En las últimas semanas, he escuchado con frecuencia la frase: “Y ahora, ¿qué va a pasar?”  La incertidumbre que se siente sobre el futuro lleva a las personas a sentir ansiedad, angustia y temor.

Sabemos que la preocupación no nos conduce a ningún lado, es como si alguien estuviera sentado en una mecedora: nos da algo que hacer, pero no nos lleva a ninguna parte.

No obstante, insistimos en preocuparnos por algo que sucedió y que ya no podemos rectificar; nos preocupamos por el presente, sobre el que no tenemos control y nos preocupamos por un millón de cosas que nos imaginamos pueden suceder en el futuro.

En Mateo 6:26, Jesús utiliza el ejemplo de los pajaritos que no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros, pero son alimentados por el Padre Celestial. Este sencillo ejemplo comunica un mensaje poderoso que debemos recordar y vivir cuando la angustia del futuro desconocido nos asedie:  Nosotros valemos más que estas avecitas, por tanto, Dios tiene un cuidado infinitamente mayor por ti y por mí.

El esperar en paz y creer que Dios nos cuidará significa aceptar que nuestras vidas están en Sus manos, que Él tiene un plan para nuestro futuro y ese plan es bueno.

En Efesios 3:20, el Apóstol Pablo dice: “Que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros”.

Aunque no conozcamos lo detalles de lo que vendrá, Dios sí sabe todo y nuestro futuro está en sus manos.

Que Dios nos ayude a enfrentar la vida con un corazón sereno y tranquilo, experimentando la paz maravillosa que nos ofrece y que está fundamentada en la relación que tenemos con Cristo y en la certidumbre que Él cumple cada una de sus promesas.

Sin importar cuán adverso pueda parecer el futuro, podemos tener serenidad y calma porque Dios tiene cuidado de nosotros y porque Él es nuestra paz.

Que Dios, que da esperanza, los llene de alegría y paz a ustedes que tienen fe en él, y les dé abundante esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13.

MDC/ag