Nuestras defensas tienen por delante varios meses complicados, de mucho trabajo. Por ello debemos intentar echarles una mano reforzando el sistema, así como realizando pequeños gestos diarios para favorecer la prevención.

sin duda, una de las claves para no caer resfriado y reforzar las defensas es mantener una alimentación sana y equilibrada. Además, debemos incluir en ella algunos ingredientes particularmente buenos para nuestras defensas: ajo y cebolla (debido a su componente antiviral y antibacteriano), alimentos antioxidantes como la remolacha o las espinacas y aquellos ricos en Vitamina C y D, entre otros.

Jarabe de ajo y miel

Ingredientes: Ajo, miel y limón

Seguro que has oído varias veces aquello de que el ajo “es un antibiótico natural”. Lo cierto es que este alimento tiene propiedades curativas que le permiten combatir las infecciones, los virus y las bacterias nocivas sin dañar aquellas buenas para el organismo. Además, es un excelente diurético, por lo que facilita la eliminación de toxinas, y un buen aliado para nuestro sistema digestivo y circulatorio.

Zumo de mandarina y limón

Ingredientes: Mandarina, limón, jengibre y miel de abeja.

Los cítricos ayudan al sistema inmunológico a combatir enfermedades. Son ricos en vitaminas (principalmente C), minerales (como el potasio) y flavonoides (antioxidantes). Si a ello sumamos las propiedades curativas de la miel y del jengibre obtenemos un zumo con el que mantendremos a nuestras defensas en plena forma.

Zumo mixto de fruta y verduras

ngredientes: Naranja, ajo, cebolla y brócoli

El brócoli es uno de los alimentos que también debemos incorporar en estos remedios, ya que contiene una gran variedad de vitaminas y minerales que favorecen a nuestro sistema inmunológico. Entre ellos destaca la vitamina C y la vitamina A, el calcio o el ácido fólico