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Acerca de Duval Rueda

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20 06, 2017

¿Hemos pasado por ingenuos?

2019-09-09T00:15:56-05:0020 junio, 17|

Muchas culturas han tenido a bien reconocer formalmente a los tontos y sus tonterías. En los Estados Unidos y muchas otras naciones, el 1 de abril se conoce como «Día de los tontos de Abril». En otros países lo llaman «Día de todos los inocentes». Para algunos esto es una excusa para hacer  alguna broma.

Hay un dicho que dice: «un tonto y su dinero pronto se separan». Otro dice: «Los tontos van donde los ángeles temen pisar.» La mayoría de nosotros hemos sido culpables de formar malas relaciones, realizar inversiones dudosas o tomar malas decisiones que nos dejaron con una inquietud resonante: «¿En qué estaba pensando?» Pero hay una diferencia entre locura ocasional y habitualmente hacer tonterías.

No es de extrañar que la Biblia advierta de las acciones tontas, porque los tontos destruyen pero los sabios construyen. Un tonto actúa impulsivamente, el sabio es prudente. Los tontos se desvían fácilmente de las metas, de los valores y de los compromisos, pero la sabiduría impulsa a las personas a permanecer enfocados en las metas que valgan la pena. Los tontos se apresuran a hablar sin tener en cuenta las consecuencias de sus palabras, los sabios buscan la paz en todo tiempo. El sabio se esfuerza por utilizar los recursos de manera adecuada y con cuidado, pero los tontos lo desperdician y rara vez planifican las necesidades futuras.

«En casa del sabio abundan las riquezas y el perfume, pero el necio todo lo despilfarra». «Al necio le divierte su falta de juicio; el entendido endereza sus propios pasos» (Proverbios 15:21; 21:20).

Así que, vivamos de modo que la tontería no nos sorprenda.

13 06, 2017

Las Oportunidades

2019-09-09T00:15:57-05:0013 junio, 17|

Más temprano de lo que tú te imaginas las oportunidades presentarse en la puerta de nuestra vida.

¿Te encuentras preparado o preparada para aprovechar y celebrar cuando llegue tu oportunidad?  Con frecuencia las oportunidades nos visitan de sorpresa y se alejan del mismo modo llevándose el cargamento de éxito que traían para nosotros.

Una oportunidad es bien aprovechada cuando estamos preparados con la mente, el alma y el espíritu para tomarlas y hacerlas que jueguen a nuestro favor.  En la mente se cultiva todo el conocimiento que nuestra voluntad lo decida.  Por lo tanto, una mente capacitada y despierta está lista para actuar frente a las oportunidades.

El alma, mientras tanto, prepara el terreno de nuestras emociones para responder con pasión a los estímulos del pensamiento. Cuando hacemos un trabajo con la dosis de pasión requerida se proyecta a nuestro favor un gran clima de confianza y donde hay confianza y seguridad es más fácil ver y tomar una oportunidad.

Nuestro espíritu, en cambio, es el sello de identidad que nos hace únicos y nos pone en línea con Dios, con sus principios, con su sabiduría, quien nos guía para encontrarnos y tratar con cada oportunidad que se presente.

Para aprovechar las oportunidades es preciso haber entrenado la mente, el alma y el espíritu. Por lo tanto, si desarrollas tus aptitudes naturales hasta convertirlas en competencias, las oportunidades serán tu punto de partida hacia el desarrollo de toda tu vida.

6 06, 2017

Pensemos…

2019-09-09T00:15:58-05:006 junio, 17|

Pensemos que la misericordia es la sabiduría con rostro de compasión y bondad.

Pensemos que la misericordia es la paciencia en acción.

Pensemos que la misericordia no niega un favor que quien te lo pide, si en tu mano está el otorgarlo.

Pensemos que la misericordia no solo consiste en hacer una buena obra, sino en hacerlo con alegría.

Pensemos que la misericordia es otorgar una segunda oportunidad al culpable.

Pensemos que la misericordia es conceder perdón por amor propio.

Pensemos que la misericordia es hacer el bien al que te hace mal.

Pensemos que la misericordia es darle a la gente lo que necesita, no lo que merece.

Pensemos que la misericordia es ser amable con los que te ofenden.

Pensemos que la misericordia no te coloca en una posición de privilegio, sino de sacrificio.

Pensemos que la misericordia pone a las relaciones antes que las reglas, a la gente antes que las políticas.

Pensemos que la misericordia elige el amor sobre la ley, elige a Jesús y al prójimo sobre nuestro propio ego.

Pensemos…

30 05, 2017

PALABRAS QUE CONSTRUYEN

2019-09-09T00:13:42-05:0030 mayo, 17|

Hablar bien de los demás se basa en la verdad, y la verdad los hará libres, dijo Jesús. Hablar bien de los demás es, por lo tanto, una decisión valiente que produce paz en todo ambiente. “No amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad”, dijo Jesús.

Un par buenos de amigos, Pedro y Pepe, se encontraron luego de un buen tiempo de no haberse visto.  Entonces Pedro le preguntó a Pepe: «Hombre, ¿y cómo te  ha ido en todo este largo tiempo que no te he visto?»  Pepe contestó: «Pues muy bien, me casé hace poco y te cuento que tengo una esposa que es un sol radiante en la cocina».  Entonces  Pedro comentó: «¡Tu esposa debe cocinar espléndido!» «¿Espléndido?  Mi esposa lo quema todo», dijo Pepe.

Nuestra cultura nos empuja siempre a hablar negativamente de otra persona, aun de los que más amamos. Y aunque lo digamos con un sentido de humor, las palabras negativas siempre causan dolor en quienes recaen.  Sin embargo, la persona de éxito siempre estimula con sus palabras a quienes la rodean, porque las palabras… construyen o destruyen.

MDC/ag

23 05, 2017

Compromisos claros…

2019-09-09T00:15:59-05:0023 mayo, 17|

Muchas veces cometemos errores graves de interpretación y actitud en cuatro aspectos fundamentales de la vida. Solemos confundir contentamiento con resignación, amor con pasión sexual, gozo con alegría y fe con creencia.

a) El contentamiento es una actitud saludable que nos lleva a transitar la rutina diaria con un constante espíritu de agradecimiento, satisfacción y celebración: ¡Vivir un día a la vez!, pero dentro de una visión personal proyectada con propósito y dirección, lo cual nos provee seguridad y desafíos que hacen de la vida una aventura grata.

b) El amor es darse, pensar en el otro, comprometerse, morir a los intereses egoístas, mediante una firme y activa voluntad comprometida con mi prójimo. El amor también activa la plenitud de los sentimientos y las emociones.

El amor enciende la pasión, pero la pasión no siempre enciende el amor.

El amor es una decisión que se proyecta desde el espíritu, la mente y el corazón, pero nace en el cielo, en el encuentro con Dios.

c) El gozo es la confianza que da una relación basada en la verdad. Usted puede, por lo tanto, experimentar alegría, tristeza o algún dolor y mantener, al mismo tiempo, el gozo firme.

d) La Fe es despojar al ego de su suficiencia y desvestir a la razón de los sentidos materiales, para encontrar cobijo, un punto de apoyo y comprensión espiritual. Como decía San Agustín: «Creo para comprender y comprendo para creer mejor».

Uno de los famosos Proverbios de Salomón dice: “Educa al sabio, y aumentará su sabiduría; enséñale algo al justo, y aumentará su saber. Todo el que quiera ser sabio que comience por obedecer a Dios; conocer al Dios santo es dar muestras de inteligencia” (Pr. 9.9-10).

Para evitar caer en las redes de la confusión, tomar buenas decisiones y estar más comprometidos ante todo y ante todos, precisamos algo más que una mente inteligente… ¡necesitamos sabiduría! Suena parecido, pero no es igual. El intelecto es el depósito del saber qué, mientras que la sabiduría es el saber cómo (la aplicación del qué).   El principio de la sabiduría es el despojo del ego, en una entrega y dependencia de Dios.

MDC/ag

16 05, 2017

¿Estás preparado para las oportunidades?

2019-09-09T00:15:59-05:0016 mayo, 17|

Más temprano de lo que tú te imaginas las oportunidades siempre golpean a nuestra puerta.

 ¿Te encuentras preparado(a) para aprovechar y celebrar cuando llegue tu oportunidad?  Con frecuencia las oportunidades nos visitan de sorpresa y se alejan con el cargamento de éxito que traían para nosotros.

 Una oportunidad es bien aprovechada cuando estamos preparados en mente, alma y espíritu.  En la mente se cultiva todo el conocimiento intelectual que nuestra voluntad lo decida.  Por lo tanto, una mente capacitada está lista para responder a las oportunidades.

 El alma mientras tanto prepara el terreno de nuestras emociones para responder con pasión a los frutos de la mente. Cuando hacemos un trabajo con la dosis de pasión requerida se proyecta a nuestro favor un gran clima de confianza y donde hay confianza hay oportunidad.

 Nuestro espíritu, en cambio,  es el sello de identidad que nos hace únicos y nos pone en línea con Dios, quien nos guía para encontrarnos y tratar con cada oportunidad que se presente.

 Para aprovechar las oportunidades es preciso entonces haber entrenado la mente, el alma y el espíritu. Por lo tanto si desarrollas tus aptitudes naturales y aprendidas, y se alinean con la voluntad de Dios, las oportunidades serán tu punto de partida para el desarrollo de toda tu vida, de manera equitativa (justa), en amor y con sencillez de corazón. 

25 04, 2017

La inversión más rentable del mundo

2017-04-25T10:51:26-05:0025 abril, 17|

Uno de los objetivos comunes de todos los buenos inversionistas es el deseo de maximizar el retorno de sus inversiones. Ese es tanto un objetivo estratégico como una manifestación de alta responsabilidad, que redunda en beneficio pasa socios y usuarios. Pero ¿cómo podemos lograr que,en términos de «inversión de vida», utilicemos al máximo las habilidades, dones, experiencias y otros recursos que hemos recibido de Dios?

Si queremos hacer una revisión estratégica y responsable, debemos fijarnos primero en la calidad del mayor fundamento de la vida: Dios.  Pregúntate: «¿Estoy poniendo a Jesucristo en primer lugar en mi vida? ¿Puedo honestamente demostrar que Él es el número uno en mi vida? «

La prueba que demuestra si realmente valoro, amo y obedezco a Dios se mira en la forma en que trato a mi esposa e hijos, familiares, amigos, compañeros, clientes, proveedores y demás.

En segundo lugar, la prueba también se revela al revisar mi estado de cuenta y ver en qué estoy invirtiendo y gastando el dinero que se me ha confiado. ¿Estoy constantemente buscando maneras de invertir el capital de Dios para ayudar a las otras personas? Estoy también ahorrando una cantidad adecuada de dinero para ayudar a pagar los gastos futuros de mi vida cuando llegue el momento en que ya no pueda trabajar? ¿Estoy tomando decisiones prudentes de inversión financiera para dejar una herencia a los hijos de mis hijos, como dice en la Biblia?

En tercer lugar, tengo que ver mi agenda. ¿Cuántas horas paso en el trabajo versus el tiempo que paso con mi familia?  ¿Veo mi carrera como una posesión personal que uso para ganar dinero y gastarlo en mis propios deseos, o como una oportunidad para servir a los demás?

Y, por último: ¿Hago ejercicio para mantener mi cuerpo sano y en forma, y disfrutar de algunas actividades recreativas?

Si no has  considerado cómo estás invirtiendo tu vida,  es tiempo de hacerlo, porque las inversiones responsables dan grandes resultados. Considera que llegará, o no, el día en que Dios nos diga: «Bien hecho, buen y fiel inversionista de la vida que te di. Entra en Mi reino celestial y ¡disfruta del descanso eterno y las recompensas en el lugar que he preparado para ti!“, pero qué penoso sería que nunca escuchemos esto del Señor.

MDC/ag

10 04, 2017

¿Podemos hablar?

2019-09-09T00:16:03-05:0010 abril, 17|

Prestar atención es una condición fundamental para tener una buena conversación.  Eso significa disponer los sentidos, enfocarse con la mente y con las emociones en el tema y en el sujeto con quien se está interactuando, para expresar finalmente interés, aceptación y aprobación, o de desaprobación, molestia y rechazo.

Ahora, ¿qué impide tener un buen diálogo?  En primer lugar, una distracción y, en segunda instancia, un complejo.

Considerando el factor de distracción, probablemente te haya sucedido en alguna ocasión, como a la mayoría de la gente, que mientras hablabas con alguien de pronto te ausentaste mentalmente.  Tal vez estabas en cuerpo presente, pero tu atención voló hacia otro lugar o se enfocó en cualquier cosa, menos en la conversación que sostenías. Si recuerdas alguna experiencia así, asentirás que se debió a desinterés, preocupación, interrupción o sencillamente a una desconcentración momentánea. No obstante, te perdiste de dicha conversación.

Mientras tanto, cuando es un complejo lo que te imposibilita tener una buena conversación, generalmente tiene que ver con la culpa, el orgullo, la inseguridad o el temor. Estos factores también alteran o impiden tener una buena conversación y, por tanto, impiden que nos acerquemos a la persona o las personas que están a nuestro lado.

Sean las distracciones o los complejos, estos tienen sus causas y, para tratarlos, se debe considerar qué los ocasiona.  Caso contrario, no podremos tener una conversación saludable con las personas o incluso con Dios.  En cualquier caso, ofrecer disculpas o pedir perdón, así como celebrar el encuentro con la otra persona allanan el camino hacia una buena conversación y relación.

MDC/ag

3 04, 2017

El juego de las expectativas

2019-09-09T00:13:52-05:003 abril, 17|

Jim Elliot, uno de cinco misioneros que fueron matados con lanzas por los indios huaorani en el Ecuador, hizo la mejor descripción de abnegación ante lo supremo, es decir ante Dios.  Dicha abnegación contrasta las expectativas personales con las de Dios. En su libro titulado «Portales de esplendor», Elisabeth Elliot, esposa de Jim, citó las palabras dichas por él: «No es tonta la persona que entrega lo que no puede retener, para ganar lo que no puede perder». Ese concepto, basado en la Biblia, transforma el martirio en una victoria gloriosa.  En contraste, los cristianos que se sienten confundidos y desilusionados con Dios no tienen ese consuelo, debido a un desbalance de expectativas entre las nuestras y las de Dios.

Es la ausencia de significado lo que hace que su situación sea intolerable.  Al encontrarse en esa condición, su depresión, causada por una enfermedad inesperada o la trágica muerte de un ser querido, realmente puede ser más intensa que la experimentada por el incrédulo que ni esperaba ni recibió nada.

No es raro escuchar a un cristiano, que se siente confundido, expresar enorme inquietud, ira o incluso blasfemias. La palabra clave, en relación con esto, es «expectativas». Son ellas las que preparan el camino para que suframos una desilusión. No existe una angustia mayor que la que una persona experimenta cuando ha edificado todo su estilo de vida sobre cierto concepto teológico y que, luego, éste se derrumbe en un momento de tensión y dolor extraordinarios. Una persona en esta situación, se enfrenta con la crisis que ha sacudido su fundamento, por ello se tiene que revisar primero cómo esta nuestro fundamento de fe, o sea, nuestras creencias y convicciones.

MDC/ag

27 02, 2017

Flexible, pero Fuerte

2019-09-09T00:14:01-05:0027 febrero, 17|

La flexibilidad o elasticidad hace que algo sea más resistente a la destrucción. Un edificio sismo resistente se debe a la flexibilidad de su estructura. También podríamos hablar de la flexibilidad como la capacidad o predisposición de una apersona al cambio. La flexibilidad de una persona no implica solo tolerancia, sino imaginación propositiva para plantear soluciones nuevas aun a muchos problemas tradicionales.
Para que alguien logre ser flexible debe tener una misión clara y una perspectiva no convencional para hacer las cosas. Por ejemplo, saber para qué existe uno es tan importante como saber dónde, cuándo, cómo y con quién alcanza sus metas y objetivos.
Sabemos que el mundo en el que vivimos hoy es diferente al de ayer, pero ignoramos cómo expresar con efectividad nuestra respuesta a las necesidades y circunstancias que tanto las personas como organizaciones esperan de nosotros en el tiempo actual.
Nuestras ideas deben estar enfocadas con imaginación para que no regresemos a la normalidad de la vida acomodada según la costumbre y la rutina. La flexibilidad al cambio requiere de intuición y sentido común, paciencia, compasión y sabiduría; así estaremos más preparados para seguir creciendo en la vida, a nivel individual y en forma colectiva. En este sentido, San Pablo, refiriéndose a la iglesia, es decir a la comunidad de creyentes, dijo que “el cuerpo entero depende de él (Cristo). Por medio de él, todas las partes del cuerpo están ligadas y se mantienen unidas. Cada parte cumple su función y así todo el cuerpo crece y se fortalece por el amor. Efesios 4:16 PDT.

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