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Acerca de Pastor Graham Bulmer

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Hasta ahora Pastor Graham Bulmer ha creado 46 entradas de blog.
17 07, 2022

El Poder de la Palabra

2022-07-17T09:15:51-05:0017 julio, 22|

En la escuela fui el niño más pequeño de mi grado. Solía ser el último elegido para ser parte de los equipos deportivos, y no pocas veces era el blanco del acoso de niños más grandes. No había mucho que pudiera hacer físicamente; yo era pequeño. Pero pronto descubrí cómo podía defenderme: una lengua viperina. Los niños que me hacían pedir misericordia en una pelea, se retirarían más tarde, luchando por no llorar porque una de mis palabras había lastimado profundamente su corazón. Me sentía tan bien al poder defenderme.

Cuando era niño no tenía idea de la profundidad del dolor que estaba causando. Ahora, como adulto, lamento esos ataques verbales. Esas heridas pueden tomar una vida para sanar. Afortunadamente, la gracia de Dios me ha ayudado a evitar emitir esos ataques verbales.

Las palabras son importantes. Mis habilidades verbales pueden ofrecer esperanza y sanidad, pero también causar destrucción. Aprender a hablar bien, pensar en lo que decimos y cómo lo decimos, nos ayuda a decir palabras que alientan, dan esperanza y reflejan el amor de Dios.

Pablo animó a la iglesia a que sus conversaciones sean “agradables y cordiales” (Col.4: 6). Al igual que un chef elige cuidadosamente sus ingredientes, también debemos preparar y emitir palabras atractivas y sabrosas y evitar las palabras chatarras. Contextualmente, Pablo se está refiriendo a nuestras conversaciones especialmente con incrédulos. Lo que decimos puede atraerlos o alejarlos del Evangelio.

Y, al igual que un chef comprometido con su arte culinario, hablar bien requiere aprendizaje, esfuerzo y práctica. Un momento de pausa antes de hablar, incluso la opción de permanecer en silencio puede marcar la diferencia entre una flecha que perfora o una palabra que deleita.

12 06, 2022

La Huella de un Buen Padre

2022-06-12T07:00:30-05:0012 junio, 22|

Hay algo irresistible en el cemento fresco de una losa. A la gente le encanta dejar su marca: un nombre, una fecha, o una mano de impresión, cualquier cosa que pueda crear un testamento perdurable. La impresión de la huella será vista por multitudes de personas y algunos de ellos se preguntarán, «¿Quién dejó esa marca?» ¡Esa es una pregunta interesante!

Dejamos nuestra marca en los demás. La pregunta más importante es si lo hacemos intencionalmente. Los padres, especialmente, tienen una oportunidad inigualable para dejar huella en su familia. Este no es el papel de un tutor, es una responsabilidad que requiere del padre, quien debe estar continuamente comprometido con la familia.

¿Cómo aprenden nuestros niños el espíritu deportivo? La mejor manera es cuando miran a su padre al ganar o perder un juego. ¿Cómo aprenden los niños a servir? Cuando ayudan a papá mientras sirve a otros (especialmente a su madre). ¿Cómo aprenderán los niños a amar a Dios? Cuando ven a su padre comprometido en la comunidad de la fe, compartiendo el dinero de la familia, la mesa de la cena y el corazón con los necesitados.

No podemos subestimar el potencial de impresión que tienen los padres. Las habilidades de relacionarnos correctamente con otros no se aprenden en un seminario, se aprenden en la familia donde los padres son un ejemplo de honor y respeto. Es importante recordar que vamos a dejar una huella. ¿Qué tipo de huella será?

1 05, 2022

El trabajo como una expresión de adoración al Creador

2022-05-01T08:11:37-05:001 mayo, 22|

He tenido muchos y diferentes trabajos. Mi primer trabajo, cuando tenía trece años, fue cortar hierba para nuestro pastor. Después de eso, y antes de convertirme en pastor, trabajé como consejero de campamentos y luego como asociado de ventas en tiendas minoristas. He manejado carretillas elevadoras, tractores y bombas en una fábrica, he lavado platos en una cocina, entregado periódicos, sacado mala hierba como trabajador de mantenimiento de jardines, y configuré sistemas informáticos como asistente administrativo. Algunos de los trabajos fueron geniales, algunos de ellos los odié. Pero aprendí una cosa.

Tener un trabajo, ser capaz de satisfacer mis necesidades y las de los demás a través del trabajo, es una gran bendición. ¡Fuimos creados para el trabajo! Cuando el pecado entró en el mundo, nuestra responsabilidad de trabajar no cambió, pero ahora el pecado hace que en ocasiones el trabajo se convierta en una carga. El trabajo puede parecer insignificante, nuestros roles pueden ser menospreciados, y nuestros empleadores pueden aprovecharse de nosotros. A pesar de todo eso, el trabajo es un regalo de Dios (Eclesiastés 2: 22-24).

Para el antiguo Israel, el trabajo era una forma de adoración. Aunque tendemos a pensar en la adoración en el contexto de un servicio dominical, en el Antiguo Testamento la idea de «adoración» se expresaba a través del «trabajo».

 Construir el Templo o cosechar, fueron considerados actos de alabanza.

 Dios nos coloca en su creación para trabajar para Él. Administramos los recursos del Creador en Su creación, y representamos al Rey en Su Reino. Dondequiera que Dios nos haya colocado podemos hacer nuestro trabajo como si fuera el trabajo de Dios.

El trabajo es adoración. La mayor exaltación a nuestro Dios y la demostración de su bondad, es a través del trabajo bien hecho, con diligencia, alegremente y respetando a aquellos que Dios ha puesto sobre nosotros. Esto parece una tarea imposible a menos que recordemos que el trabajo es adoración. Encontrar significado en nuestro trabajo, es un regalo de Dios. ¡Los regalos deben ser celebrados! Gracias a Dios, hoy por tu trabajo cualquiera que éste sea. Es el regalo de Dios para ti.

15 03, 2022

Dios pone atención en los detalles

2022-05-15T06:36:36-05:0015 marzo, 22|

Bien, llegó marzo y ¿cómo te va con esa resolución de leer toda la Biblia? Admito que puede ser una tarea abrumadora. Génesis: historias interesantes sobre inundaciones, intrigas románticas y una extraña guerra. Pero luego llegas a Éxodo y comienzas a leer listas de nombres impronunciables de personas desconocidas. Y en Levítico, encuentras una colección confusa e irrelevante de reglas religiosas. Finalmente, tu paciencia muere cuando intentas leer los datos del censo en el libro de Números y piensas: ¿Por qué la Biblia es tan aburrida?

Buena observación, pregunta incorrecta. Necesitamos recordar que la Biblia es el registro histórico de nuestro Dios Creador que se involucra en la vida de Su Creación. Si bien gran parte de los detalles del trasfondo de esos pueblos antiguos y de sus vidas ahora están perdidos para nosotros, cuando leemos sus nombres nos damos cuenta que Dios los conocía, así como Él nos conoce a cada uno de nosotros.

Cuando leemos acerca de las «reglas» que Dios le dio al pueblo de Israel, recordamos que Dios se estaba revelando a Sí mismo y construyendo una relación con Su pueblo.

En Deuteronomio 4 Dios le dice a su pueblo que los detalles son importantes; y que no deben ignorarlos ni cambiarlos. Moisés dijo: “No añadan ni quiten nada a lo que yo les ordeno; cumplan los mandamientos del Señor su Dios, que yo les ordeno. ….. Porque, ¿qué nación hay tan grande que tenga los dioses tan cerca de ella, como tenemos nosotros al Señor nuestro Dios cada vez que lo invocamos?”. (Deut. 4: 2,7 NTV).

De hecho, a Dios le importa el detalle más pequeño de nuestras vidas. Él conoce cuántos cabellos tiene nuestra cabeza. Su atención al detalle demuestra el amor infinito derramado hacia cada uno de nosotros. Así que no te dejes abrumar por los detalles de las Escrituras. Recuérdate a ti mismo que es evidencia de cuánto se preocupa Dios por cada uno de nosotros.

5 12, 2021

Es mejor dar que recibir…

2021-12-05T06:51:11-05:005 diciembre, 21|

Una compañía farmacéutica preguntó a un millón de personas en el mundo qué les hace vivir al máximo, y DAR es, consistentemente, una de las tres primeras respuestas. Estos no deberíamos sorprendernos, puesto que nosotros, los humanos, estamos programados tanto biológica como espiritualmente para ser generosos.

Estudios afirman que obtenemos beneficios mentales y físicos reales al compartir con los demás. Ya lo dijo Jesús muchos años atrás:  “Es mejor dar que recibir”.

Cultivar un espíritu generoso requiere que nos enfoquemos en Dios y en los demás.

¿Por qué damos?

  1. Damos porque el dar refleja el corazón de Dios. Dios mismo es el dador supremo. Debido a Su amor, Él envió a Su Hijo. Jesús prometió enviar al Espíritu Santo. Pero Dios no solo da lo espiritual, también suple todas nuestras necesidades. Dios se preocupa por nosotros, por cada necesidad, independientemente de lo que sea.
  2. Damos porque Dios lo posee todo de todos modos. Nos resulta fácil aceptar a Dios como nuestro Padre (el que nos provee), pero a veces olvidamos que Él también es el Rey. El salmista entendió esto claramente: «La tierra es del Señor y todo lo que contiene» (Sal. 24). Como sus mayordomos, cuidamos su creación. Eso incluye compartir los dones que Dios nos dio, con otros.
  3. Damos porque el dar nos produce gozo. Esto no es solo para el destinatario, sino también para el que lo entrega. De hecho, el que da regalos generalmente experimenta la mayor alegría. Existe una maravillosa conciencia de la propia generosidad de Dios hacia nosotros cuando somos generosos con los demás. ¡Y generalmente esto es contagioso!
  4. Damos porque las necesidades son reales. Santiago nos recuerda que la verdadera fe responde a las necesidades, especialmente las necesidades físicas, de quienes nos rodean. Una cosa es predicar el Evangelio, otra cosa es modelarlo a través de actos de compasión hacia los demás.
  5. Damos porque refuerza nuestra dependencia de Dios. Es fácil pensar que las cosas buenas que disfrutamos en la vida son el resultado de nuestro propio trabajo. Compartir con otros nos recuerda que es solo por la gracia de Dios que nuestras propias necesidades son suplidas. Dios nos bendice para que podamos ser canales de su amor y provisión para los demás.
28 11, 2021

El Corazón de Dios, nuestro corazón

2021-11-28T09:51:13-05:0028 noviembre, 21|

El corazón de Dios es, según Números 14:18, «lento para enojarse y está lleno de amor inagotable». Eso suena muy bien, pero debido a que nuestros corazones no están tan inclinados a amar, es difícil para nosotros comprender por completo estas palabras. Sí, hemos visto el corazón y la mano de Dios en la historia, pero siempre eso ha parecido un poco distante. Hasta que vino Jesús.

Jesús, el Dios que se hizo uno de nosotros y vivió entre nosotros, nos ha ayudado a comprender y experimentar más plenamente el corazón de Dios. Al comprometerse con las personas, mostró amor incondicional.

La vida y el ministerio de Jesús se caracterizaron por la restauración y la reconciliación. Incluso la tristeza que experimentó cuando fue entregado para ser crucificado, fue la máxima demostración de amor y gracia.

¿Qué significa tener el corazón de Jesús? Pablo dijo que su meta más alta era conocerlo y tener comunión en sus sufrimientos (Filipenses 3:10). Pablo no fue un psicópata que encontró la auto-redención a través de la miseria. Sin embargo, se dio cuenta de que un compromiso incondicional de honrar a Dios, servirle y representarlo, a menudo incluiría, como sucedió en la propia vida de Jesús, experimentar la pérdida y el sufrimiento.

El amor auténtico no es pasivo ni permisivo. Estar dispuesto a amar como Dios ama, imitar el corazón de Dios, es un compromiso costoso y exigente. El auto sacrificio no tiene un valor redentor intrínseco a menos que esté arraigado en una pasión por Dios y por aquellos a quienes Él ha creado. Pues el amor de Cristo domina nuestras vidas. (2 Corintios 5:14). Su corazón es nuestro corazón cuando servimos y, si es necesario, cuando sufrimos el uno por el otro.

21 11, 2021

La historia de David es excepcional por la Gracia de Dios

2021-11-21T09:10:14-05:0021 noviembre, 21|

¿Recuerda la historia de David y Goliat y de cómo el jovencito David superó probabilidades insuperables para derrotar al experimentado guerrero Goliat?

Las victorias de los más débiles fomentan la esperanza. Si David pudo hacerlo, yo también. Nuestra cultura se ha aprovechado de esto y ha creado toda una industria basada en la actitud de “si puedes soñarlo, puedes hacerlo” o «Puedes hacer cualquier cosa que te propongas». Qué idea tan positiva y motivadora. ¡Y a veces funciona! A veces es verdad.

Sin embargo, a menudo olvidamos que la historia de David y Goliat no es excepcional debido al resultado. Es excepcional por la gracia de Dios. No me malinterprete: la victoria sobre el gigante es un detalle impresionante en el currículum de David, pero el éxito de David no fue producto de una mentalidad o actitud de «yo puedo hacer esto». Fue porque David reconoció su dependencia en Dios. Fue porque Dios es misericordioso.

Si Dios es Dios (y lo es), entonces no solo los logros en la vida, especialmente los del tipo David contra Goliat, provienen de Su mano, sino también las limitaciones que parecen obstaculizar nuestros sueños.

Las Escrituras están llenas de historias de personas piadosas a las que se les impusieron limitaciones, todo para los propósitos y la gloria de Dios. Considere al hombre ciego de nacimiento. Sus compañeros asumieron que se debía al pecado. Jesús dijo que era para que la gloria de Dios fuera revelada (Juan 9). Haríamos bien en escuchar el consejo de Salomón:

Disfruta de la prosperidad mientras puedas, pero cuando lleguen los tiempos difíciles, reconoce que ambas cosas provienen de Dios. Recuerda que nada es seguro en esta vida (Eclesiastés 7: 14-15 NTV)

Los eventos en nuestras vidas no dependen de nuestra capacidad para soñar, actuar o prepararnos. Dependemos de la gracia de Dios. A diferencia de las expectativas de la cultura que nos rodea, Él no mide el «éxito» por los resultados del logro, la victoria y los aumentos cuantitativos. Él mira nuestros corazones y valora la transformación en carácter, humildad, gratitud y alegría. Dios no necesita más «victorias» como validación del éxito. Solo desea fidelidad, dependencia y lealtad.

Ésta es la esencia de la vida en el Reino de Dios. Como portadores de su imagen, nuestra mayor responsabilidad es representar al Rey en Su Reino y administrar los recursos del Creador en Su creación. En otras palabras, ser fiel. Los resultados no dependen de nuestros esfuerzos o sueños, son reflejos de sus propósitos y de Su gracia.

 

 

 

 

 

14 11, 2021

¿Alguna vez se ha preguntado por qué la gente hace lo que hace?

2021-11-14T01:30:15-05:0014 noviembre, 21|

¿Por qué Nik Wallenda cruzó las Cataratas del Niágara en la cuerda floja? ¿Por qué sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay escalaron el monte Everest?

Es posible que nunca sepamos qué es lo que realmente impulsa a una persona a hacer lo que hace (y, a veces, es posible que nosotros mismos no seamos plenamente conscientes de lo que nos impulsa). Tengo la intuición de que con frecuencia nos conducen pasiones mixtas, algunas de las cuales son sanas y buenas, otras pueden tener una intención menos pura.

Pensando en el Apóstol Pablo es indudable que era un hombre apasionado. Experimentó encarcelamiento, naufragios, golpizas, agotamiento, hambre y falta de vivienda. ¿Pero por qué lo hizo? ¿Por qué Pablo aceptó la vida terrenal como pasajera, siempre en movimiento, siempre dependiente de los demás? Porque tenía pasión.

No muchos de nosotros sufriremos las molestias físicas, y tribulaciones como lo hizo Pablo. Pero aún así, podemos aprender a ser interdependientes unos de otros como Pablo fue con los primeros creyentes. Francamente, no quiero pasar por ese tipo de aventuras que experimento Pablo, pero quiero – y necesito – caminar con el pueblo de Dios en el proceso de una transformación espiritual y de conocer más a Dios. Nuestra fe se muestra y se vive mejor en comunidad cuando aprendemos unos de otros, nos animamos unos a otros y, a veces, nos desafiamos unos a otros.

Por eso la gracia es tan importante. No solo dependemos de la gracia de Dios para reconciliarnos con Él, también necesitamos ofrecer (y recibir) gracia unos a otros. Como lo dijo Pablo, “Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” (Efesios 4:32). La gracia lo cambia todo. Cambia nuestra relación con Dios. Cambia nuestras relaciones entre nosotros. Transforma nuestro ser interior para que reflejemos la bondad de Dios (también conocido como el «fruto del Espíritu»). Nos une para ser partes del cuerpo de Cristo.

Sin duda la gracia tiene un efecto inconmensurable en todo aquel que es seguidor de Cristo. Enloquecerá a los psicólogos porque la obra de Dios en cada uno de nosotros es única. Pero el resultado es el mismo: madurez en la fe, crecimiento en el carácter y pasión por las cosas invisibles del Reino de Dios.

Y es por eso que hacemos lo que hacemos: porque la gracia de Dios está obrando una pasión fuerte dentro de nosotros.

 

24 10, 2021

Relaciones quebrantadas

2021-10-23T23:12:40-05:0024 octubre, 21|

Pocas cosas en la vida causan más dolor o arrepentimiento que las relaciones quebrantadas.

Hace unos meses atrás, asistí al funeral de mi tío y entre sollozos ocasionales, pero tranquilos abrazaba a mis primos mientras nos despedíamos de mi tío.

Estoy viviendo esa etapa de la vida cuando, con demasiada frecuencia, parece que la generación más antigua de nuestra familia está pasando a la eternidad.

Mientras compartíamos nuestra pena juntos con mi familia, alguien dijo: «Debemos estar seguros de vivir sin remordimientos unos con otros.» Más tarde, ese mismo día uno de mis primos se acercó a mi papá para decirle «gracias» por un acto de bondad que había ocurrido hace unos 40 años, pero que nunca lo había expresado. Mi primo no quería vivir con el pesar de nunca expresar su gratitud.

A pesar del profundo dolor que causa el arrepentimiento, es asombroso que no procuremos cuidar y mantener relaciones sanas. Ya sea en un «gracias» que no se ha dicho, o en la destrucción completa de una relación, el fortalecimiento y la restauración de las relaciones deben ser una de nuestras más altas prioridades. Mientras más tiempo dejemos pasar sin atender y reestablecer esas relaciones, más difícil resultará reactivarlas y restaurarlas.

El Apóstol Pablo estaba muy preocupado por las relaciones saludables. A la iglesia de Corinto le advirtió sobre las lealtades divididas. La iglesia en Éfeso fue alentada a vivir en unidad. A los filipenses se les recordó que se sirvieran con humildad, unos a otros, así como Jesús se humilló a sí mismo para servirnos. Y a la iglesia en Roma les enseñó a vivir pacíficamente.

No obstante, la instrucción más grande viene de Jesús. Él dijo a sus discípulos que la gente sabría que lo estaban siguiendo por la forma en que se amaban.

Hagamos una pausa y pensemos. Cuando las personas observan nuestras vidas y relaciones, ¿pueden saber que nosotros también somos seguidores de Jesús?

17 10, 2021

¿Sabes qué hay en tu corazón?

2021-10-17T08:28:57-05:0017 octubre, 21|

  1. «¿Sabes qué hay en tu comida?» Esta pregunta fue el enfoque de una reciente campaña de marketing para ayudar al consumidor elegir alimentos saludables. ¡Después de todo, somos lo que comemos! La siguiente pregunta es igualmente importante:

«¿Sabes lo que hay en tu corazón?» Esta pregunta nos ayuda a tomar decisiones emocionales y espirituales saludables. ¡Después de todo, somos lo que creemos!

La cultura occidental ha reducido el amor a una emoción. Los principios son solo elecciones personales. La integridad en el carácter de las personas se ve desplazado por la tendencia de ir con la corriente. El sacrificio ocurre solo cuando nos resulta conveniente.

La fe auténtica, sin embargo, nos llama a un nivel más alto. Pablo lo expresó de esta manera: «Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús … que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. (Phi 2:3-7 LBA)”.

Nuestros corazones necesitan nutrirse con elecciones saludables, elegir vivir con humildad, amar con sacrificio con valentía para hacer lo correcto porque es lo correcto, y no solo porque me conveniente. No solo somos lo que comemos, también somos lo que valoramos en nuestros corazones.

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