Una dieta Mediterránea es típicamente alta en granos enteros, frutas, vegetales, frutos secos, legumbres, mariscos y grasas no saturadas como el aceite de oliva.

En uno de esos estudios, aproximadamente un tercio de las personas que cambiaron a una dieta de alimentos enteros, además de seguir su tratamiento regular, notaron que su depresión estaba en remisión después de 12 semanas.

La evidencia es clara: una población bien alimentada está mejor capacitada para soportar el estrés. El hambre cerebral oculta es un factor modificable que contribuye a explosiones emocionales, agresión y hasta pérdida de urbanidad en el diálogo público.

Los alimentos de los grupos que aparecen a continuación contienen los nutrientes necesarios para mantener en forma las bacterias beneficiosas del intestino, que reducen la inflamación y ponen el cerebro en modo ‘desarrollo’, lo que ayuda a lidiar con la depresión y la ansiedad. Elige los que prefieras de cada categoría.

  • Hojas verdes

Las verduras de hoja proporcionan más beneficio si hablamos de calorías vs. nutrientes. Espinacas, kale, rúcula, berza y acelgas son fuentes de fibra y vitamina C y pueden contrarrestar el efecto de los radicales libres en el cerebro. La vitamina A está relacionada con su habilidad para crecer y adaptarse, y el ácido fólico ayuda a crear nuevas células.

  • Verduras y frutas que sean de todos los colores

Esta es una forma sencilla de tomar una gran variedad de nutrientes de las plantas, además de fibra, que ayuda a las bacterias intestinales a desarrollarse. Los nutrientes que hay en los alimentos morados, como berenjena y arándanos, por ejemplo, tienen increíbles propiedades antiinflamatorias. Y los naranjas tienen carotenoides, que pueden transformarse en vitamina A.

  • Marisco

Ayuda con la cadena larga de ácidos grasos omega-3, que tu cerebro necesita con desesperación para estimular el factor de crecimiento de los nervios y reducir la inflamación. También aporta minerales como el zinc, el yodo y el selenio.

  • Frutos secos, alubias y semillas

Son ricos en nutrientes para el cerebro, como el zinc, que ayuda a regular los impulsos y la adaptación del cerebro; y en hierro, importante para la construcción de proteínas en las células sanguíneas, que permiten transportar el oxígeno desde los pulmones al cerebro. Además, proporcionan grasas saludables y proteína.

  • Carne

Entiendo que algunos tendréis problemas para comer carne. Pero hay que decir que la carne es una buena fuente de hierro, proteína y vitamina B12, algo muy importante para la producción de los químicos que regulan el estado de ánimo, como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina.

  • Huevos y lácteos

Los huevos tienen proteínas, vitamina B, que ayuda a regular los químicos del cerebro, y colina, prima de varias vitaminas B, que se ha relacionado con reducción de los síntomas de la ansiedad. Y los lácteos fermentados (yogur y kéfir), bacterias buenas.