Las mentiras que dicen, las mentiras que crees

2019-07-07T04:53:40-05:005 octubre, 16|

Hola, buenos días. Al empezar el día y «todo» comienza.

¿Qué te dicen?

No eres inteligente, bonita, guapo, querid@, que no tienes remedio, y que nunca encontrarás a alguien en la vida.

Wow eso es una gran cantidad de odio que escupen temprano por la mañana. O quizás ocurre en la tarde o por la noche cuando ellos te atacan. No importa la hora de día, en general, odio es odio.

¿Quiénes son «ellos» de los que hablo? Pues bullies claro. Invividuos que no tienen nada mejor que hacer en la vida que preocuparse por ti. Esos que pasan demasiado tiempo tratando de destruir la manera en que te ves para así sentirse mejores consigo mismos.

Es un horrible círculo de mentiras.

Quizás has oído el dicho popular: «piedras y palos pueden destruir mi cuerpo pero tus palabras se las lleva el viento»… Bueno esto es un montón de basura. Y este comentario viene de una persona que realmente no le gustan las frases o clichés que te dicen para que superes el problema, a un enorme concepto como la intimidación la convierten en una cita simplificada en líneas que están destinadas a hacer que te sientas mejor.

Las palabras harán daño, las palabras hacen daño. Pero es mejor renonocer esto ahora que después intentar pretender o solo safar de las mentiras que el enemigo te dice.

Uso la palabra enemigo porque aunque el agresor dice cosas malas y hace tu vida difícil, ese individuo o grupo de individuos no están en tu contra tanto como piensas. Eso son simplemente un instrumento o herramienta. Hay alguien que es realmente tu enemigo, el diablo, que los usa para cumplir su objetivo. Y este objetivo es despojarte de todo lo que eres en Cristo. Cada cosa buena que Cristo ve en ti y que ha puesto en ti, el verdadero enemigo quiere que nunca lo sepas. Él intenta derribarte. Esta persona que te hace bullying sufre en maneras que quizás tu nunca entendiste antes, debido a que está siendo usado en un esquema horrible.

Nunca creas estas mentiras. No dejes que el enemigo obtenga tu victoria. Reconoce de la boca de quien vienen las palabras. Ten piedad de ellos. Ora por ellos. Y por último ten cuidado de tus propias palabras. No sea que te conviertas también en herramienta del enemigo sin que lo notes.

 

Pues las Escrituras dicen:

«Si quieres disfrutar de la vida
    y ver muchos días felices,
refrena tu lengua de hablar el mal
    y tus labios de decir mentiras.

(1 Pedro 3: 10) (NVI)

 

ESCRITO POR: Kristin Miller