Las callosidades o durezas en los pies son las afecciones más comunes de los pies en verano. Te mostramos cómo eliminar las durezas en los pies con remedios naturales.
Mantén los pies limpios y secos en todo momento y no utilices calcetines sintéticos, pues favorecen la sudoración. La piel de los pies siempre debe estar limpia y seca así que en caso de traspirar mucho, usa productos específicos para solucionarlo.
No utilices zapatos de tacón durante mucho tiempo, ni camines largos trayectos con ellos.
Hidrata tus pies y apórtales los cuidados necesarios. Cada una o dos semanas sumerge tus pies en agua tibia y utiliza limadores de durezas para pies o una piedra pómez para suavizar las durezas en los pies.
1. Bicarbonato de sodio
Coloca tus pies en remojo con agua tibia durante, al menos, 10 minutos. Retíralos y pon sobre las durezas la mezcla resultante de una cucharada de bicarbonato de sodio con un poco de agua. Realiza un suave masaje y pasa después con una piedra pómez. También puedes acabar con los molestos callos disolviendo tres cucharadas soperas de bicarbonato en agua tibia y remojando los pies durante media hora.
2. Manzanilla
Elabora una infusión con cuatro cucharadas de manzanilla seca en un litro de agua y remoja tus pies con ella 20 minutos cuando esté tibia. Ayudará a aliviar las molestias y a suavizar las durezas en los pies.
3. Limón
Antes de utilizar limadores de durezas para pies, corta una rodaja de limón y colócala sobre las zonas donde tengas callos. Sujeta la rodaja con ayuda de una venda y deja que actúe toda la noche.
Con ajo y zumo de limón también acabarás con las durezas en los pies al mismo tiempo que desinfectas la zona. Mezcla manzanilla seca con zumo de limón y un diente de ajo machacado, aplícalo en la zona afectada y deja actuar durante 20 minutos. Retira con agua tibia.