Vivir en armonía es un anhelo de toda persona normal, pero ¿cómo se puede lograr esa convivencia armónica, respetuosa y matizada de paz con quienes nos rodean? La ley divina dice que uno debe tratar a los demás tal y como queremos ser tratados. Pero ¿te has preguntado cómo quieren ser tratadas las personas? Pues te cuento que toda persona quiere ser alentada y animada, no solo en tiempos difíciles, sino en todo tiempo.
Todo ser humano quiere ser alentado, tanto en sus logros, como en sus momentos de fracaso, porque cada persona tiene un valor y una dignidad infinitas.
Si tú estás perdiendo el ímpetu para escalar y alcanzar los sueños de tu corazón, aún tienes una segunda oportunidad y mientras vivas siempre habrá una segunda oportunidad. Piensa que aún hay algo o alguien que espera por ti.
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Creador, son planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. (Jeremías 29:11 – NVI)
Hoy es el momento ideal para soñar, así que sueña con lo que quieres ser y el tipo de relaciones que quieres construir. Desafíate a creer en ese sueño y esfuérzate para lograrlo, con la confianza puesta en Dios Todopoderoso.
Así que comienza alentando a alguien para que tú también salgas animado y veas que el mejor regalo de la vida resulta al invertir tu propia vida en la vida de otras personas.
MDC/ag