Duraznos, 10 motivos para comerlos regularmente su consumo se vincula a muchos beneficios para la salud:
- Efectos antioxidantes
Distintas investigaciones coinciden que los duraznos ofrecen efectos protectores contra los radicales libres, moléculas inestables que afectan a las estructuras celulares sanas, aumentan el estrés oxidativo y favorecen la aparición de enfermedades.
- Los duraznos y la diabetes
Los profesionales de la salud recomiendan que las personas con diabetes incorporen en sus dietas duraznos. Como señalamos, su IG es bajo (42), pero también es rico en fibra, una sustancia que aumenta la sensación de saciedad y retrasa la absorción de azúcar, reduciendo así el riesgo de padecer los temidos «picos» glucémicos que suele producirse después de las comidas.
- ¿Los duraznos rejuvenecen la piel?
Por sus efectos antioxidantes y antienvejecimiento, los duraznos suelen ser ingredientes fundamentales en la industria cosmética, especialmente para fabricar productos para la piel.
Su calidad mineral y vitamínica, junto a la presencia de flavonoides, ayuda a mantener una buena salud cutánea, corrigiendo imperfecciones, eliminando células muertas, hidratando, revitalizando, y ocultando ojeras.
- Duraznos para huesos más fuertes
El calcio y fósforo que proporcionan los duraznos se asocian a una mejor salud ósea. Esto se debe a que promueven la remineralización de los huesos y dientes, y mantienen su rigidez.
Por ello, se evalúa la potencialidad de los duraznos para prevenir enfermedades como la osteoporosis o fortalecer la mandíbula y las encías.
- Cuidan la vista
Los duraznos son ricos en betacaroteno, que se convierte en vitamina A dentro del cuerpo, un compuestos clave para mantener una buena visión y prevenir enfermedades como ceguera o cataratas.
Además, los efectos antioxidantes de la luteína y zeaxantina protegen los tejidos de la retina contra el daño provocado por los radicales libres.
- ¿El durazno reduce el colesterol?
Existe evidencia sobre los beneficios de los compuestos fenólicos presentes en la piel y pulpa del durazno para controlar los niveles de colesterol.
También se cree que esta fruta es útil para disminuir la presencia del colesterol «malo» en sangre, ya que es rica en fibra, la cual reduce la absorción de colesterol en el torrente sanguíneo.
- Para una buena salud mental
Por su composición rica en nutrientes, el durazno es de gran ayuda para la salud mental. Esto se debe a que tiene magnesio, un mineral asociado a la prevención del estrés y la ansiedad, y a la relajación del sistema nervioso.
Frente a bajos niveles de este mineral, se da una hiperexcitación de los músculos, aumentando la actividad de las señales nerviosas.
El consumo de duraznos también mostró efectos beneficiosos sobre el sistema colinérgico central, un conjunto de neurotransmisores que cumple un rol clave en funciones como la memoria y el aprendizaje.
- El durazno facilita la digestión
Nuevamente la fibra dietética del durazno lo hace portador de bondades para la salud, en este caso relacionados al proceso digestivo.
La fibra absorbe agua y ayuda a prevenir trastornos estomacales como gastritis, estreñimiento, hemorroides, o úlceras. También existe evidencia que asocia su consumo con la eliminación de toxinas en los intestinos, y a la disolución de cálculos biliares y renales.
- Propiedades anticancerígenas
Betacarotenos, fenoles y carotenoides, son compuestos que podemos encontrar en los duraznos, y que han sido vinculados por diferentes investigaciones a propiedades antitumorales y anticancerígenas.
Los estudios se han centrado específicamente en cáncer de colon, pulmón, estómago y mama, aunque la evidencia científica aún es insuficiente.
- Aumentan las defensas
Se cree que muchos compuestos del durazno, como vitamina C, ácido ascórbico, y zinc, entre otros, estimulan el funcionamiento del sistema inmunitario, mejorando nuestras defensas.
Esto se traduce en un menor riesgo de contraer infecciones, reducción de la prevalencia y gravedad de enfermedades, y una mayor cicatrización.