Muchas veces en mi vida he experimentado una estación de sequía en mi vida de oración. A veces, siento como si mis oraciones no afectaran nada. Sin embargo, cuando es algo que deseo mucho, puedo encontrar el tiempo para orar.
Sin embargo, la oración es algo más grande que eso. No está sólo para pedir las cosas que queremos. Hay poder en la oración. Pero aquí te presento algunas razones por las que la oración puede ser aburrida y algunos pensamientos para superar el aburrimiento.
1. La oración no nos da gratificación instantánea.
Hoy muchas cosas son diseñadas para darnos gratificación instantánea. Por ejemplo si queremos comida o un refresco, podamos ir a McDonald’s, KFC, u otro restaurante, y nos atenderán enseguida. Si queremos saber algo, podemos usar Google y encontrar la respuesta. Es tan fácil.
La oración es lo contrario. Tenemos que esperar y confiar en Dios para una respuesta. Es un ejercicio de paciencia. No hay resultas instantáneos, pero los efectos son más grandes. A veces, no podemos ver las obras de Dios, pero Él está haciendo cosas enormes.
2. Olvidamos el poder de Dios.
Muchas veces en mi vida, pienso que tengo el poder para cambiar la situación. Pienso que mi fuerza puede resolver cada problema. Pero no es la verdad. Proverbios 3:5-6 se dice:
5Confía en el Señor de todo corazón,
y no en tu propia inteligencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos,
y él allanará tus sendas.
Tenemos que entregar todo a Dios. En realidad, no controlamos los eventos de nuestras vidas. El mundo es un azar. Cuando confiamos en Dios, ganamos un Dios que controla todo. Nuestra inteligencia en comparación con la de Dios es nada. Solo en él podemos seguir el camino correcto.
La próxima vez vamos a hablar sobre otras razones que hacen a la oración es aburrida y lo que podemos hacer para revivir una vida de oración.