Ajo. El ajo tiene un gran número de propiedades beneficiosas para la salud. Así, favorece la circulación y la eliminación de líquidos, combate infecciones del aparato respiratorio y es un gran aliado contra el dolor de muelas. Se puede mezclar con un poco de sal gorda y aplicarlo en la zona del dolor. Masticar un diente de ajo todas las mañanas ayuda a mantener los dientes fuertes y saludables, aunque deberemos usar un enjuague bucal para eliminar el olor.

Cebolla. Al igual que el ajo es otro antibiótico natural. Coloca un trozo de cebolla an la zona de los dientes o las encías para aliviar el dolor. Masticar una cebolla durante tres minutos cada día, aunque no es muy agradable, ayuda a proteger nuestra boca de enfermedades dentales.

Sal. Si el dolor se debe a una infección provocada por restos de comida que se han quedado entre los dientes, la sal nos puede ayudar por su alto poder antiséptico. Mezcla un vaso pequeño de agua con una cucharadita de sal, remueve y haz gárgaras después de cada comida.

Perejil. Esta planta aromática de alto contenido en hierro tiene propiedades antioxidantes y ayuda a controlar la tensión alta. Masticar perejil crudo varias veces al día también contribuye a paliar el dolor de muelas.

Agua oxigenada. El peróxido de hidrógeno o agua oxigenada tiene propiedades antibacterianas y aclarantes. Si nos duele una muela, podemos aplicar agua oxigenada con un bastoncillo o un algodón en la zona afectada.

Clavos de olor. Tienen una sustancia llamada eugenol que actúa como sedante natural. Se pueden aplicar directamente en la encía o bien podemos hervirlos en agua y realizar un enjuague bucal.

Té negro. También es útil contra el dolor de muelas porque contiene ácido tánico, un conocido calmante. Calentamos en agua una bolsita de té negro y la aplicamos en la zona donde notamos las molestias.