Remedios caseros para los ojos rojos

2020-05-10T11:35:52-05:0014 mayo, 20|

Tener ojo rojo o conjuntivitis es bastante molesto, aunque no se trate de una afección grave. En algunos casos, el malestar puede desaparecer solo, pero el avance de los síntomas, el tipo de tratamiento y los cuidados dependen del origen del enrojecimiento.

Antes que nada…

Si tienes conjuntivitis, pasan los días y sientes que empeora, tienes dolor, problemas para ver o sensibilidad a la luz, hay pus, moco en abundancia o algún otro síntoma de infección, como fiebre o malestar, debes acudir al oftalmólogo. Los remedios caseros no servirán para tratar una afección severa.

Primeras medidas en casa

Si usas lentes de contacto, evítalos mientras tu ojo esté rojo; cuando vuelvas a usarlos, límpialos muy bien o, mejor aún, compra un par nuevo. También olvídate del maquillaje para los ojos, mientras tengas el malestar.

Para reducir los síntomas, sea bacteriano o viral, puedes poner una toalla húmeda caliente sobre tus ojos por unos minutos. Usa una toalla que no suelte pelusa y exprímela hasta que no gotee. Cada vez que te pongas las compresas, usa una toalla limpia, para no diseminar la infección.

Toma ibuprofeno u otro analgésico de venta libre y usa gotas oftálmicas lubricantes (lágrimas artificiales). Si se te pegan los párpados, afloja el moco seco con una toalla humedecida en agua tibia.

Para aliviar el ojo rojo alérgico, toma algún antialérgico, sea en tabletas o gotas oftálmicas. Pon una toalla con agua fría sobre tus ojos por unos minutos. Si sientes resequedad, aplica gotas lubricantes de venta libre (lágrimas artificiales).

Sea cual sea la causa de tu ojo rojo, dice la AAO que no debes usar gotas oftálmicas como Visine para aliviarlo. El efecto de este tipo medicamento puede ser muy desagradable, si tienes una infección y tus síntomas incluso pueden empeorar.

Si tienes la infección en un solo ojo, debes tomar algunas medidas para no contagiar el otro, pues la higiene básica no es suficiente: Cambia las fundas de las almohadas, las sábanas y las toallas a

diario, lávate las manos con frecuencia (sobre todo si tocas tus ojos) y no compartas objetos personales.