Aclaremos un poco la definición de Honrar a Padre y Madre.
Honra: “Respetar, Enaltecer las virtudes, velar y/o premiar los méritos de alguien aportando honor”.
En la biblia, El Señor nos menciona en Efesios 6:1-3
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.
Mi deber y responsabilidad delante de Dios es honrar sin negociar, actitudes (sea que ellos se comporten bien o mal) o tiempos (niñez o adultez), honra es honra y eso le agrada a Dios.
Yo honro a mis padres cuando obedezco, sobre todo mientras viva bajo su techo y su sostén, mi deber es atenerme a sus reglas, a sus condiciones (siempre y cuando estas no atenten contra mi integridad personal). Yo honro con mis bienes, mucho más si soy un adulto responsable que genero ingresos, velo por ellos, colaboro y en muchos casos hasta me encargo de sus gastos (sobre todo en la vejez).
Honro al no olvidarme de sus necesidades tanto físicas como emocionales, honro al no despreciarlos ni a ellos ni a su sabiduría (producto de su experiencia). Los honro al cumplir mis ciclos de vida en orden (estudios – profesión- trabajo- matrimonio y familia) no al revés!
Los honro cuando la gente puede hablarles bien de mí y no quejarse por mi mal testimonio o comportamiento. Los honro al vivir enrumbados a los principios que me han enseñado, los honro callando cuando quiero responder mal, los honro ayudando en casa, los honro cumpliendo con mis obligaciones y haciéndolo con buena actitud, los honro orando por ellos en lugar de criticarlos. Los honro al amarlos incondicionalmente.
Fácil? Para nada! Pero necesario….
Ahora.
El que yo honre a mis padres NADA tiene que ver con que yo cumpla sus caprichos, sus sueños frustrados o su voluntad sin chistar. No confundamos un amor incondicional con sumisión extrema.
Mis padres saben que yo daría mi vida por ellos, (aunque Cristo ya la entregó un día- murió y resucitó); sin embargo yo no vivo a través de sus ojos, porque soy un ser autónomo, digno y libre de tomar mis propias decisiones.
La manipulación NO ES AMOR!
Tengo la capacidad y responsabilidad de cumplir mis metas, mis sueños y de tomar mis propias decisiones de vida; con esto me estoy refiriendo (cuando soy adolescente) a elegir mi forma de vestir, mi estilo de música, mi comida favorita, etc. Cuando adulto puedo elegir qué carrera estudiar, donde trabajar, Yo Y NADIE MÁS QUE YO elijo a mi pareja (con la guía del Señor) y sí señores, yo decido con quien casarme….yo elijo mi casa, mi carro, mis compras, mis viajes, mis amigos.
La guía de nuestros padres es maravillosa, sus consejos son invaluables, y el discernimiento que Dios ha puesto en sus corazones es real! Sin embargo no podemos mutar nuestro propio discernimiento, ni nuestras convicciones, ni hacer caso omiso a lo que Dios nos diga a nosotros o hacia a donde él nos guíe, so pretexto de distorsionar el “honrar”.
Padres, gracias por tanto, los amamos y bendecimos, y que Dios nos de vida para aportar bienestar a las suyas!
Hijos, busquemos al Señor, él jamás se equivoca y en su infinita misericordia nos enseñará el cómo, dónde y cuándo…
ESCRITO POR: Karol Denysse