(Escritos por un hijo)
No soy papá aún, y nunca podré ser mamá (por obvias razones), pero muchas veces me he dado cuenta que los padres se frustran porque quieren ser los mejores, y cuando escuchan la frase “ya no te quiero”, “eres mala” todas sus medallas y trofeos de “Mejor mamá del mundo” se van al piso. Por eso, como hijo acreditado por la “Asociación de Los Mejores Hijos del Mundo” escribo estos 5 consejos para ser la mejor mamá del mundo.
- Está bien decir no: Los hijos somos caprichosos por naturaleza, queremos todo lo que pedimos, y cuando nos complacen en todo lo que queremos, nuestro capricho es mayor. En la vida no todo se puede conseguir, y escuchar un sano y firme “no” de nuestros padres nos ayuda a aceptar la realidad.
- Si tu hijo dice que tiene problemas, en serio los tiene: A veces los adultos se olvidan que los niños o adolescentes son diferentes a ellos. Mientras para ti un problema es el alza en las tasas de interés de los bancos, para ellos tener un granito en su nariz es un gran problema. No minimices lo que tu hijo vive. No digas “esos no son problemas” porque perderás su confianza poco a poco.
- La ropa sucia se lava en casa: Si acostumbras regañar a tu hijo en público lo expones a la vergüenza. Debes ser sabia y controlar tu ira, desilusión o enojo. Siempre es mejor hablar con tu hijo en la seguridad del hogar.
- “Siempre” es una palabra muy importante: Esta palabra puede ser positiva o negativa, puede ser construir el autoestima de tu hijo o destruirla en un instante. Entre un “Siempre eres igual de desordenado” y un “Siempre voy a estar para ayudarte” hay un corazón de diferencia.
- 5 consejos no son suficientes: Puedes buscar consejos y técnicas para ser una buena mamá, hay libros, videos, charlas, terapias y conferencias, pero nunca serán suficientes. Ser mamá es algo que debes aprender por ti misma, con aciertos y errores. Como decimos siempre: Sé la mejor versión de ti misma.