacemos y tiene poco que ver con nuestros sentimientos. La historia original de Navidad está llena de confusión (María y José estaban completamente abrumados), miedo (los pastores se sobresaltaron cuando los ángeles aparecieron de repente), misterio (perdón, dijiste que este niño iba a ser ¿QUÉ?) Y finalmente asombro (¿cómo pueden ser que sucedan estas cosas?).

Tal vez la maravilla de la Navidad no se encuentra en la búsqueda de la gratificación mutua, sino en la reflexión de las reacciones honestas de los primeros participantes navideños.

El nacimiento del Rey de Reyes nunca tuvo la intención de generar una industria global de papel, cintas y regalos. Si bien la Navidad es para nuestro beneficio, se trata de Dios. El Creador se convirtió en parte de Su creación, en uno de nosotros para que pudiéramos reconciliarnos con Él y restaurar nuestra relación.

La Navidad reemplaza la confusión con alegría, el miedo con esperanza y el misterio con asombro. El bebé en el pesebre no es solo un ícono. Él es Dios que mora con nosotros.

7 09, 2017

Galería de la Fe – María Jones

2019-09-09T00:13:20-05:007 septiembre, 17|

Hoy aquí en la Galería de la Fe, nos emociona tanto encontrarnos con el retrato de una niña, sí, una niña cuyo afán por tener una Biblia motivó a que se fundara en Londres hace más de 200 años la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera. Gracias a ese esfuerzo, hoy en tu país puedes tener una Biblia.

Hacia finales del año 1700, escondida entre las montañas de Gales, Gran Bretaña, había una pequeña cabaña en la que vivía la niña María Jones. Los padres de María eran gente trabajadora. Su papá tejía hermosas telas para vender en el mercado. Su mamá se ocupaba de los quehaceres del hogar. Los domingos María y sus padres iban a la iglesia.

A María le gustaba cantar los himnos; pero cuando el pastor predicaba era difícil para ella comprender los mensajes. Cuando escuchaba al pastor leer la Biblia, deseaba saber más de la palabra de Dios. Entonces nació en su corazón el deseo de tener una Biblia propia.

En aquel tiempo las Biblias eran muy escasas, y algunas iglesias tenían un solo ejemplar encadenado al púlpito. En el hogar de María no había Biblia, y aunque la hubieran tenido, ella no sabía leer.

Pero cuando se abrió una escuela cerca de su casa, su papá le dio permiso para que ella asistiera. El buen maestro John Ellis les enseñó a los niños a leer y a escribir. Cuando aprendió a leer, María caminaba todos los sábados más de tres kilómetros hasta la casa de la señora Evans, la esposa de un campesino rico que poseía una Biblia, para leerla. Pero más que nada, María quería tener una Biblia propia.

María comenzó a trabajar para juntar el dinero necesario para comprar su Biblia. Ayudaba a los vecinos con la limpieza y el cuidado de los niños, apacentaba vacas, vendía los huevos de dos gallinas que le había dado su mamá, cargaba agua del pozo, remendaba ropa. María hacía cualquier cosa para ganar unos centavitos.

Después de seis largos años de trabajar y ahorrar, María tuvo lo suficiente para comprar una Biblia, que en esa época era muy costosa.

María fue un instrumento de Dios para que muchas personas, en distintos países del mundo, puedan tener la Biblia en su propio idioma. Tú también puedes ser un instrumento en las manos de Dios. Pídele con corazón sincero: “Hazme un instrumento”. Grato momento en la Galería de la Fe junto a María Jones.

Fuente: Mujercristianaylatina.wordpress.com

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