Devocional de 10 días para… un papá que deja huellas
“El justo camina en su integridad; ¡dichosos sus hijos después de él!” Proverbios 20:7“…el día llegará, y pensarlo no me aterra, que la viña ha de arrancar las raíces de esta tierra. Confiamos en la Promesa que alienta y da consuelo, que la parra, los racimos y los hijos de los hijos, cuando venga el Salvador, nos veremos en el cielo. Y juntos, eternamente, dobladas nuestras rodillas, adoraremos a Dios, Dueño y Señor de esta viña.”Estas fueron las últimas palabras de la poesía “La parra”, escrita por mi abuelo para la familia. Formó, con esfuerzo, una familia de 29 personas entre hijos, nietos y bisnietos. No dejó herencia material, pero sí un legado profundo de amor a Jesús. Hoy que ya no está, abrazamos a Cristo porque él nos enseñó a hacerlo.Papá, sé que a veces estás agotado, que trabajas duro y piensas cómo pagar los estudios, cómo asegurar estabilidad. Y gracias por eso. Todo eso es valioso.Pero si les dejas todo eso… y no les dejas a Cristo, les dejas un problema. Si les das dinero, pero no sabiduría, les dejas un problema. Si les dejas casas, pero no unión entre hermanos, les dejas un problema.Papá, que tu legado sea espiritual. Lo terrenal puede faltar y acabarse… pero si les dejas a Cristo, les dejas TODO