Historias diferentes
La gran mayoría de chicas soñamos con casarnos, la fiesta, el vestido, el novio, la familia. Muchas tienen un álbum de recorte donde puedes encontrar hasta el más mínimo detalle de su vida y por su puesto del gran día (la boda).
El novio tiene que llenar las expectativas, cumplir todos los requisitos, así resulte de ellos un híbrido entre un payaso (que nos haga reír), Winnie Pooh (que sea dulce), Jean Claude Van Damme (para que nos defienda), Macgyver (para que arregle la cerradura con un papel), etc.
Toda una lista de especificaciones, queremos esto o aquello, y no nos «conformamos» con menos. Es gracioso pero invertimos más tiempo en amarnos el ideal de la «pareja perfecta» y la «vida perfecta» que en convertirnos en una mejor persona para nosotros mismos y para los que nos rodean.
Debemos reconocer que nuestras aspiraciones son egoístas, no está mal soñar con ciertas cosas, el problema es cuando el ideal en tu cabeza pesa más que la realidad, si bien es cierto todo puede suceder si es la voluntad de Dios e historias extraordinarias siguen ocurriendo, pero hay algo que debemos recordar y es que todas las historias son diferentes y especiales.
Aunque te parezca raro, solo el hecho de que seas protagonista tú lo hace especial. No es malo soñar con el amor, lo malo es que eso se convierta en el centro de tu vida, tu energía y propósito. No desestimes tu historia ni la compares con la de alguien más (menos las de los libros y/o películas), pueda que ciertas personas vivan una novela pero esas son excepciones. Sueña, alcanza tus objetivos y no permitas que frustraciones detengan el curso de tu vida.
Si está dentro de la voluntad de Dios tu esposo o esposa llegará a su tiempo.