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20 12, 2017

¿Felices Fiestas?

2019-07-07T04:53:30-05:0020 diciembre, 17|

Después de comprar, al bajarte de un taxi, al despedirte en la oficina o en tu lugar de estudios escucharás lo siguiente: Feliz navidad. Pero en el preciso momento que agudizo el oído para escuchar esta frase nace dentro de mi corazón un pequeño Grinch que lejos de querer apagar el ánimo festivo surge como un crítico ante tal afirmación.

Promociones, ofertas, dos por uno, regalos. No te preocupes que hay tres meses de gracia pero ¿si me despiden? Mmmm qué importa: Dios proveerá.

Es que quizá decidimos ser felices durante una noche a cómodas cuotas de cien mensuales durante un año más. Nos aferramos a la idea de una navidad feliz, ignorando por completo la presión de las cuentas y los números. ¿Todo esto vale la pena por tan solo una noche? Tal vez la siguiente pregunta nos incomode: ¿qué celebras en navidad? O te la pongo más fácil ¿cuál es tu incentivo al momento de celebrar?

Si fueran tan felices estas fiestas no habría razón para que el índice de suicidios suba o para que el monto de la deuda incremente junto con los asaltos y violencia en términos generales.

“Yo me deprimo mucho en estas fiestas” dijo el taxista mientras miraba por el retrovisor. -Tengo una gran presión por llevar pavo, regalos y caramelos a mi casa que en ocasiones trabajo bajo presión.

No importa si eres: taxista, estudiante, ama de casa, oficinista o cocinero, pero quizá el “espíritu navideño” te esté consumiendo y necesitas escuchar este mensaje, uno que te sacudirá por completo y te hará ver desde otra perspectiva este desalentador panorama ¿estás listo? Pues ahí va: un niño nos ha nacido ¡un hijo nos ha sido concedido! Se le ha dado el poder de gobernar; y se le darán estos nombres: Concejero admirable, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de paz. Is 9:6

Qué bueno es descubrir que un niño surge como esperanza ante esta tormenta navideña, cuyo nacimiento expone la idea de un consejero en medio de las ofertas tentadoras, los comerciales de televisión, las películas y otros medios masivos que nos presionan a comprar, llegan sus consejos justo a tiempo: no te dejes convencer por esta influencia propagandista y sé un buen administrador.

Nunca te olvides que Él es invencible y a pesar de las muchas tristezas que te consuman si permaneces con tu mirada fija en sus ojos podrás caminar sobre las aguas de la tormenta de la depresión.

Cómo olvidarte que él es un Padre eterno y por lo tanto concéntrate en las cosas que valen la pena. La cena, los regalos, la felicidad navideña, son cosas pasajeras, pero su amor dura para siempre.

Y por último, siempre ten presente que Él es Príncipe de paz, una paz en medio de la tormenta y no precisamente va a llevarte lejos de ella si no a caminar sobre las aguas tormentosas de las presiones sociales, depresiones, deudas o desánimo, todo en un viaje directo sin escalas a su corazón.

A sí que cada vez que escuches la frase felices fiestas: recuerda que un niño nos fue dado, para de inmediato desnudar las intenciones de tu corazón, que lejos de sus vanidades y obsequios finitos, te asegura una paz que no tiene fin.

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8 11, 2017

Verdades sobre los Hábitos

2019-09-09T00:15:43-05:008 noviembre, 17|

La palabra «hábito» puede dar una sensación negativa como traer a la mente el cigarrillo, el alcohol y/o las drogas. Incluso algo desagradable y molesto, como morderse las uñas, chasquear los labios o arrancarse el cabello.

Pero lo cierto es que algunos hábitos pueden salvar tu vida. Como el hábito de mirar a ambos lados antes de cruzar la calle. O ponerse el cinturón de seguridad y presionar los frenos cuando la luz del semáforo se vuelve amarilla. O el hábito de hacer leer la Biblia a primera hora de la mañana.

A veces por ver demasiado nuestra vida terrenal (sin intención) es posible que no pensemos demasiado en nuestros hábitos. Pero, probablemente tenemos toneladas de ellos. A continuación tres verdades sobre los hábitos  que todos debemos considerar.

 

Verdad uno: Los hábitos son difíciles de romper.

Los hábitos pueden ser realmente difíciles de romper, especialmente si los has estado haciendo durante mucho tiempo. Por lo tanto, intentas por todos los medios frenar, pero parece que siempre lo olvidas y los vuelves a hacer de todos modos. Con el tiempo, se han convertido en parte de lo que eres.

Un mal hábito nunca desaparece milagrosamente. Es un proyecto de «hágalo usted mismo». – Abigail Van Buren

¿Alguna vez has tenido un hábito que fue realmente difícil de romper?

Para romper un hábito, se necesita un trabajo duro, pero si estás determinado a romperlo, puedes lograrlo. Además, no descartes la ayuda de Dios para levarlo acabo. Pide sabiduría a Dios y él te mostrará maneras creativas y prácticas para conseguirlo.

Cuantos más malos hábitos patees cuando eres joven, más libre y más pleno en Cristo serás, a medida que crezcas. ¡No pierdas tiempo, comienza a trabajar en esos malos hábitos hoy!

 

Verdad dos: Los buenos hábitos requieren trabajo

Los buenos hábitos no aparecen solos en tu vida. Tienes que elegir hábitos que te gustaría desarrollar y trabajar en ellos.

Si quieres ser más generoso, debes dedicar tiempo a la generosidad. Si quieres ser más paciente, debes practicar la paciencia en tu vida. Una buena forma de hacerlo es encontrar algunos versículos en la Biblia que traten sobre el hábito que te gustaría ver en tu vida. Leerlos, memorizarlos y repetirlos en voz alta todos los días. Llevar la palabra de Dios a tu corazón es una buena forma de desarrollar buenos hábitos.

Otra cosa práctica que puedes hacer es encontrar algunos recursos para desarrollar el hábito en tu vida. Independientemente de cómo desarrolles el nuevo hábito. Recuerda que al igual que un atleta debe practicar mucho para ser bueno en su deporte, dedicádole tiempo y practicar lo mismo sucede con los hábitos. Los buenos hábitos no ocurren por casualidad, sino que se desarrollan a través del trabajo duro y la disciplina.

 

Verdad tres: No existe la autoayuda

Una parte esencial de las buenas noticias del evangelio son las malas noticias que las preceden. Dios salva a pecadores a través de Cristo (Jn. 3:16). Pecadores que son incapaces de salvarse a sí mismos, mucho menos ayudarse a sí mismos de cualquier manera eterna o pasajera (Tito 1:15-16). Los libros de autoayuda olvidan una gran realidad sobre la naturaleza del hombre: es pecaminosa, y por ende, nos hace completamente incapaces de autoayudarnos.

La Biblia no nos presenta un mensaje de autoayuda, sino uno de Cristo-ayuda. En Cristo somos ayudados de la manera más profunda y amorosa posible: Él murió en nuestro lugar sufriendo la pena de nuestro pecado y librándonos de su condenación (Ro. 8:1). Ahora tenemos libertad en Cristo para crecer en Él y obedecer como Él, no porque nos autoayudamos, sino porque Él nos ayudó.

La gente arruina sus vidas con las tonterías que hacen, y luego culpan al Señor por ello. – Proverbios 19: 3 (ERV)

 

 

ESCRITO POR: Jorge Luis Rodríguez

25 10, 2017

Tentación : resistida y rechazada

2019-07-07T04:53:31-05:0025 octubre, 17|

Como cristianos, existen esos momentos «especiales» en los que Dios nos aflige especialmente con lo que parece ser una doble dosis de convicción. La respuesta de la alabanza a través del dolor es única para los cristianos. En esta presión de santificación somos moldeados más a la imagen de Jesús.

Recientemente me senté a leer Temptation, Resisted & Repulsed, de John Owen.

Owen sale de la caja en este libro con la determinación de ir a trabajar en el corazón humano con miras a la santidad.

Owen define la tentación como: «cualquier cosa que, por cualquier razón, ejerza una fuerza o influencia para seducir y atraer la mente y el corazón del hombre desde la obediencia que Dios requiere de él a cualquier tipo de pecado … podría ser el negocio, el empleo, el curso de la vida, afectos de la compañía, naturaleza, corruptos, propósitos, relaciones, delicias, reputación, estima, posición, habilidades, regalos, etc., que brindan la oportunidad de pecar o descuidar el deber. Estas son verdaderas tentaciones tanto como las solicitudes más violentas de Satanás o las tentaciones del mundo. Quien no se da cuenta de esto está al borde de la ruina «(pp. 10-11).

Owen escribe en el capítulo seis sobre nuestro gran deber de evitar la tentación. Él habla de nuestra identidad con nuestro Salvador como el principal medio para combatir la tentación. Porque es Cristo quien conoce «nuestra condición», el «poder de las tentaciones», nuestra «condición vana» y nuestra «debilidad y locura».

Al mismo tiempo, exhorta a los creyentes a creer en la locura de confiar en sus propios corazones: «Un hombre malo puede ser muy útil en cosas externas, pero si confía en su propio corazón, es una falsa esperanza y se desvanecerá. La tentación es un trabajo del corazón, y cuando la tentación entra como una inundación, ¿cómo puede el corazón de un hombre malo enfrentarse a ella? «(p.28). Me encanta el hecho de que un libro sobre la tentación trata tanto con la raíz del problema (nuestros corazones) en lugar de solo con diversos estimulantes (es decir, externos al pecado).

En el capítulo 13 «Medios de preservación», Owen destaca dos consideraciones prácticas cuando «miramos y oramos».

(1) Entrar en la tentación es un gran mal. La conclusión es que realmente lucharemos contra la tentación cuando comprendamos la verdadera naturaleza malvada y el fruto de ella. También advierte contra correr hacia la libertad sin una medida saludable de la susceptibilidad del corazón a la tentación.

(2) Owen nos recuerda que mantenerse libre de la tentación no es algo bajo nuestro propio poder. Fue el Señor Jesús quien nos llamó a orar para evitar la tentación (Mateo 26.41) mientras que también le reza a su Padre para que evitemos la tentación (Juan 17.15).

Owen, modelando la madurez cristiana en dependencia, escribe:

«Deje que el corazón, entonces, se comunique consigo mismo y diga: ‘Soy pobre y débil; Satanás es sutil, astuto, poderoso, mirando constantemente en busca de ventajas contra mi alma; el mundo es ferviente, apremiante y lleno de súplicas persuasivas con innumerables afirmaciones falsas y engañosas; ¡Mis propias corrupciones son violentas, perturbadoras, seductoras, enredadoras, conciben el pecado y guerrean conmigo y contra mí! Además, hay innumerables ocasiones y oportunidades para la tentación en todo lo que hago o sufro. Los comienzos de la tentación son casi imperceptibles y tan agradables para mí que, si me dejaran solo, ni siquiera sabría que estaba atrapado hasta que mis cadenas se fortalecieran y el pecado ganara terreno en mi corazón. Por lo tanto, confiaré en Dios solo para mi preservación, y continuamente lo admiro por ello «.

 

 

ESCRITO POR: Jorge Luis Rodríguez

18 09, 2017

Dejar las cosas a medias

2019-11-11T09:33:24-05:0018 septiembre, 17|

Te ha pasado que empiezas algo con mucho entusiasmo y al cabo de un tiempo, te desanimas y contemplas dejarlo. Si es así este artículo es para ti.

A lo largo de mi vida me he replanteado varias cosas, por ejemplo la carrera que elegí. Cuando ya había estudiado más de la mitad de la carrera (Diseño Multimedia) pensé seriamente en abandonarla y estudiar otra cosa. Había ciertas materias que no me eran fáciles como a los demás y esto me llevaba a pensar que quizás me había equivocado. A continuación varios puntos que me han ayudado mucho en esas circunstancias.

Terminar lo que empezaste

He oído que no hay que dejar cosas sin terminar porque después te acostumbras y es muy difícil dejar este mal hábito que con el  tiempo puede acarrear muchos problemas. Enfócate en la meta que te has fijado, piensa en la satisfacción que sentirás al concluir. No veas el renunciar como una opción.

Tener dificultades es parte de la vida.

En cualquier área siempre tendremos momentos difíciles en los cuales tendremos que esforzarnos mucho más para aprender, emprender, construir o adquirir algo. Esto no quiere decir que no estás apt@, simplemente que no todos tenemos las mismas destrezas. A algunos quizás les parecerá difícil lo que a ti te es fácil.


Amigos y familiares.

Debo reconocer que estar rodeada de personas que me animaban y me mostraban más allá de lo que yo podía ver en esas circunstancias fue esencial. Creo firmemente que los amigos y la familia son un regalo de Dios.  Y que son invaluables los consejos, las palabras de ánimo, los abrazos, las oraciones, las llamadas y/o los mensajes preguntando ¿cómo estás? O diciendo NO TE RINDAS. TU PUEDES. ESTOY ORANDO POR TI. DIOS ESTÁ CONTIGO.

Dios en el asunto.

Recordar esto me alentó mucho, entender que cuando parecía que no podía Dios estaba ahí esforzándome, poniéndo lo que hacía falta en mí. Las situaciones malas e inclusos las crisis son importantes como cristianos porque nos recuerdan en quién está puesta nuestra confianza y que sin Él nada podemos hacer.

 

Espero que este artículo te haya ayudado y si has tenido alguna experiencia parecida puedes comentar abajo, tu opinión es importante.

 

13 09, 2017

3 Pecados que podrias desconocer

2019-07-07T04:56:32-05:0013 septiembre, 17|

Hay mandamientos en la Biblia que son fáciles de comprender para obedecer (Ej: 10 Mandamientos). Pero a la vez hay muchas cosas en nuestra vida diaria que podemos estar haciendo y que no caemos en cuenta que son realmente malos, son pecado.

 

Descuido en salud

Es una ley comprobada de la vida y la culinaria que casi todo lo que es más delicioso, también es malo para la salud. Lo dulce, lo salado, lo frito, lo grasoso, lo chancroso. Pero no solo es malo lo que comemos, también la inactividad física, los excesos (ej: alcohol), frecuentar ambientes contaminados, etc. Hay muchas cosas en nuestro entorno que pueden afectar nuestra salud. y que podemos controlar.

Nuestro cuerpo, y más importantemente nuestra vida, son regalos de Dios. Somo «hechura suya» y Dios lo hizo todo bueno. El descuidar nuestro propio ser es igual que descuidar el resto de la creación de Dios. Somos llamados a cuidar de nuestros cuerpos pues son también el Templo de Dios (1 Cor 3:16-17) Y si nos excedemos con hamburguesas, o helados; si no nos preocupamos por tener un estilo de vida activo; si no nos preocupa nuestra salud; no importa cuán «espirituales» seamos, estamos actuando mal y estamos permitiendo pecado en nuestra vida.

Autosuficiencia e Individualismo

Tenemos una sociedad que cada vez nos impulsa más al individualismo. Esta influencia cultural nos lleva a pensar que «Si no necesito de nadie, estoy mejor sólo». Es verdad, no es bueno depender de otros para todo o para nuestra felicidad, pero es valioso poder contar con los demás en aspectos de nuestra vida.

Salomón nos dice en Eclesiastés que es mejor trabajar juntos (Ecl. 4:9-12) y Pablo exhorta a los Hebreos a no dejar de congregarse para animarse los unos a los otros a continuar en una buena vida (Heb. 10:23-25). Más aún vemos que en el jardín del Edén el deseo por la independencia de Dios llevó a la humanidad a pecar, y podríamos mencionar de igual manera el ejemplo de Lucifer al querer ser autosuficiente fuera de Dios.

Cuando nuestra sociedad nos lleva constantemente a depender únicamente de nosotros mismos. Dios nos lleva a depender de Él, y en ese ejemplo poder depender de otros para mejorar nuestra calidad de vida. Al fin y al cabo, fuimos creados para vivir en comunidad (familia) «no es bueno que el hombre esté solo.

Indiferencia

Hay un pequeño libro en el Nuevo Testamento que tiene buenas exhortaciones para los cristianos. Entre estas hay un pasaje que tiene implicaciones muy fuertes para cómo reaccionamos ante el mundo a nuestro alrededor.

Cada vez que alguien necesita ayuda y no me nace el deseo de ayudar llega a mi mente Santiago 4:17. «Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado». No significa que debo dar todo mi dinero a la gente de la calle y pasar todo el tiempo de mi vida ayudando. El contexto habla de la jactancia y la actitud del corazón. Es una exhortación a mantener mi corazón sensible a los demás y ayudar en cuanto pueda. Si mi actitud es indiferente hacia los demás aún cuando puedo ser de bien, éso me es pecado.

 


 

Si sientes que has fallado en alguno de estos puntos no significa que vayas al infierno. Pero significa que vas por buen camino para poder re evaluar tu vida para cambiar de enfoque.

Si te gusto o quizás tienes alguna crítica espero tus comentarios en la parte de abajo.

31 08, 2017

Cuando la Biblia es aburrida (la estás leyendo mal)

2019-07-07T04:56:32-05:0031 agosto, 17|

Voy a ser el primero en admitirlo: muchas veces he pensado que la Biblia es aburrida.

Puede ser las genealogías, las repeticiones, las parábolas, las historias de gente extraña, las palabras que utiliza o el hecho que cuando la leemos en la iglesia es de manera monótona y poco interesante. El hecho es que muchas veces no conseguimos hallarle agrado a las Palabras de Dios. Pero lejos de juzgarte y decirte que tiene que ver con tu condición espiritual (aunque también puede ser) quiero dar algunos puntos de vista que te podrán ayudar a entender y hallarle gusto a la lectura de La Palabra.

#1 – La Biblia, ¿es una colección de libros, o una sóla historia?

La respuesta es Sí. Osea… las dos cosas. El problema viene en ver a la Biblia únicamente por uno de sus aspectos, especialmente si no logramos entender el mensaje central.

La Biblia se escribió a través de unos 1.500 años, con unos 40 autores diferentes y docenas de escritos y copias. No sólo fue una persona que la escribió (como muchos otros textos religiosos). Imagina tratar de coordinar a 40 personas diferentes para escribir una sóla historia. Cada uno escribe una parte, sin conocer lo que el otro dirá, viviendo separados por cientos de años y miles de kilometros. Aún así cada uno escribe un libro con su propio mensaje, pero que complementa a los demás. Asombroso.

Y aunque son muchos autores y muchos libros individuales, lo hermoso de la Biblia es que todos cuentan una sóla historia: La historia del plan perfecto de Dios. O en otras palabras: La Historia de Cristo. Desde Genesis 1 donde Dios crea todo, a Juan 1 donde vemos que Cristo estaba allí creando todo por lo que luego moriría, hasta Daniel y Apocalipsis donde vemos la promesa de la fidelidad de Dios para con su pueblo y su gente, vemos el amor de Cristo.

El personaje central es Cristo, y el resúmen es: Dios crea un pueblo, sabiendo que se alejarán de Él, para luego morir por ese pueblo y vivir juntos eternamente en amor.

#2 – Leerla en orden

Muchas personas que leen la Bíblia la han tomado a ser como un libro de citas o concejos. Piensan que lo puedes abrir a cualquier página, empezar a leer en cualquier lado, y mágicamente te dará una respuesta a tus preguntas. Aunque en ocasiones pueda funcionar (por mera coincidencia o gracia de Dios) no es la mejor manera de leer la Biblia.

Recuerda que la Biblia está compuesta de libros. Piensa en uno de tus libros favoritos, como Harry Potter. Si empiezas a leer sobre los Horocruxes sin antes haber leido la historia de Tom Riddle y cómo afecta a Harry, no vas a entender muy bien de qué habla. De igual manera si lees historias individuales de la Biblia sin entender el contexto, no vas a entender bien. Lee la Biblia como un libro normal, como una novela. Vas a descubrir que es una sola y hermosa, historia de principio a fin.

#3 – Usa tu imaginación

Cuando leo Juego de Tronos, 100 años de Soledad o Los Juegos del Hambre, puedo ver a los personajes. Puedo sentir su dolor, puedo oler la comida, puedo ver sus paisajes, oír la fauna y las ciudades. Entiendo que hay un mundo completo detrás de cada palabra.

La Biblia tiene decenas de personajes, tierras, culturas, historias, sonidos, olores, sensaciones, emociones y mundos. Si lees sobre el Exodo sin imaginar el desierto, o las batallas del rey David sin sentir la agonía de cada pueblo y cada muerte; si lees sobre Jesús y no escuchas su voz, no ves su mirada, no sientes su amor, entonces no estás leyendo la Biblia como los autores querían. Siente cada palabra. Imagína lo que dicen; y más aún imagína lo que no dicen: el contexto cultural, histórico, social, económico y espiritual. Piensa que no sólo son personajes de un cuento, sino personas reales, en un mundo real, con historias y consecuencias reales.

#4 – Haz preguntas

Muchas personas fuera de la iglesia critícan a la religión por ser ovejas, por aceptar lo que se les dice sin dudar, sin refutar y sin cuestionar. Lo triste es que muchas veces tienen razón. Cada palabra de la Biblia está allí para que la leas y la aceptes, pero no ciegamente.

Las preguntas son una buena manera de entender más profundamente La Palabra de Dios. ¿Por qué a los hombres se les permitía tener más de una mujer? ¿Por qué Jesus eligió a Judas conociendo lo que haría? ¿Por qué Genesis 1 y 2 son diferentes? ¿Qué significa el libro de Apocalipsis? ¿Cuántos años tiene la tierra? ¿Jesús tenia mal aliento? ¿Qué es la soberanía de Dios? ¿Cómo puedo saber que la Biblia es verdad?

Entre más preguntas hagas y más dispuesto estés a oir las respuestas que la Biblia te da, más lograrás entender lo que Dios nos quiere decir de sí mismo y de nosotros. Haz estas preguntas primero para ti mismo y luego para tus amigos y miembros de la iglesia que puedan ayudarte a entender. Seguro descubriras cosas muy interesantes, y ellos contigo.

 


 

Recuerda la Biblia no es aburrida, el aburrido eres tú. La Biblia es «El Pan de Vida» y es «Inspirada por Dios», es hora que empiezes a verla de esa manera.

25 08, 2017

HONRAR A PADRE Y MADRE

2019-07-07T04:53:32-05:0025 agosto, 17|

Aclaremos un poco la definición de Honrar a Padre y Madre.

Honra: “Respetar, Enaltecer las virtudes, velar y/o premiar los méritos de alguien aportando honor”.

En la biblia, El Señor nos menciona en Efesios 6:1-3

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;

para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.

Mi deber y responsabilidad delante de Dios es honrar sin negociar, actitudes (sea que ellos se comporten bien o mal) o tiempos (niñez o adultez), honra es honra y eso le agrada a Dios.

Yo honro a mis padres cuando obedezco, sobre todo mientras viva bajo su techo y su sostén, mi deber es atenerme a sus reglas, a sus condiciones (siempre y cuando estas no atenten contra mi integridad personal). Yo honro con mis bienes, mucho más si soy un adulto responsable que genero ingresos, velo por ellos, colaboro y en muchos casos hasta me encargo de sus gastos (sobre todo en la vejez).

Honro al no olvidarme de sus necesidades tanto físicas como emocionales, honro al no despreciarlos ni a ellos ni a su sabiduría (producto de su experiencia). Los honro al cumplir mis ciclos de vida en orden (estudios – profesión- trabajo- matrimonio y familia) no al revés!

Los honro cuando la gente puede hablarles bien de mí y no quejarse por mi mal testimonio o comportamiento. Los honro al vivir enrumbados a los principios que me han enseñado, los honro callando cuando quiero responder mal, los honro ayudando en casa, los honro cumpliendo con mis obligaciones y haciéndolo con buena actitud, los honro orando por ellos en lugar de criticarlos. Los honro al amarlos incondicionalmente.

Fácil? Para nada! Pero necesario….

Ahora.

El que yo honre a mis padres NADA tiene que ver con que yo cumpla sus caprichos, sus sueños frustrados o su voluntad sin chistar. No confundamos un amor incondicional con sumisión extrema.

Mis padres saben que yo daría mi vida por ellos, (aunque Cristo ya la entregó un día- murió y resucitó); sin embargo yo no vivo a través de sus ojos, porque soy un ser autónomo, digno y libre de tomar mis propias decisiones.

La manipulación NO ES AMOR!

Tengo la capacidad y responsabilidad de cumplir mis metas, mis sueños y de tomar mis propias decisiones de vida; con esto me estoy refiriendo (cuando soy adolescente) a elegir mi forma de vestir, mi estilo de música, mi comida favorita, etc. Cuando adulto puedo elegir qué carrera estudiar, donde trabajar, Yo Y NADIE MÁS QUE YO elijo a mi pareja (con la guía del Señor) y sí señores, yo decido con quien casarme….yo elijo mi casa, mi carro, mis compras, mis viajes, mis amigos.

La guía de nuestros padres es maravillosa, sus consejos son invaluables, y el discernimiento que Dios ha puesto en sus corazones es real! Sin embargo no podemos mutar nuestro propio discernimiento, ni nuestras convicciones, ni hacer caso omiso a lo que Dios nos diga a nosotros o hacia a donde él nos guíe, so pretexto de distorsionar el “honrar”.

Padres, gracias por tanto, los amamos y bendecimos, y que Dios nos de vida para aportar bienestar a las suyas!

Hijos, busquemos al Señor, él jamás se equivoca y en su infinita misericordia nos enseñará el cómo, dónde y cuándo…

 

 

ESCRITO POR: Karol Denysse

18 08, 2017

Oraciones… ¿sin respuesta?

2019-11-11T09:33:25-05:0018 agosto, 17|

No sé si alguna vez has deseado algo con todo tu corazón y te has esforzado por conseguirlo, has orado y orado y nada de lo que pediste se te ha dado. Bueno, si es así, bienvenido al club.

Cuando estás atravesando un largo camino de dolor y lo único que pides es un milagro. Sientes que ninguna de tus oraciones reciben respuesta que tu corazón permanezca firme en quien has creído pues Él permanece fiel aunque nuestro dolor no nos permita verlo.

Ahí es donde debemos recordar más que nunca quien es nuestro salvador y la fuerza de lo que ha hecho por nosotros. En estas épocas es cuando necesitamos de hermanas y hermanos que nos sostengan en oración. Que nos visiten y que nos recuerden el evangelio.

Cuando estamos en estas crisis y cuando no hemos recibido el milagro que hemos pedido es cuando más nos debemos aferrar a Dios y su palabra. Ser sinceros y decirle: Necesito que me ayudes a permanecer, ayúdame  a creer y a amarte pese a todo, porque con este dolor pienso que no puedo.

Dios está a nuestro lado siempre y ese es nuestro consuelo, nuestra esperanza y nuestra verdad en el momento de dolor.

-Rodéate de hermanos piadosos que oren por ti y te recuerden el evangelio. (Comunidad)

-Lee la palabra de Dios, aférrate a su verdad. (Verdad)

-Pídele a Dios que te sostenga y fortalezca, que te mantenga tu fe y vita en él. (Comunión)

Esa etapa cuando pides y pides y pides y analizas y dices: “por qué no se me da si lo que estoy pidiendo no es nada malo”, quizás es un milagro y cuando recibes respuesta a tus oraciones reniegas, te recientes, te alejas e incluso dudas de tu fe. Cuando esto sucede debemos meditar en lo que está sucediendo te das cuenta que sí has recibido respuesta, sólo que quizás no la que tu querías.

Creo que cuando oramos siempre hay un efecto, tal vez no recibas lo que pides pero Dios siempre hace algo. Pues cuando la repuesta es afirmativa, que bueno, pero cuando es negativa él igual está trabajando en tu corazón, está formando algo invisible ante tus ojos. Atraviesa las aguas del dolor confiando en su fidelidad.

16 08, 2017

Identidad

2019-07-07T04:53:33-05:0016 agosto, 17|

El día en que pongan tu lápida ¿Qué te gustaría que diga en ella? Esta pregunta la escuche hace 10 años, en ese entonces tenía 20 y mi respuesta fue: “ Doctora Daniela, buena hija, madre abnegada, excelente esposa.” Lo interesante es que si el día de hoy moriría, ya ninguno de esos adjetivos me definiría. ¿Cuál es mi identidad ahora? ¿Hay alguna diferencia entre la identidad en Cristo y la identidad fuera de Él? Pues mi conclusión es que sí, y de eso voy a escribir en este pequeño artículo.

Durante 7 años fui hija única, así que fue muy fácil tener seguridad en mí misma, el mundo giraba a mi alrededor, era el tesoro de papi y mami, tenía toda su atención para mí y eso me hacía sentir que mi mundo era compleo, para eso había nacido, ser una niña mimada era mi identidad. Mi castillo se derrumbó un 20 de Octubre, había esperado que me recojan de la escuela y nadie llegaba, hasta que apareció mi tío y lo primero que dijo fue “ya nació tu hermanita”… recuerdo muy bien como mi corazón empezó a sentir celos, ¿ahora quién soy? Aunque en ese momento no entendía lo que pasaba, ahora recuerdo ese evento como uno de los escenarios en que mi corazón empezaba a construir altares con dioses falsos. Ok, si no podía ser la mejor hija, iba a ser la mejor hermana para mis dos hermanitas. Fui creciendo y fui agregando más características a mi currículum “buena estudiante, buena en el fútbol, buena amiga, buena doctora, buena catolica, etc” Y así tenía mi identidad basada en todo lo que lograba alcanzar con mi desempeño.

A mis 17 años un día me desperté y nada tenía sentido, tenía cansancio de vivir que se hizo evidente en intentos de suicidio, nada de lo que hacía o había hecho tenía sentido. Todo parecía desmoronarse ante mis ojos, mis padres se habían divorciado y yo había perdido mi mundo perfecto. ¿Quién soy ahora? De nuevo volvió la pregunta. Conocí una familia cristiana que era muy diferente a lo que había visto antes, así que quería verme como ellos. Hablar como mi amiga, vestir como sus hermanas vestían, cantar lo que cantaban y orar como oraban. Esa sería mi nueva identidad… ser una persona religiosa, portadora de la unción, sería mejor que otros porque era parte de la gente que Dios ama y bendice, que más se podía pedir. Ahora habían nuevas características que formaban mi identidad “hermanita, ungida de Dios, líder de misiones, líder de las chicas en el grupo de jóvenes, cristiana ferviente” podías ver cómo flotaba en una nube, porque era perfecta para el trabajo… Dios no se había equivocado, yo era la mejor adquisición que pudo obtener. Tenía una nueva identidad externa, pero mi corazón seguía igual que esa niña de 7 años que nació para recibir lo mejor de lo mejor para sí misma.

Cumplí 23 años y me di cuenta que seguía vacía, ya no quería esa identidad de chica de iglesia. Necesitaba algo más, así que hablé con mi pastora y le dije… me voy a tomar un año para ser normal, quiero enamorarme, aprender a bailar, saber qué se siente estar ebria y tener la vida que todos mis amigos en la universidad disfrutan, yo quiero ser “normal.” Un año después tenía una nueva identidad “alcoholica, mentirosa experta, rebelde contra Dios” había encontrado el dolor más profundo en mi deseo de encontrar esa identidad que el mundo aplaude, y que mi corazón anhelaba. Fue ahí cuando Él me encontró… y al igual que a la mujer Samaritana (Juan 4: 5-26), confrontó mi corazón, expuso mi pecado con su santidad, me ofreció el agua de vida que es Él mismo, y me dio una nueva identidad en Él.

 

Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.

‭‭(Filipenses‬ ‭1:21‬) (‭LBLA)

 

9 08, 2017

Amigo cristiano, seamos honestos Pt 3

2019-07-07T04:56:32-05:009 agosto, 17|

…continuación de Parte 2

 

7 – Tengo agendado el tiempo en que Dios puede afectar mi vida

Seamos honestos: la celebración del domingo, la oración de los martes y cada noche antes de dormir es el momento en que permito que Dios esté en mi vida, el resto del tiempo es para mí. Tu conoces tu horario y sabes que has programado (y limitado) a Dios en ciertas horas.

El Dios eterno, quien habita fuera del tiempo y no necesita limitarse, por amor decidió hacerse hombre y ser limitado como humano. Este es uno de los misterios y muestras de amor más grandes. Ese mismo Dios dedicó cada momento de su vida en la tierra para redimirte, aún cuando por tu pecado te rebelaste y fuiste su enemigo (Rom 5:10). Es el mismo Dios a quien le dices «Ahorita no puedo pensar en Ti, o poner atención a Tu voz; debo escribir este correo. Pero esta noche hablamos, Dios». Y llega el domingo y entonces sí estás ultra espiritual y entregado solamente a Él.

Si no te confronta la ironía de nuestro comportamiento, necesitas considerar tu relación con Dios. Porque lo celestial y eterno es más importante SIEMPRE que lo terrenal y efímero. No limites a Dios (o no limites lo que Dios quiere hacer por ti).

8 – Pienso que mi «testimonio es mejor» entonces soy mejor que los demás

Seamos honestos, en la iglesia nos preocupamos tanto por el comportamiento de los demás que sólo falta colgar un tablero con puntajes para ver cómo va el testimonio de cada persona; según su asistencia a la iglesia, vida de hogar, escándalos, si llevó o no Biblia ese día… Y en las reuniones de oración aprovechamos la oportunidad de hablar (chismosear) sobre los demás y decir que «me preocupa el testimonio del hermanito».

Mira, si te crees tanto, lee un momento Romanos 3. Pablo entendía bien que ninguna persona por más «cristiana» que sea es mejor que otra. Todos somos pecadores, no existe ni una persona justa, nos apresuramos a engañarnos… y ninguno es merecedor de la gloria de Dios. Tu falsa humildad no te hace mejor que los demás y solo sirve para engañarte a ti mismo. Deja que Dios juzgue, tu mejor dedícate a amar.

9 – Me intereso más por el «alma» que por la persona

Seamos honestos, la cultura de evangelización en nuestras iglesias está anémica y enceguecida. Constantemente buscamos cumplir con cuotas, conversiones, templos llenos, eventos, campañas, etc. Y cuando salimos a conversar con alguien no vemos el problema familiar, la falta de amor, las dudas existenciales, la depresión, solo vemos «almas» para llevar a la iglesia.

Hay una frase que me gusta, no conozco su origen, pero dice más o menos que: «un estómago vacío no tiene oídos». Si nos preocupamos por el alma de la persona, pero olvidamos que existe frente a nuestros ojos una persona estamos gravemente equivocados. Ese no fue el ejemplo de Jesús, NUNCA. Cuando vio a la mujer Samaritana no le dijo «arrepiéntete pecadora»; se interesó en su vida, conversó sobre su sed y la necesidad física de tener agua y luego se mostró a ella en su grandeza. A los enfermos, ciegos, paralíticos, no los hizo repetir una oración ni asistir a un culto de iglesia, les dió lo que necesitaban porque sabía que su fe estaba en el lugar correcto, en el Hijo de Dios. Si no te interesas en la persona, no eres mejor que un vendedor ambulante tratando de cumplir con la cuota de ventas para tratar de ser empleado del mes.

 


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