1 11, 2018

Cosas recomendables para comer durante la lactancia

2018-11-01T16:04:05-05:001 noviembre, 18|

A muchas madres les preocupa que la leche no suba en la cantidad necesaria para que su hijo quede satisfecho. Para ello existen alimentos que promueven un aumento considerable de la producción de leche materna. A continuación mencionamos algunos.

  1. Remolachas y zanahorias

Estas hortalizas son fuente de beta-caroteno y carbohidratos saludables que promueven el aumento de potasio. Así mismo, las remolachas y zanahorias favorecen la producción de leche y resultan beneficiosas para el desarrollo de tu hijo.

  1. Avena

Resulta un desayuno ideal, ya que aporta cantidades importantes de hierro. Ayuda a reducir el colesterol y promueve la producción de leche materna. Puede acompañarse con yogur o leche lo que beneficiará a las mujeres con presión arterial irregular.

  1. Frutos secos

Se recomienda comer durante la lactancia frutos secos por su alto contenido de antioxidantes y nutrientes, que los hacen el complemento ideal. Además, sirven para proporcionar una sensación de saciedad, con lo que no tendrás que sucumbir ante la ansiedad de comer y podrás conservar tu peso ideal.

 

  1. Jengibre

La infusión de esta raíz estimula la producción de leche con gran eficacia. Consumirla tibia nos proporciona efectos relajantes. Asimismo, el jengibre también puede usarse rallado en infinidad de recetas que agradarán tu paladar.

  1. Canela

Esta especia se utiliza desde hace décadas para hacer que suba la leche de manera abundante. Puedes agregar una cucharadita (5 g) en un vaso de leche (200 ml) y endulzar con un poco de miel. Sus resultados no se harán esperar.

  1. Comino

Las semillas de comino no solo ayudan a que suba la leche, sino que también mejoran la digestión de la madre y el niño.  Curan el estreñimiento y brindan especial alivio a la acidez estomacal. También resultan favorables para paliar los efectos de la distensión abdominal.

9 08, 2018

Carta a mi segunda madre

2019-07-07T23:43:32-05:009 agosto, 18|

 

Eres esa mujer aguerrida, compañera, dulce, noble que desde que llegué me cuidó y protegió; eras y sigues siendo la fiel compañera de mamá. Gracias por los cuidados, las aventuras, la compañía. Pensar que tengo tanto que agradecerte que hasta escribirte esta carta siento no será suficiente.

Los cuidados cuando estaba enferma, mis meriendas, las que tú me preparabas, mis favoritas; las tardes jugando a la maestra, al doctor, la niñera o lo que fuera. También nuestras tardes haciendo tarea. Gracias por la paciencia y por explicarme cien veces las cosas, hasta que por fin las comprendiera.

Por las noches, cuando dormía en tu casa contigo a mi lado, los cuentos de nunca acabar que incluían misterio, aunque después no podía dormir. Los chistes, las risas, todo eso que hasta el día de hoy forman parte de mis más lindos recuerdos. Si hablamos de la comida, son un sinfín de ellas las que me han logrado cautivar, las papas rellenas y las sopas, aunque al inicio o de chiquita he de confesar que no eran mis favoritas, todo lo que hacías para mí era un manjar.

Mi compañera fiel en viajes o expediciones del colegio, mientras mamá trabajaba; a la que no le importaba sacrificarse por acompañarme y hacer de mi niñez la divertida y locuaz aventura que fue. Esa mujer que pocas veces dice “te amo”, pero cuando lo hace sabes que lo dice de corazón; esa que siempre estará para mi sin importar lo que pase.

Ahora, ya de adulta y solo un poco más grande, quiero que sepas lo mucho que te amo. Ahora me toca a mí cuidarte y ser incondicional. Aquí siempre estaré para continuar compartiendo la vida juntas y nuestras aventuras.

Mi amor por ti supera todo lo que puedas imaginar; le pido a Dios me ayude a ser agradecida contigo y devolverte todo lo que has hecho por mí.

Desde el cielo sin duda, me amaron demasiado, ya que me regalaron 2 ángeles, mi madre y tú.

Dios te bendiga siempre, a ti, mi segunda mamá.

8 05, 2018

LA MEJOR TAREA DE SER MADRE

2018-05-08T08:49:27-05:008 mayo, 18|

Hace poco leí una publicación en el internet que decía: Soy Gerente de familia, Cocinera, Maestra, Niñera, Enfermera, Psicóloga, Cajero Automático; y estoy de guardia los 365 días del año, las 24 horas. ¿Adivina quién soy? Soy Mamá.

Ser madre no es tarea sencilla pero sí la más satisfactoria. Claro que todas estas funciones que desempeñamos no tendrían sentido alguno si no lo haríamos por y con amor.  Aquel amor que nos mantiene despiertas cuando nuestra hija tiene fiebre de 39; aquel amor que hace aflorar en nosotras toda esa creatividad al elaborar aquel traje de árbol para que luzca nuestro hijo en la obra de la escuela.  El amor por ellos es inmenso y despierta lo mejor en nosotras.

Ese tipo de amor que solo lo puede comprender quien es madre, no viene al azar, es el don del amor otorgado por Dios; y de ahí nace para nosotras las madres, la necesidad imperiosa de transmitir a nuestros hijos el perfecto amor de Dios.

Admiro la historia bíblica que está en el primer libro de Samuel capítulo 1; la historia de Ana, mujer estéril, que derramó su corazón a Dios y le dijo: “Si me concedes un hijo, te lo entregaré a ti”.  Al año siguiente Ana tuvo un hijo y lo llamó Samuel.  Ana lo crió hasta cuando su hijo podía comer alimento sólido.  Es allí cuando ella junto con su esposo va a Jerusalén a ofrecer sacrificio a Dios.  Y no solo eso, ella llevó a su hijo Samuel y cumplió lo prometido a Dios; es decir, entregó a su pequeño Samuel al servicio de Dios.

Como madres tenemos muchas labores diarias, dentro o fuera de casa. Pero quien puede responder a nuestras múltiples peticiones maternales es Dios. Nuestros hijos son un regalo de Dios, por lo tanto nuestro mayor privilegio es enseñarles los secretos del amor de Dios; así cuando llegue el momento y deban salir de casa, sepan quién es el dador de vida, de amor y lo sirvan.

Para nosotras las madres, de entre todas la multifunciones que podemos desempeñar la más importante y esencial es ser ese vehículo que ancle el corazón de nuestros hijos con el corazón de Dios.

22 11, 2017

Barras energéticas para madres en periodo de lactancia

2017-11-22T10:40:42-05:0022 noviembre, 17|

INGREDIENTES (para 8 barras)

  • 2 Tazas de avena (tiamina)
  • Almendras o nueces (tiamina)
  • 1 huevo (vitamina A)
  • 2 guayabas (vitamina C)
  • ½ limón sutil
  • 4 cucharadas de chía.
  • 1 plátano seda.
  • 4 cucharadas de azúcar de coco o estevia

PROCEDIMIENTO

En un sartén colocar las hojuelas de avena y tostarlas, añadir las almendras, la chía y el azúcar.

Retirar del fuego, incorporar la guayaba sin semilla, el limón sutil, el plátano seda triturado y hacer una especie de masa, En una lata previamente engrasada, colocar tiras  en forma de barra y hornear por 15 a 20 minutos a 170 grados centígrados.

 LECHE QUE SANA

Poca importancia se le da a una etapa tan importante en la vida de la mujer como es la lactancia materna. Debemos considerar que luego del embarazo, junto con la pérdida de sangre de la madre durante el parto, muchas de las reservas de nutrientes que tenía la madre se agotan, es por esto que se necesita un cuidado especial tanto en mamá e hijo.

Sabemos que la leche materna se produce por succión y vaciamiento, hasta hoy, no hay estudios científicos que avalen el consumo de ciertos tipos de productos para generar leche, sin embargo, no solo debemos prestarle atención a la cantidad de la leche que se produce, sino a la calidad de esta.

Nutrientes como  carbohidratos, grasas, calcio, no se ven alterados en la calidad de la leche materna aun cuando estos sean poco consumidos, sin embargo no ocurre lo mismo con la tiamina, vitamina A, y C, que aunque se produzcan, si no hay un buen consumo de estos grupos de nutrientes, tendremos una deficiencia en calidad de leche. Por ejemplo se han visto casos de beri beri infantil debido al no consumo de este importante nutriente.

La leche materna es vital para el crecimiento y salud infantil, lamentablemente en el Ecuador, las mayoría de madres no llegan al 3 mes, mientras que la OMS establece lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, pudiéndose  mantener  hasta los 2 años, junto a alimentación complementaria.

 

Rubén Mosquera

Nutri chef Director Nutrichefsitos Escuela de cocina y nutrición.
Talleres, conferencias, coaching nutricional, eventos.
Facebook-youtube: nutrichefsitos
Teléfono y whatsapp: 0999804380
Quito-Ecuador.

22 03, 2017

Receta para la nueva mamá (sopa posparto)

2019-07-22T02:47:35-05:0022 marzo, 17|

El interés por tener a una madre bien alimentada se centraliza en el embarazo, pero luego se descuida mucho este aspecto vital para la madre y el niño. Según datos de la FAO, la nueva mamá sufre una crisis de falta de proteínas, zinc, vitamina A, vitamina C, hierro y calcio.

INGREDIENTES
• 4 huevos de codorniz
• 4 cucharas de quinua
• 4 cucharas de amaranto
• ¼ de pollo
• ¼ de taza de berros
• ¼ de taza de nabos
• ¼ de taza de espinaca
• 1 zanahoria
• ¼ de cebolla perla
• ¼ de diente de ajo
• 1 litro y medio de agua
• 8 hojas de apio
• Cúrcuma y sal marina

PROCEDIMIENTO
En una olla colocar el agua, el pollo sin piel, la cebolla, el ajo triturado y las hojas de apio. Hervir por 45 minutos, tapando para que no se evapore. A los 30 minutos, añadir la quinua y el amaranto previamente lavados.

Colocar los huevos de codorniz y hervir por 5 minutos.  Ir añadiendo las verduras en este orden: primero la zanahoria, cocinar por 2 minutos y apagar. Una vez apagado, añadir los berros, nabos y espinaca. Añadir cúrcuma y sal marina. Servir caliente.

APORTE NUTRICIONAL
En nuestras costumbres populares se suele dar a la nueva madre una dieta sumamente alta en calorías, grasas y harinas, como es el caso de las coladas.  Esto, sin duda, no es lo mejor para ella.
Esta sopa cubre las necesidades nutricionales de la nueva madre.  Su alto contenido de proteínas, tanto animales como en los pseudo cereales andinos (quinua y amaranto), es reforzado aún más en los huevos de codorniz, que, a pesar de ser pequeños, superan la concentración de proteína que un huevo de gallina. El hierro presente en la espinaca, berros, el calcio presente el amaranto, vitamina A y Zinc en la zanahoria hacen de esta sopa una estupenda combinación de nutrientes.

Nombre: Nutri Chef Rubén Mosquera
Empresa: Nutrichefsitos / Escuela de cocina y nutrición
Facebook-yotube: Nutrichefsitos
Teléfono: 023280502 y Whatsapp: 0999804380

 

 

MDC/ag

20 03, 2017

La felicidad de ser mamá

2017-03-20T10:25:10-05:0020 marzo, 17|

Al pensar en el inicio de esta hermosa etapa, ¡cómo no recordar los primeros días de embrazo, cuando veía mi pancita crecer y sentir los pequeños golpecitos de mi bebé! Luego, su primera sonrisa, sus primeros pasos, sus primeras caídas, sus comidas… suspiro mientras pienso en sus vidas.

Comparto el pensamiento de Leslie Parrot, cuando habla sobre ser mamá:

He experimentado que la maternidad consume, resta, devora tiempo y energía más que cualquier otra actividad humana. Es una tarea que nunca se detiene. Veinticuatro horas al día, siete días a la semana, una madre siempre está de guardia para alimentar, jugar y cuidar a los hijos…

Sí, bienvenida al mundo real.

La tarea de ser mamá nunca se detiene y es normal que a veces sientas frustración a lo largo del día, porque los niños no obedecen o quizá no quieren comer, no tienen una buena actitud para hacer las tareas de la escuela, entre otras situaciones más que seguro estás pensando ahora.  Muchas veces piensas que estas cosas roban tu felicidad. Es en ese instante donde debes ir delante de Dios para buscar, en la fuente, la energía que necesitas para esos momentos en los que solo quieres llorar porque nada funciona a tu manera.

Los niños son increíbles para confrontarnos y muchas veces son ellos quienes nos enseñan a salir de la frustración y disfrutar de las pequeñas cosas, porque no importa si llueve y no pueden jugar en el jardín, o si estás ocupada preparando lo que van a comer, ellos son tan creativos que inventarán cualquier cosa para pasar tiempo contigo.  Eso llenará tu corazón y podrás ser feliz con sus ocurrencias.

Aprovecha esas oportunidades y permite que tu casa sea el mejor lugar para enseñar a tus hijos sobre Dios; que ellos sepan que fueron creados con un propósito desde que estaban en el vientre les da seguridad y su autoestima se fortalece. Diles que estás ahí para ver cumplir sus sueños, eres tú la persona en la que pueden confiar para hablar sobre sus miedos, eres el ejemplo que tienen de una relación con Dios.  Eso impactará sus vidas para siempre, porque podrán hablar con seguridad del Señor,mientras van creciendo.

Quiero compartirte una fórmula para la felicidad de una mamá y se resume en lo que Pablo escribió: “Que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras…” (2 Timoteo 3:15).  Habla con tus hijos sobre Dios, nunca es demasiado tarde o demasiado temprano para comenzar. Seguro tú también anhelas que tus hijos amen a Dios por encima de todo, porque esto les hará tomar buenas decisiones y les alejará del peligro.

¿Qué te parece si oramos todos los días para que, desde la infancia, nuestros hijos tengan una relación con el Señor y que lo amen con todo corazón? La decisión de ellos por Jesús trae felicidad y gozo a la vida de una mamá.

MDC/ag

 

17 03, 2017

Cosas que perjudican o benefician a nuestros hijos

2017-03-17T12:18:51-05:0017 marzo, 17|

Perjudica decir: Si lavas los platos, te doy un chocolate.

Beneficia decir: ¿Te acuerdas como lavaste los platos hace poco? Fue de mucha ayuda.

Perjudica decir: Si no comes la sopa, no vas a crecer y serás débil.

Beneficia decir: Si comes la sopa, serás fuerte e inteligente como tu papá.

Perjudica decir: ¡Vamos, muévete! ¡Cuánto tiempo tengo que esperarte!

Beneficia decir: ¡Juguemos a quién se a lista primero!

Perjudica decir: ¡Deja de llorar!

Beneficia decir: Sé cómo te sientes, también me hubiera ofendido; hablemos de eso.

Perjudica decir: ¡Ya es suficiente, solo cálmate!

Beneficia decir: Lo entiendo, pero sabes que no puedo permitírtelo.

Perjudica decir: ¡Lo haces mal, mejor yo lo hago!

Beneficia decir: Te voy a enseñar un sencillo truco para que los hagas mejor y rápido.

Perjudica decir: ¡Nos vamos ya, porque yo digo!

Beneficia decir: Sé que quieres jugar, pero ya tenemos que irnos.

Perjudica decir: ¡Mira lo que hiciste!

Beneficia decir: Sé que no era tu intención, pero ten más cuidado la próxima vez.

 

Recuerda lo que nos dice la Biblia: “No provoquemos a ira a nuestros hijos, sino eduquémoslos en la disciplina y el temor de Dios”.

MDC/ag

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