No la acorrales, ella es tan libre que puede convertir cualquier cadena en sus propias alas.

No la juzgues, es tan real que cada día se reconstruye al llegar la noche y es nueva cuando amanece.

No la subestimes, es tan capaz de crear mares en un desierto y un mundo nuevo si se lo propone.

No la dañes, porque en ella hay tanta dulzura, que hasta el ♡ más duro se derrite como cera al fuego.

No le mientas, tienes ojos de alma y discierne lo real de lo falso, y se aleja de lo que le hace daño, ella se ama.

No le exijas, ella siempre entregará más de lo que esperes, te sorprenderá.

En cambio, cuídala, protégela, anímala, bésala, ámala.

Porque estoy segura que cuando llegues a ella, se te acabarán las preguntas…porque ella será la respuesta.

 

Atte.: Su herman@ mayor