Una carta para ti, que eres mi orgullo.
Cada día me sorprende más tu tenacidad, tu empuje, tu determinación.
Tienes un guerrero en el corazón, un alma llena de triunfo, de entrega y fe admirable.
Creas, siembras y pronto verás hechos realidad en este plano terrestre, todos tus pensamientos, esas semillas que cuidas y nutres con amor y positivismo, empezarán a brotar de esa tierra fértil que preparaste en todo este tiempo.
Verás que las tormentas que pusieron en riesgo tu cosecha, sirvieron para que el fruto creciera más y más fuerte, para llenarlo de nutrientes especiales y así, cuando estén listos para gozarlos, tengan un sabor diferente y se disfruten por mucho tiempo.
Te agradezco por hacerme un lugar dentro de ti, por querer compartir tus frutos conmigo, porque desde antes de haberlo hecho, ya me estabas llenando de paz, que tanto necesitaba, gracias.
Es raro el amor, es hermoso querer llorar, llorar de tener tanto.
De desear darlo a manos llenas, tú inspiras esos sentimientos en mí y te agradezco.
Te amo, que tu vida transcurra llena de triunfos, siente ese amor que sale de mi fuente infinita en dirección tuya, llénate de él, que es sincero, puro y que nace gracias a la dicha que Dios me regaló, tenerte a ti.
No olvides nunca, estoy muy orgullosa de ti!
Tomado y adaptado por: Mundo Poesía/ Web.