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30 05, 2019

A TI, EMPLEADO DEL CIELO

2019-09-09T00:14:54-05:0030 mayo, 19|

Hola.

Sé que puede ser muy difícil esta situación, que por las noches desesperas y hasta crees que jamás será diferente.

Sé de la cantidad de hojas de vida que has repartido. Sé que en cada entrevista de trabajo pones pedacitos de esperanza, que se termina yendo cuando no recibes la llamada que tanto esperas.

Lo estás haciendo bien. No te rindes y es maravilloso.

Solo que hoy aparecí para recordarte que tu mayor profesión y trabajo, es ese que haces con los tuyos, en tu hogar.

Que tu jefe es el mejor de todos porque cuida de ti y en serio eres valioso e irremplazable para él. Tu contrato es del cielo, y no terminará nunca.

Eres un obrero en manos del gran alfarero y él conoce tus necesidades y está comprometido en suplirlas. No temas, no desmayes, en el cielo no existe crisis y Dios cuida de tu familia.

Sigue intentando, sigue siendo diligente, pero duerme con paz, sabiendo que cada mañana, hay una nueva oportunidad.

 

“Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a aparecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril.”

(Isaías 43:19)

 

27 06, 2017

Lo bueno de hacerlo bien…

2019-09-09T00:15:55-05:0027 junio, 17|

Eulogio, un taxista cuarentón, entró por primera vez a un llamativo y popular puesto de comida rápida en una esquina muy concurrida.

–Señor, siga, ¿qué desea ordenar?–dijo la cajera.

–Quiero lo mismo que pidió el señor que estuvo antes de mí, por favor.

–Por sólo cincuenta centavos adicionales, usted puede agrandar y disfrutar una orden adicional de papas HIPERCROKANFESTI.

–No, gracias, solo quiero lo mismo que le sirvió al señor antes de mí,  se ve un buen combo.

–Muy bien, ese es el combo BBB.

–Entonces quiero una orden BBB.

Todos queremos las cosas buenas cuando las vemos.  Se dice que el mal es contagioso, pero también lo bueno se contagia. ¡Qué buena noticia!

Las cosas buenas no se dan por casualidad, ni por generación espontánea.  Todo lo bueno resulta de un proceso transformador, de decisiones por hacer lo correcto, correctamente.  Las cosas buenas que hagamos dependerán de los pensamientos, hábitos, actitud y carácter que tengamos.

Se dice que lo barato sale caro, que las cosas regaladas no valoramos. Es por esto que lo bueno cuesta y, si no nos cuesta, generalmente no lo valoramos como bueno.

Las acciones buenas son ejemplares y exaltadas.  Rebasan los gustos y satisfacciones temporales.  Cuando hacemos lo bueno, recibimos bienestar integral y paz. ¡Anímense y manos a la obra! Dios estará con los que actúen bien,  2 Cr. 19:11b.  El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, Mt. 12:35, dice el consejo de Dios.

Lo bueno impresiona desde el principio, tanto como resiste la prueba del tiempo.  Hacer las cosas bien y con buena actitud nos hace más confiables.

MDC/ag

25 04, 2017

La inversión más rentable del mundo

2017-04-25T10:51:26-05:0025 abril, 17|

Uno de los objetivos comunes de todos los buenos inversionistas es el deseo de maximizar el retorno de sus inversiones. Ese es tanto un objetivo estratégico como una manifestación de alta responsabilidad, que redunda en beneficio pasa socios y usuarios. Pero ¿cómo podemos lograr que,en términos de «inversión de vida», utilicemos al máximo las habilidades, dones, experiencias y otros recursos que hemos recibido de Dios?

Si queremos hacer una revisión estratégica y responsable, debemos fijarnos primero en la calidad del mayor fundamento de la vida: Dios.  Pregúntate: «¿Estoy poniendo a Jesucristo en primer lugar en mi vida? ¿Puedo honestamente demostrar que Él es el número uno en mi vida? «

La prueba que demuestra si realmente valoro, amo y obedezco a Dios se mira en la forma en que trato a mi esposa e hijos, familiares, amigos, compañeros, clientes, proveedores y demás.

En segundo lugar, la prueba también se revela al revisar mi estado de cuenta y ver en qué estoy invirtiendo y gastando el dinero que se me ha confiado. ¿Estoy constantemente buscando maneras de invertir el capital de Dios para ayudar a las otras personas? Estoy también ahorrando una cantidad adecuada de dinero para ayudar a pagar los gastos futuros de mi vida cuando llegue el momento en que ya no pueda trabajar? ¿Estoy tomando decisiones prudentes de inversión financiera para dejar una herencia a los hijos de mis hijos, como dice en la Biblia?

En tercer lugar, tengo que ver mi agenda. ¿Cuántas horas paso en el trabajo versus el tiempo que paso con mi familia?  ¿Veo mi carrera como una posesión personal que uso para ganar dinero y gastarlo en mis propios deseos, o como una oportunidad para servir a los demás?

Y, por último: ¿Hago ejercicio para mantener mi cuerpo sano y en forma, y disfrutar de algunas actividades recreativas?

Si no has  considerado cómo estás invirtiendo tu vida,  es tiempo de hacerlo, porque las inversiones responsables dan grandes resultados. Considera que llegará, o no, el día en que Dios nos diga: «Bien hecho, buen y fiel inversionista de la vida que te di. Entra en Mi reino celestial y ¡disfruta del descanso eterno y las recompensas en el lugar que he preparado para ti!“, pero qué penoso sería que nunca escuchemos esto del Señor.

MDC/ag

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