Adviento- semana 2

Picture of Jae Espinel

Jae Espinel

Adviento- semana 2

Adviento, noticias de gran gozo

“El irá delante del Señor en el espíritu y poder de Elías para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto” (Lucas 1: 17)

La descripción que detalla el ángel sobre Juan el Bautista es muy específica, sería un hombre lleno del Espíritu Santo que prepararía a un pueblo dispuesto para adorar al Señor.

Juan el Bautista, al  igual que el profeta Elías, llamó a las personas a arrepentirse y volver su mirada a Dios. La predicación de Juan preparó el camino para el ministerio público que realizó Jesús en Israel.

Este hombre sencillo y humilde y de extraña apariencia dijo sobre el Señor:

“Él es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de ser su esclavo y llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”

La vida de Juan el Bautista nos alienta, y a su vez, nos conduce a reconocer que Dios, por medio de Su Espíritu Santo, es quien preparó toda esta maravillosa obra por su amor a la humanidad.

Es a través del Espíritu Santo que conocemos a Jesús, su ministerio, sus padecimientos y su redención. Es quien despertó nuestros corazones endurecidos para ser sensibles a la belleza de Cristo. Él es quien prepara el camino para llevarnos al encuentro con el Dios hecho hombre.

Jesús mismo dijo en Juan 16:18:

“… y cuando El Espíritu Santo venga, convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios…”

También prometió:

“Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro”

El Espíritu Santo nos revela a Cristo, por ello, permitamos que Él enfoque nuestra mirada en su Palabra para entender la profundidad del propósito por el cual nació Jesús nuestro Redentor.

De esto se trata el Adviento: recordar la encarnación del Hijo de Dios para redimirnos y darnos vida eterna junto a Él y preparar nuestros corazones para celebrar el verdadero sentido de la Navidad.

 

Comparte: