Infusión de jengibre y limón para bajar la fiebre
Además es un gran analgésico y antibacteriano, es un remedio ideal para enfermedades como la gripa. Necesitas: 3 cucharaditas de jengibre fresco y una taza de agua hirviendo. Deja reposar por 10 minutos y añade 1 cucharada de zumo de limón recién exprimido. Endúlzalo con miel.
Té de jengibre para la garganta
Necesitas dos cucharadas de té negro en hierbas, trozo de jengibre, limón, un litro de agua y miel. Instrucciones: Corta en trozos el limón con su pulpa y miel, y el jengibre previamente pelada. Llévalos a una cacerola con el litro de agua y deja que hiervan durante cinco minutos. Apaga el fuego y añade dos cucharadas de té negro, y deja que repose durante quince minutos más. Cuela y listo.
Infusión de jengibre y ginkgo para la circulación
Al ser vasodilatadores, esta combinación es un remedio interesante y efectivo para mejorar la circulación sanguínea. Necesitas: una taza y media de agua, una cucharada de jengibre rayado, una cucharada de hojas de ginkgo biloba y miel. Instrucciones: Hierve la taza y media de agua, añadiendo el jengibre y la cucharada de hojas de ginkgo. Deja hervir durante cinco minutos, apaga el fuego y deja reposar durante unos 15 minutos.