Carta a Nuestros Hijos

Carta a Nuestros Hijos

Queridos Hijos,

Queremos que sepan que los amamos mucho y que estamos muy orgullosos de ustedes. No somos los padres perfectos pero hemos hecho lo mejor para ayudarlos a construir el camino a través de estos duros años de crecimiento.

Queremos que siempre recuerden:

Sean auténticos y siempre amen al Señor y sírvanlo. Permanezcan en nuestra fe a pesar de todas las tentaciones del mundo que los empujen afuera. Les hemos enseñado la diferencia entre lo bueno y lo malo, así que aprendan a amar a su prójimo y a servir a los demás. Nunca pierdan de vista sus valores, ellos los definen.

No sacrifiquen sus valores por el confort o el placer temporales. No vale la pena.

La escuela no siempre será entretenida. Tampoco lo fue para nosotros, pero es importante tener una educación de calidad si quieren aspirar a buenas oportunidades profesionales.

Nunca estén satisfechos con lo que saben. Conviértanse en constantes aprendices, no sólo en la escuela, sino también en su fe. Sean respetuosamente curiosos con la gente y con la vida en general.

Nada en la vida es gratis. Trabajen duro y siempre tendrán su recompensa. Paguen sus deudas y trabajen más duro que todos a su alrededor.

Conocerán a muchas chicas y chicos en su vida. Sabrán que están enamorados cuando se les aflojen las rodillas, tengan mariposas en el estómago y no podrán dejar de pensar que ella/el, es la persona más linda que han visto jamás. ¿Y entonces qué? Conózcanla, construyan una relación y tómense el tiempo para descubrir si es la correcta.

Hagan lo opuesto de la sociedad, hagan lo correcto, y guárdense para el matrimonio. Probablemente se burlaran de ustedes,  pero Jesús los amará por la misma razón.

Nos han escuchado decir esto un millón de veces: “¡Tienen que ser más responsables!” ¿Saben quién es siempre responsable de sus acciones? Ustedes.

Sean honestos con ustedes y con sus amigos. Rodéense de personas que compartan sus valores. Sean buenos amigos con los demás y siempre díganles la verdad. Esa es la señal de un verdadero amigo.

Sean auténticos, nunca pretendan ser algo que no son. Ustedes son creaciones de Dios. No se dejen tentar por el deseo que esconder quienes son, o su fe o lo que piensan realmente de los demás.

Se tropezaran y caerán algunas veces en la vida, pero recuerden que siempre estamos aquí para ustedes y que los amamos.

Pero más importante es que Dios los ama y que Él nunca los abandonará. Él quiere que ustedes aprendan, crezcan y piensen por ustedes mismos, pero que nunca se alejen de su amor.

Hijos, queremos que sean felices, total y absolutamente felices. ¿Y saben qué? Nunca somos realmente felices si no tenemos gozo.

¿Saben de dónde proviene el gozo? El gozo viene de poner a Cristo en el primer lugar en nuestras vidas y amarlo tanto que todos a su alrededor lo vean a trabajando en sus vidas. Es entonces cuando tendrán gozo verdadero, el que los hará inmensamente felices.

Algún día, cuando sean esposos y padres con hijos, oro para que les digan estas palabras…

Con amor.

Papá y Mamá.

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Carta a Nuestros Hijos

20 marzo, 2018

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