- Almacena las patatas con las manzanas
Una forma curiosa de conservar mejor estos alimentos. Así evitarás que las primeras germinen. Esto se debe a que las manzanas tienen el mismo proceso de maduración que los plátanos. Si no tienes patatas, o si quieres colocarlas en la nevera, puedes envolver el cabo de la manzana.
- Dispón los tomates boca abajo
Cuando los tomates se ponen con el tallo hacia abajo en un recipiente fuera de la nevera, esta posición no permite que el aire ni la humedad ingresen por el mismo lugar desde donde este fruto fue arrancado al momento de ser cosechado. La consecuencia de esto es que extenderás su vida útil unos días más.
- Guarda los limones en la nevera
Si quieres que se mantengan bien jugosos, algo que sin dudas desearás, debes disponerlos en la nevera. Y mejor si en vez de dejarlos sueltos los colocas en una bolsa de plástico, durarán mucho más en perfectas condiciones.
Mantén el pan a temperatura ambiente
Algunos te dirán que el pan se guarda en la nevera y otros que no. Lo cierto es que la ciencia se ha encargado de investigar cuál es la mejor opción, y es la segunda. Esto se debe a que la temperatura baja que hay en la nevera acelera el proceso de deshidratación.
- Envuelve los plátanos en plástico
Esta fruta libera un gas llamado etileno para controlar la propia maduración. Pero atención, porque esta sustancia se produce en la parte del racimo o vástago.
Si envuelves esta zona, lograrás que el proceso de maduración sea más lento. Como consecuencia, podrás tener el plátano más tiempo en condiciones de comer. Lo mismo puedes hacer con una papaya, la cuál enrollarás con hojas de periódico.