¿Paz o conflicto?
«Es mejor vivir solo en un rincón de la azotea que en una casa preciosa con una esposa que busca pleitos.» Proverbios 21:9
Hoy en día, la forma más fácil de evitar una conversación con alguien que no soportamos es bloqueándolo en tu teléfono. Cuando era pequeña, en casa teníamos otro método, si queríamos evitar interrupciones, dejábamos el teléfono descolgado. Antes, los teléfonos eran fijos, con cable, y al hacerlo, ninguna llamada podía entrar, lo que nos garantizaba un poco de paz.
Cada época ha tenido sus maneras de evadir conflictos. La Biblia habla de esto al describir a un hombre que prefiere soportar la incomodidad de una terraza que convivir con una mujer que constantemente busca discutir.
Aunque es difícil admitirlo, nuestra capacidad como mujeres de recordar, analizar, armar historias, sentir y hablar puede ser una bendición o un obstáculo. Podemos convertir nuestro hogar en un palacio de paz o en una prisión de discusiones, simplemente con la manera en la que tratamos a los nuestros.
¿La actitud que tienes trae paz o conflicto a tu hogar? Recuerda, una casa grande no compensa un corazón en constante disputa.