Bicarbonato de sodio

La clave de la capacidad del bicarbonato de sodio para tratar la gastritis asociada al exceso de ácido estomacal radica en su capacidad de neutralizarlo. De hecho, tu páncreas produce naturalmente bicarbonato de sodio para proteger tus intestinos. Como un antiácido absorbible, el bicarbonato de sodio neutraliza rápidamente el ácido del estómago y alivia los síntomas de la gastritis. Se piensa que el bicarbonato de sodio imita los efectos de la producción natural de bicarbonato de sodio en el cuerpo. El mismo tipo de bicarbonato de sodio que usas para hornear o para absorber los olores de tu refrigerador puede neutralizar el ácido del estómago. Sin embargo, ten en cuenta que, mientras que el bicarbonato de sodio proporciona un alivio rápido, este método no es adecuado para todos. La causa más común de toxicidad de bicarbonato de sodio es el uso excesivo. Debes evitar usar bicarbonato de sodio si estás siguiendo una dieta baja en sodio. Una media cucharadita de bicarbonato de sodio contiene aproximadamente un tercio de la ingesta recomendada de sodio durante el día.

Ingredientes

1 cucharadita de bicarbonato de sodio

Un vaso de agua

Instrucciones Revolver el bicarbonato de sodio en el agua hasta que la mezcla ya no esté turbia. Beber este líquido siempre que tengas síntomas de acidez.

Vitamina C

La terapia con vitamina C es de vital importancia para la cura y prevención del daño de la mucosa gástrica de las lesiones. Mientras más bajos sean los niveles de vitamina C en la sangre, más probabilidades hay de que se infecte con H. pylori. La deficiencia de vitamina C se ha relacionado en formas consecutiva con los trastornos gástricos. La vitamina C juega un papel clave en la protección y curación de la mucosa estomacal e intestinal.

Jugo de col o repollo

El jugo de repollo es un remedio natural popular contra la gastritis. Es rico en vitamina C, también es un antioxidante que ayuda a prevenir y tratar las infecciones por H. pylori.

Además, el jugo de repollo es una gran fuente del aminoácido L-glutamina y del antioxidante sulforafano. Estos compuestos ayudan a proteger y curar el revestimiento gástrico y previenen y curan el síndrome del intestino permeable.

Finalmente, la col es una de las mejores fuentes alimenticias de metionina S-metil sulfonio (MMS), que fue nombrada Vitamina U en 1950 por Garnett Cheney por su característica anti-ulcerogénica no caracterizada. Cheney llamó a la vitamina U MMS para indicar lo sorprendente que pensaba que era este nutriente por su impacto en la curación de las úlceras.