Hola mi amor.
Te escribo esta carta de amor por si alguna vez se te olvida lo mucho que te quiero y lo mucho que vales. Me he enamorado de esa mujer fuerte, real e inteligente que eres. Porque me encanta tu humanidad, tu determinación y tu manera de ver las cosas.
Tengo claro que, desde que llegaste a mi vida, la revolucionaste. Hasta entonces, mi forma de entender el amor se había limitado a lo que muestran las películas y se lee en los libros. Pero, al conocerte, caí en la cuenta de que el amor, cuando es verdadero, es muy diferente. Ese amor romántico y tradicional de cuento de hadas no nos hace justicia; no es real ni suficiente.
Me has enseñado que el amor es sinónimo de cariño y pasión, pero por encima de todo de respeto y confianza. Sé que no necesitas estar conmigo, igual que yo no necesito estar contigo. Y, precisamente, lo que hace tan grande nuestra relación es que, aunque no lo necesitamos, los dos lo queremos.
Me gusta la relación que hemos conseguido construir. Aunque no somos perfectos (tanto tú como yo sabemos), hemos logrado hacer florecer una pareja en la que no hay lugar a dependencias ni yugos. Solo queremos vivir nuestro amor plenamente; un amor verdadero, sano y alejado de los miedos y presiones que nos quieran imponer.
Me gustaría ayudarte a crecer y aportarte un poquito más de felicidad, igual que tú lo has hecho desde el día en el que nos conocimos. Los dos sabemos que no hay nada que te detenga, pero yo quiero seguir tus pasos hasta lo más alto. Me tendrás aquí, a tu lado, orgulloso de tus múltiples logros y tu continua lucha. Porque, ya desde hace mucho tiempo, te has convertido en mi ejemplo a seguir.
No te dejes amedrentar, porque vales mucho.
Te amo.
Tomado y adaptado: Diario Femenino