+593 2 3980 893

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
29 01, 2019

Transforma tus pensamientos y vive con paz

2019-01-29T08:55:31-05:0029 enero, 19|

Cada mañana al abrir mis ojos y mirar la hermosa creación de Dios me lleva a sentirme llena de paz, protección y amor. Claro que esto no significa que mi vida entera pinte color de rosa; de hecho es como el resto de vidas con circunstancias difíciles o complicadas, empujada por el mundo que ofrece abundantes razones para que nos afanemos. Pero tú y yo al creer en Cristo somos llamados a vivir y a pensar de una manera diferente del angustiado mundo que nos rodea. ¿Cómo estás viviendo cada día?

 

Leí en un artículo de Ministerios “En Contacto” que citaban una encuesta realizada en el 2010 por la Asociación Americana de Psicología, en la que se mencionaba que el 40% de las personas dijeron que, en el mes anterior, el estrés las había llevado a comer en exceso o a comer alimentos poco saludables. Casi un tercio de ellas dijeron que habían pasado por alto una comida por causa del estrés, y más del 25% dijeron que no habían podido dormir. Otra encuesta reveló que más del 60% de los trabajadores estadounidenses se preocupan por la posibilidad de perder sus empleos; dentro de este grupo, el 32% dijo que se preocupaban “mucho” por esto. La preocupación no es solo común en nuestra sociedad; también está entretejida en nuestra cultura.

 

Pero lo que más llamó mi atención de este artículo era lo que otros estudios señalaban. Expertos señalaban que nuestras conductas y nuestros sentimientos son creados por pensamientos, no por factores externos, como las personas, las situaciones y los acontecimientos. El beneficio de esta verdad es que podemos cambiar nuestra manera de pensar y sentirnos mejor, aunque la situación no cambie”. En vez de vivir a merced de fuerzas externas, tenemos una opción. Y la manera más eficaz de modificar nuestras conductas y patrones emocionales habituales es dejar que Dios cambie nuestra forma de pensar, como Pablo lo menciona en la carta a los Romanos.

 

Si hasta científicamente está comprobado que si cambiamos nuestra forma de pensar podemos dejar de lado la angustia, el dolor y otros, entonces ¿qué esperas para dejar que Dios cambie tu forma de pensar?

“Lo hermoso de la historia de Job es que le recuerda al angustiado creyente que Dios es, al final, compasivo. Y desde la perspectiva de la medicina y de la neurociencia, la compasión puede sanar el cuerpo y también el alma”.

 

Entonces, reafirmamos que el único que puede transformar lo que hay en nuestra mente y corazón es Cristo. Cambiar la preocupación significa cambiar lo que creemos acerca de Dios y acerca de nosotros mismos.

 

Permite que Dios te transforme mediante la renovación de tu mente y empieza a vivir con paz, seguridad y amor, en medio de la tormenta.

17 01, 2018

¡Esa rosa depende más de Dios que tú!

2019-07-07T04:53:30-05:0017 enero, 18|

“Esa rosa que está ahí, depende más de Dios que tú”

Esta frase es lapidaria, pues una vez que la escuché sentí escalofríos por todo el cuerpo, aunque no me la dijeron a mí, la sentí con dedicatoria.

Y es que depender de Dios se ha vuelto tan difícil para esta generación, ahora presiento que los niños, jóvenes y adultos nos hemos sumergido en un mundo del cual es muy difícil salir, donde la felicidad depende de las redes sociales, de la música y los amigos.

Es que nuestra plenitud depende de cuantos likes tenga en la foto de perfil. A penas estoy triste, escucho música  para el consuelo y sin mis amigos se me acaba el mundo.

Son solo algunos ejemplos de dependencia a las diferentes áreas de esta vida y a pesar de que no son negativas, créeme que si nuestro bienestar depende de aquello terminaremos más vacíos que al principio.

“Cualquiera que bebe del agua de este pozo vuelve a tener sed, pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna.” (Jn 4:13-14)

Cuando el inspirador de naciones exclamó esta frase se estaba dirigiendo directo a una mujer incompleta, quien había puesto su esperanza en los afanes de este mundo y que como resultado se encontraba en una vida monótona y sin sentido. Pero Jesús le ofrece agua, pero no precisamente de la que se saca de un pozo ordinario y la tomas para saciarte, si no que le ofrece del agua que brota desde la fuente misma del amor y que con solo un bocado experimentará la mejor sensación en su interior de la cual tendrá como resultado: vida eterna.

Depender del creador es una cualidad que tiene la rosa, pues ella está ahí en manos del mismísimo rector del universo, plantada y dispuesta a consumir los minerales que se desprendan de la tierra ¡aaah! Y claro ella no se queja. Si bien es cierto que la naturaleza no tiene libre albedrío, tienen esta cualidad insólita: confiar y aferrarse a la vida que le ofrece el inventor de sus propios colores.

Tal vez por esto Jesús se refería a ser como un niño, pues la cualidad de un niño es confiar ciegamente y no precisamente en la felicidad que te ofrece el mundo, si no en la vida que nos promete nuestro Creador, el mismo que retrató el modelo de tus ojos antes que nacieras, cinceló tus labios debajo de tu nariz, ¡Sí! El que conoce el número de tus cabellos es el que te dice: confía en mí.

A pesar de lo difícil que sea en estos tiempos, créeme que depender de Él no solo te traerá paz, si no que comprenderás que los problemas y afanes de esta tierra son solo pasajeros y que lo que realmente importa es la hermosa y majestuosa: vida eterna.

8 01, 2018

No dejemos que las emociones nos controlen

2019-09-09T00:15:36-05:008 enero, 18|

Ansiedad, miedo, frustración, tristeza, preocupación. Seguro te identificas por lo menos con una de estas emociones… ¡Pues yo sí, con todas ellas!!!

Al iniciar el año, las personas a tu alrededor están enfocadas en plantear metas respecto a la salud, estudios, área financiera, etc. Ahora te invito a pensar en tu parte emocional, quizá necesitamos alcanzar una meta en esta área que está llamando nuestra atención desde hace mucho tiempo, ¿te animas a hacerlo?

Comencemos por reconocer que somos vulnerables a fallar. No existe una escuela que nos enseñe sobre la maternidad y aunque es indispensable que invirtamos tiempo en la lectura sobre los temas que nos desafían, únicamente sobre la marcha vamos a poner en práctica lo que hemos aprendido, y aún así, podemos equivocarnos una y otra vez

Aprender las lecciones que nos enseñan nuestros hijos, son ellos los que nos dan siempre un gran ejemplo de humildad y perdón. Es necesario que nos mantengamos en comunicación con nuestros hijos todo el tiempo para que vean a mamá siendo real, de esa misma manera, pedirles perdón nos permite mostrarnos tal como somos.

No podemos desconectarnos de Dios, el hacerlo es un riesgo muy alto para nosotras y nuestra familia. Estas emociones negativas nos desgastan más que el cansancio físico y vivimos cansadas todo el tiempo. Debemos aprender a depender de Dios, es nuestra fuente de energía.

Aseguremos inspirar la vida de nuestros hijos, de manera que nuestro actuar les lleve a amar a Dios, ellos están creciendo mirando cada cosa que hacemos y necesitamos dejar una huella en sus vidas, una huella que les lleve a la eternidad.

21 11, 2017

¿QUÉ TE PREOCUPA?

2019-09-09T00:15:42-05:0021 noviembre, 17|

El pastor Rick Warren dice que la preocupación es algo que uno ha aprendido a tener. No hay tal cosa de que uno sea un «preocupador”, o preocupado nato. Al contrario, la preocupación es una respuesta aprendida durante la vida.

Después de años de equivocaciones, fracasos y expectativas incumplidas has descubierto que las cosas no siempre resultan ser como te gustaría que fueran. A partir de esas experiencias, tú te formaste el hábito de preocuparte.

La buena noticia es que si la preocupación es una respuesta aprendida hacia los problemas de la vida, ¡también es algo que puede ser “des-aprendido!” La preocupación nunca ha cambiado nada, por tanto, es inútil preocuparnos. La preocupación no puede cambiar el pasado. La preocupación no puede controlar el futuro. Preocuparse sólo hace que te sientas miserable, concluye el pastor Warren.

La preocupación nunca ha resuelto ningún problema, nunca ha pagado una cuenta, nunca ha curado ninguna enfermedad. Lo único que hace es paralizarte de tal manera que no puedes hallar una solución. La preocupación es como correr un automóvil en neutro, te mueve, pero no te lleva a ninguna parte. «La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra”, dijo el sabio Salomón. (Proverbios 12:25)

La preocupación frecuentemente exagera el problema. Juega con tu imaginación. ¿Has notado que siempre que te preocupas por un problema, éste parece crecer y ser más difícil de resolver? Cuando tú repites el problema una y otra vez, en tu mente, tiendes a agregarle más detalles –sobredimensionándolo- y entonces te sientes aún peor.

¿Cuál es la solución? En vez de preocuparte, habla con Dios sobre qué es lo que te preocupa. Él es alguien –quizá el único- que puede hacer algo. «No se inquieten por nada;  más bien,  en toda ocasión,  con oración y ruego,  presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios,  que sobrepasa todo entendimiento,  cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.» (Filipenses 4:6-7)

15 08, 2017

¿Qué te preocupa?

2019-09-09T00:15:51-05:0015 agosto, 17|

La preocupación es algo que uno ha aprendido a tener. No hay tal cosa de que uno sea un «preocupador, o preocupado nato.» Al contrario, la preocupación es una respuesta aprendida durante la vida.

Después de años de equivocaciones, fracasos y expectativas incumplidas, tú ya has descubierto que las cosas no siempre resultan ser como a ti te gustaría. A partir de estas experiencias, llegas a formar el hábito de preocuparte.

La buena noticia es que si la preocupación es una respuesta aprendida hacia los problemas de la vida, ¡también es algo que puede ser “des-aprendido!”. La preocupación nunca ha cambiado nada, por tanto, es inútil preocuparnos. La preocupación no puede cambiar el pasado. La preocupación no puede controlar el futuro. Preocuparse sólo lo hace que te sientas frustrado miserable.

La preocupación nunca ha resuelto ningún problema, nunca ha pagado una cuenta, nunca ha curado ninguna enfermedad. Lo único que hace es paralizarte de tal manera que no puedes hallar una solución. La preocupación es como correr un automóvil en neutro; no va a ninguna parte, lo único que hará es acabarse la gasolina. «La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra.» (Proverbios 12:25).

La preocupación frecuentemente exagera el problema. Juega con tu imaginación. ¿Has notado que siempre que te preocupas por un problema, éste parece crecer y ser más difícil de resolver? Cuando tu repites el problema una y otra vez, tu mente tiende a agregarle más detalles – sobredimensionándolo y entonces te sientes aún peor.

¿Cuál es la solución? En vez de preocuparte, habla con Dios de qué es lo que te preocupa. El es alguien – quizá el único – que puede hacer algo. «No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.» (Filipenses 4:6-7).

2 04, 2017

Dios nos cuida y nos da su paz

2019-09-09T00:13:53-05:002 abril, 17|

En las últimas semanas, he escuchado con frecuencia la frase: “Y ahora, ¿qué va a pasar?”  La incertidumbre que se siente sobre el futuro lleva a las personas a sentir ansiedad, angustia y temor.

Sabemos que la preocupación no nos conduce a ningún lado, es como si alguien estuviera sentado en una mecedora: nos da algo que hacer, pero no nos lleva a ninguna parte.

No obstante, insistimos en preocuparnos por algo que sucedió y que ya no podemos rectificar; nos preocupamos por el presente, sobre el que no tenemos control y nos preocupamos por un millón de cosas que nos imaginamos pueden suceder en el futuro.

En Mateo 6:26, Jesús utiliza el ejemplo de los pajaritos que no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros, pero son alimentados por el Padre Celestial. Este sencillo ejemplo comunica un mensaje poderoso que debemos recordar y vivir cuando la angustia del futuro desconocido nos asedie:  Nosotros valemos más que estas avecitas, por tanto, Dios tiene un cuidado infinitamente mayor por ti y por mí.

El esperar en paz y creer que Dios nos cuidará significa aceptar que nuestras vidas están en Sus manos, que Él tiene un plan para nuestro futuro y ese plan es bueno.

En Efesios 3:20, el Apóstol Pablo dice: “Que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros”.

Aunque no conozcamos lo detalles de lo que vendrá, Dios sí sabe todo y nuestro futuro está en sus manos.

Que Dios nos ayude a enfrentar la vida con un corazón sereno y tranquilo, experimentando la paz maravillosa que nos ofrece y que está fundamentada en la relación que tenemos con Cristo y en la certidumbre que Él cumple cada una de sus promesas.

Sin importar cuán adverso pueda parecer el futuro, podemos tener serenidad y calma porque Dios tiene cuidado de nosotros y porque Él es nuestra paz.

Que Dios, que da esperanza, los llene de alegría y paz a ustedes que tienen fe en él, y les dé abundante esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13.

MDC/ag

6 04, 2016

Malas noticias

2019-07-22T02:40:44-05:006 abril, 16|

Has escuchado alguna vez la frase ¨sin malas noticias no hay buenas noticias¨, bueno lo cierto es que esta frase está llena de verdad, pues verás sin el antónimo (lo opuesto) no sabríamos el significado real de las cosas, por ejemplo sin la noche no sabríamos qué es el día, sin el frío no sabríamos qué es el calor, sin lo malo no sabríamos qué es bueno, etc.

En este caso específico quiero exponer que los momentos malos en la vida de un no creyente como de un creyente son completamente normales, qué quiere decir esto, que todos en la vidas vamos a tener altos y bajos, cuando pasamos dificultades en nuestras vidas podemos apreciar más los momentos de estabilidad. Ahora la diferencia de los momentos malos y buenos entre un creyente y un no creyente está en que el creyente, cree en que Dios es soberano y está en control de toda circunstancia y el no creyente no.

Soy creyente y en mi caminar me he encontrado con muchas personas que cuando algo les sale mal o no va como esperaban se preocupan y empiezan a examinarse para detectar en qué están pecando porque según ellos, por eso no les va bien, pues bien la autoevaluación debe ser constante, no solo en la prueba, esta disciplina dirigida por el Espíritu Santo nos ayuda a reconocer lo malo que hay en nosotros y cambiar, porque sin su ayuda no lo lograrímos. Alguna personas incluso levanta juicios sobre otros, tal persona está en dificultad, seguro es porque está en pecado. Dios nos ayude a no caer en eso.

La verdad detrás de tales aseveraciones es que a veces olvidamos que Dios es soberano en toda circunstancia, siempre, es decir, no podemos evitar que lo que él ha planeado suceda, lo que sí podemos hacer es confiar en él. Y claro acudir a él siempre en oración, muchas veces a pedir un milagro pero sabiendo que si no se nos concede, él no deja de ser Dios.

 

 

 

10 09, 2015

Ya No Doy…

2019-07-07T04:53:56-05:0010 septiembre, 15|

¿Alguna vez has dicho: «he completamente de gas.» “¡Estoy tan cansado que no me puedo mover!” “¡Pana, estoy exhausto!” De ser así, Entonces sabes cómo se siente estar tan cansado y desear caer en un montón de césped o en un sillón reclinable.

A veces el agotamiento es provocado por algo bueno, como ganar un juego de futbol o estudiar duro para sacar una buena nota en un examen. En ciertos momentos, ser desgastado es parecido al sentimiento de estar enfermo y cansado, que puede ser provocado oyendo noticias horribles o siendo o sintiéndote rechazado por alguien que te importa.

Sabias que todos necesitamos descanso a veces!

¿Cuál es tu lugar para descansar, una hamaca? ¿Una litera? ¿Un sofá? ¿Un canapé? ¿En alguna parte, mientras tienes puestos tus audífonos y tu música favorita suena? Si estás cansado simplemente porque has trabajado, has jugado o has estudiado duro, un descanso puede ayudar. Una comida agradable y el sueño de una noche buena te pueden ayudar a recuperarte.

Sin embargo, hay ciertos sentimientos que pueden permanecer “escondidos” y si dejamos que continuen escondidos, puede drenar tu energía. En en serio, piensa en cómo estos sentimientos depresivos o de miedo, ansiedad, cólera, celos, envidia o tristeza en realidad agotadan. ¿Vale la pena guardar estos sentimientos?

Entonces ¿qué puedo hacer? Bueno lo que necesito personalmente algunas veces es esta solo. Donde puedo pensar en las cosas, orar y seguir adelante. Después me tomo un buena siesta y las cosas se ven mejor.

 

Realiza tu donación mediante Transferencia Bancaria

Mi promesa de Donación: Eres parte de HCJB

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Banco del Pichincha. Cuenta de ahorros Banco Pichincha # 22 02 49 71 71
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: [email protected]
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
Haz tu donación en línea con tu tarjeta de crédito o débito nacional o internacional con total seguridad a través de nuestro portal de donaciones Haz clic aquí

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Produbanco o Servipagos. Cuenta de ahorros Produbanco # 12 00 58 38 84 9
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: [email protected]
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
  • Débito bancario: Realiza tu donación por medio de tu cuenta bancaria del Pichincha o Produbanco llenando los datos solicitados en el formulario. Envía el documento firmado al correo electrónico [email protected] o entrégalo en nuestras oficinas.

Descargar Formulario: Click Aquí