Porque derramaré agua sobre la tierra sedienta, y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré mi Espíritu
sobre tu posteridad, y mi bendición sobre tus descendientes. Ellos brotarán entre la hierba como sauces junto a
corrientes de agua. Isaías 44:3 (NBLH)

FORJAMOS HÁBITOS Y CARÁCTER

“Siembra un acción y cosecharas un hábito, siembra un hábito y cosecharas un carácter”

Definición de carácter.
Todo hábito es la costumbre adquirida por la repetición de un acto. También se lo define Como una habilidad adquirida para obrar con facilidad. Una vez que se ha entrado en una selva virgen es más fácil entrar allí otras veces.

El carácter es la suma de hábitos, Carácter proviene de una palabra griega que significa: «marca»; una marca en la vida que define a los sujetos que la poseen.
La palabra carácter proviene del griego. Se origina en καρακτήρ (pr. karaktér). Este sustantivo proviene del verbo καράσσειν (pr. karássein) cuyo significado es marcar con una estaca, grabar y por el sufijo -τηρ (pr. –ter) que indica agente.
De lo especificado anteriormente, se deduce que el concepto etimológico de este término es el que graba, el que marca con una estaca.

Para forjar hábitos en la familia con los hijos debemos considerar que el hábito empieza con nosotros empieza en mí. Porque en el ejemplo nos involucramos y modelamos. ¿Cómo?, entendiendo y practicando esta dinámica: “el artesano y la masa”

Carácter cristiano es la marca de Cristo en nuestras vidas y el carácter de los hijos es la marca de sus padres, empieza con el apellido que nosotros como padres les estamos marcando a nuestros hijos pero no solo eso sino los principios, nuestra convicción de fe y lo que queremos sembrar en ellos pero esta responsabilidad es nuestro llamado.

Los padres marcamos a nuestros hijos y debemos forjar un carácter para trascender.

El carácter es para el hombre como las varillas para el edificio, no se ven pero es el temple que sostiene al edificio.
En 1 Samuel 1:11, vemos como Ana siendo estéril ya tenía un proyecto de vida, ya sabía cómo educaría al hijo que anhelaba y que consagro aun antes de estar en el vientre. Por tanto no podemos educar sin tener metas a donde llegar.

Si creemos que Dios tiene un propósito en nuestros hijos y podemos verlos como instrumentos de Dios para su generación, forjar su carácter será una meta de vida.
Nuestros hijos deben ser el proyecto más importante en nuestras vidas será nuestra mayor inversión por lo tanto nuestra mayor herencia para trascender, los hijos son un regalo de Dios y lo hagamos con ellos es nuestro regalo para Dios.

Buscar la guianza de Dios y educar en unidad y en acuerdo.

La meta de Efesios 4:13 debe nuestra misión como padres, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Si Jesús estuviera actualmente en este mundo en esta generación cómo educaría a nuestros hijos.

Jesús mismo nos dio la respuesta en el sermón del monte: Las Bienaventuranzas fueron modeladas por Jesucristo, son tan trascendentales que es la constitución del reino, Esto debe gobernar nuestro carácter, Mateo 5:3-12
1. Pobres de Espíritu: reconocer su dependencia de Dios es vivir en humildad
2. Los que lloran: Ser solidarios y sensibles, pensar en el otro como en uno mismo
3. Mansos, dominio propio. Aprender a lidiar con la frustración
4. Hacer lo correcto, vivir la palabra, respetar el derecho. Ser veraz
5. Misericordiosos, amar y actuar para ayudar a otros, levantar al caído, no juzgar y perdonar, “Yo vengo a ofrecer mi corazón”.
6. Limpios de corazón. Actitudes y motivaciones correctas, transparencia y pureza (para ver a Dios)
7. Ser Pacificadores, aprender a vivir sin deudas emocionales, buscar la restauración y la unidad. Jesús vino a Salvar y no a condenar
8. Los que son perseguidos por su causa, PASION POR DIOS QUE ME LLEVA A UN COMPROMISO DE VIDA, es reflejar en mi diario vivir, mi relación con Dios. Enseñar a nuestros hijos a no ceder a la presión de grupo, ser radicales..

CONCLUSIÓN
Por último dejar la marca a través de modelar de ser ejemplo, de orar y bendecirlos. Tus bendiciones son semillas de eternidad que en su tiempo darán sus frutos Dios te ha confiado su tesoro más valioso sus hijos cual será tu marca en ellos.