Warning: Trying to access array offset on value of type bool in /home/hcjbadm/public_html/hcjb.org/wp-content/themes/Avada/includes/class-avada-head.php on line 329

Warning: Undefined array key 1 in /home/hcjbadm/public_html/hcjb.org/wp-content/themes/Avada/includes/class-avada-head.php on line 330

Warning: Undefined array key 2 in /home/hcjbadm/public_html/hcjb.org/wp-content/themes/Avada/includes/class-avada-head.php on line 331
23 08, 2018

El anhelo de un hombre

2018-08-23T16:06:48-05:0023 agosto, 18|

Los hombres anhelan ser admirados, afirmados y recordados, así que cualquiera de estas carencias resulta crítico para el alma masculina.

Dios le dio al hombre el poder para construir, dirigir e influenciar positivamente en los demás, estas cualidades le sirven como banda transportadora de admiración, afirmación y reconocimiento.

Aun Jesús da muestra de cómo Dios Padre lo afirma vigorosamente con estas palabras. “Éste es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él”. Mientras tanto, Jesús, una vez que hubo terminado su misión en la tierra -en su oración pastoral registrada en Juan 17-, expresó su gozo de regresar al seno del Padre, quien lo añoraba. Jesús dijo: “Ahora regreso a donde tú estás (Padre). Pero digo esto mientras estoy en el mundo, para que mis seguidores sean tan felices como yo”.

Un hombre se siente aceptado cuando es admirado, afirmado y recordado, por obtener aquello él haría malabares. Conocer parte de esta naturaleza masculina es fundamental para los mimos hombres y las mujeres que los rodean: esposa, madre, hermana, amiga.

19 09, 2017

Triunfadores Desde La Cuna

2017-09-19T08:58:21-05:0019 septiembre, 17|

Todos venimos desde la niñez, orientados hacia las metas.  Cuando un bebé comienza a llorar en su cuna, se le da el chupón, el biberón o la mamila, y cuando se le cae de la boca este bebé se retuerce, o levanta las manos con la esperanza de alcanzar ese chupón, biberón o mamila. Pero, ¿qué hace cuando sus esfuerzos fallan? Comienza a llorar y a gritar de nuevo. Un bebé está orientado hacia las metas aun desde la cuna y hasta por un chupón, biberón o mamila el niño hará cualquier cosa que pueda para lograr satisfacer su necesidad.

Todo bebé normal y sano viene a este mundo dispuesto a sobreponerse y a tener éxito, a hacer y tener cosas que le darán una sensación de satisfacción, realización y complacencia. Todo niño tiene un deseo de comunicarse y expresarse, de relacionarse con otros, gatear, caminar y correr.

Las personas, desde la cuna, venimos con características de triunfo únicas, como:

  • Expectativa hacia el éxito
  • Entusiasmo por la vida.
  • Energía notable
  • Tendencia creativa
  • Busca de excelencia
  • Cuidado personal
  • Aceptación
  • Esperanza

Dios nos ha dado un anhelo innato de soñar, alcanzar y triunfar que nos hace actuar. Él nos ha equipado con uno o más talentos y capacidades naturales, así como uno o más dones espirituales integrados a nuestra personalidad única, con una sola razón: que los usemos al máximo y produzcamos obras de calidad; obras que tengan un potencial para recompensas tanto terrenales como eternas. En este sentido, el profeta Miqueas dijo:   Yo, por mi parte, pondré la mirada en el Señor, y esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios habrá de escucharme. Miqueas7:7 – RVC

24 07, 2017

¿Mis sueños o los sueños de mis hijos?

2017-07-24T10:03:23-05:0024 julio, 17|

¿Cómo definirías esto?: sueño, anhelo, ilusión, pasión, familia. Permíteme compartirte lo que pienso de estas palabras y su conexión en la familia, creo que todas ellas nos conducen hacia el futuro, independientemente del lugar al que queramos llegar, es donde nos vemos junto a nuestros hijos alcanzando sus metas, nuestras metas.

Aunque ya no estamos en tiempos antiguos donde los padres escogían una profesión para los hijos, todos tenemos el anhelo de que nuestros hijos llegue muy lejos con los dones y talentos que Dios les dio desde su formación, ¿cierto? Te cuento un secreto, no recuerdo haber jugado en mi infancia con plastilinas (de las que vienen en cajas individuales por colores, huelen rico y son suavecitas) así que cuando mi nena cumplió dos años, ¿sabes qué le regalé?, pues si, esas plastilinas que yo había anhelado siempre, jugamos a la cocina con ellas y aún tengo los moldes de las verduras que podía hacer para servir una rica ensalada de plastilinas. Lo sé, pensé solo en mí.

Me encanta esta frase de Sixto Porras de su reciente libro Hijos Exitosos: “Debemos enseñar a nuestros hijos a tomar decisiones desde que están pequeños. Les provee seguridad, confianza y afirma su individualidad e independencia.” Pero esta frase ya no aplica para comprar juguetes a niños de dos años, va más allá porque se trata del futuro de tus hijos y del propósito que Dios tiene con sus hermosas vidas.

Nosotros, como padres de familia somos las personas certeras para brindar a nuestros hijos seguridad, refugio, educación, y respuestas a sus preguntas respecto a lo que quieren ser “cuando seas grande”. Te ha pasado que tu hijo quiere ser Policía para cuidarte; o cuando te ve en cama, con una gripe, quiere ser doctor para curarte. Es una ternura escuchar sus profesiones a los cuatro o cinco años, ellos enseguida se proyectan a cosas grandes para agradarte y a medida que van alcanzando una madurez, estos anhelos, van tomando forma y acción.

Al escribir esto, recuerdo los primeros años de mis nenas: cuando hicieron su primer pastel, pensé ¡seguro será una chef pastelera, harán las tortas de chocolate más deliciosas del país! Cuando comenzaron a andar en bici sin las ruedas de apoyo pensé ¡van a ser las campeonas del tour de ciclismo en Francia! Hasta que aprendieron a nadar y dije ¡soy tan feliz porque van a ganar una medalla olímpica! Estaba una poco obsesiva ¿no crees? Pero tuve que aprender una gran lección porque a aquello que yo más le apuntaba con mi gusto personal y mis oraciones, es a lo primero que Daniela dijo que no, en sus cortos 7 años, me dijo: Mami, no me gusta nadar, eso te gusta a ti… solo permanecí en silencio. Aprendí una gran lección: cada persona tiene un propósito de vida, con el cual Dios nos creó de manera independiente.

Te desafío a que tus hijos puedan recordarte siempre por fomentar en ellos un espíritu de excelencia en todo lo que hacen, con tus acciones, con tu ejemplo. De esta manera, podrás garantizar el impacto de sus vidas en una sociedad que necesita personas con principios y valores fundamentados en una familia firme. Apoyar e impulsar a tus hijos les permite crecer y te hace grande a ti.

 

Realiza tu donación mediante Transferencia Bancaria