Carta a mi sobrina
Recuerdo la llamada de: "ya nació"! ¡No podía creer que ya era tía! Me saltaba el corazón del pecho de la emoción y la preocupación porque sabía que eras prematura y tenía miedo que tu cuerpito no estuviese listo, pero sí que lo estuviste. ¡Eras pequeñita! Entrabas en mi mano izquierda y tus piecitos llegaban por debajo de mi muñeca. ¡La sensación más extraña del mundo! Amar a alguien que [...]