Insomnio: Melisa
se la conoce por el nombre de limoncillo. Su aroma es muy relajante, por lo que es una buena alternativa para mejorar el descanso en esa etapa en la que hay mujeres que reconocen que duermen peor. Además, tiene un agradable sabor. Un truco: se suele asociar con la manzanilla para potenciar su efecto.
Insomnio: Pasiflora
Se utiliza en infusión tanto para tratar la ansiedad como el insomnio en general. Si es tu caso durante esta época, puedes ayudarte de esta planta o de alguna combinación de la misma con valeriana, otra planta que actúa como relajante. Pero si ya estás utilizando benzodiacepinas, mejor abstente de utilizar estas dos plantas.
Insomnio: Hierba de San Juan (o Hipérico)
su infusión se utiliza para a aliviar los síntomas de la menopausia, especialmente cuando cursa con ansiedad, nerviosismo o estados bajos de ánimo, ya que contiene hipericina, que ayuda a mejorar los estados de decaimiento temporal. Eso sí, ten en cuenta que si estás consumiendo medicación para dormir, o para mejorar el estado de ánimo, no deberías consumirla.
Sofocos y sudoración nocturna: Salvia
Es una planta medicinal que contiene propiedades termorreguladoras, y que nos ayuda a paralizar las terminaciones nerviosas de las glándulas sudoríparas. Por este motivo, la infusión de las hojas de esta planta se utiliza para combatir la sudoración nocturna, uno de los problemas que pueden afectar a muchas mujeres en la etapa de la menopausia.
Sofocos y sudoración nocturna: Hamammelis
Quizá es algo menos conocido, pero la farmacéutica nos recomienda también este arbusto procedente de América del Norte. Aunque tiene muchos usos, como por ejemplo en trastornos de la circulación venosa, como pueden ser las varices, las hemorroides y la flebitis, esta planta medicinal también es ampliamente usada en trastornos de la menopausia. De hecho, es una de las infusiones de elección para combatir la sudoración nocturna. Sin embargo, no debes utilizarla en períodos prolongados sin la supervisión de tu médico.