Los riñones son unos órganos que se encuentran en la parte baja de la espalda. Se encargan de realizar labores de limpieza y procurar el equilibrio químico de la sangre, así como la producción de las hormonas. Por ello, es importante cuidarlos mediante la práctica de buenos hábitos de vida. Así, tener riñones sanos no es cuestión solamente de ir a orinar cuando se sientan ganas.

La hidratación será crucial, pero también otros aspectos, como veremos a continuación.

1. Comer sano

El consumo de ultraprocesados, comida chatarra o rápida, comestibles industriales, productos refinados y ricos en azúcares, sodio y grasas saturadas sobrecarga los riñones y afecta su funcionamiento. Por ello, lo más recomendable es que minimicemos su consumo o mejor aún, lo evitemos.

En cambio, podemos llevar una dieta rica en alimentos frescos y sanos, como las frutas, las verduras y las legumbres. Ojo, eso no quiere decir que solo comamos estas opciones, sino que le demos prioridad a su consumo a a diario, con moderación.

2. Hacer ejercicio regularmente

Mantener un peso saludable también es determinante para tener unos riñones sanos y funcionando correctamente. Como es bien sabido, el ejercicio físico diario es la forma más eficaz de quemar grasa, mantener un buen tránsito intestinal, bajar de peso (o bien mantenerlo dentro de lo saludable) y mantener todo el organismo sano.

Lo ideal es practicar, por lo menos, 30 minutos de ejercicio al día, combinando ejercicios cardiovasculares con rutinas de fuerza.

3. Controlar los niveles de colesterol

Las personas que sufren de colesterol alto tienen mayor riesgo de sufrir daños o problemas renales. Por lo tanto, reducir los niveles de colesterol puede contribuir a mejorar los casos de insuficiencia renal y, de paso, prevenir los problemas de hipertensión.

4. Beber suficiente líquido

Muchos de los problemas en los riñones se producen como consecuencia de la deshidratación. Para estos órganos es muy importante recibir una adecuada hidratación ya que es la que le permite funcionar correctamente.

Evitar el consumo de sal

La sal es un ingrediente que está presente en la mayoría de cocinas del mundo, por no decir en todas. Este condimento, que se utiliza en millones de recetas, es el causante de muchos problemas de salud, incluyendo el daño e insuficiencia renal.

Las personas consumen al día más del doble de la dosis recomendada y las consecuencias se vuelven evidentes a mediano y largo plazo.

Es muy importante reducir el consumo de sal y evitar aquellos alimentos que la contiene en grandes cantidades. En lugar de esto, se pueden utilizar otras especias saludables como el orégano o la pimienta.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha compartido una lista de recomendaciones al respecto.

Jugo diurético para eliminar líquidos retenidos y desechos

En lugar de beber un zumo, jugo o cualquier otra bebida industrial, puedes probar el siguiente jugo diurético casero.

Ingredientes:

¼ melón

1 naranja

½ mango

1 toronja o pomelo

Preparación:

Pelar las frutas y cortarlas.

Lavarlas bien y luego introducirlas en la licuadora para procesarlas.

Procesar durante un par de minutos hasta homogeneizar.

Servir y beber bien fresco.