Dios te cuida y te protege; Dios está siempre a tu lado. Durante el día, el sol no te quemará; durante la noche, no te dañará la luna. Dios te protegerá y te pondrá a salvo de todos los peligros. Dios te cuidará ahora y siempre por dondequiera que vayas. Salmos 121:4-8