Devocional de 10 días…Venciendo el afán y la ansiedad

Jesús puso un ejemplo un tanto gracioso y obvio en Mateo 6:27:

“¿Quién de ustedes, por mucho que se afane, puede añadir un centímetro a su estatura?”

La respuesta es simple: nadie. Aun así, vivimos creyendo que hay cosas que sí podremos cambiar si nos preocupamos lo suficiente.

El afán es una trampa mental. Nos hace pensar que, si le damos más vueltas al problema, lograremos controlarlo o resolverlo. Pero en realidad… solo nos agotamos.

Es como querer crecer de estatura solo por desearlo. Puedes estirarte, medirte cada día… pero seguirás teniendo la misma altura. Hay cosas que, por más esfuerzo que pongamos, están fuera de nuestro control.

Jesús quiere liberarnos de esa carga. Nos llama a entregar lo que no podemos cambiar: la salud que no mejora, el hijo que no cambia, la situación económica que no se resuelve.

Hoy es un buen momento para reconocer lo que no está en nuestras manos… y confiar en el Dios que sí puede hacerlo o que nos dará fuerzas para aceptarlo.

¿Qué cosa estás tratando de retener cuando Dios te llama a soltar?