Aceitunas o limón para los mareos
Dile adiós a marearte en el coche, tren, avión o barco. Un remedio casero para evitar los vómitos y los mareos es comer aceitunas o chupar un limón. Estos alimentos contienen taninos, unas sustancias que ayudan a detener las nauseas.
Si te mareas en el automóvil, tren, avión o botes y tiendes a vomitar la solución es comer aceitunas o chupar un limón. El efecto se da porque contienen tanino, una sustancia que sirve para detener las nauseas.
Cómo evitar que tus aceitunas sobrantes se estropeen: ponlas en un recipiente de cristal bañadas con el líquido en el que estaban, y si no las cubre suficientemente, añade un poco de agua salada. Cierra bien el envase y guárdalo en lugar fresco.
Zumo de limón. Este zumo va bien para reducir algunos problemas respiratorios y controlar la tos y el resfriado. Pero además es un buen remedio natural para el mareo porque equilibra el pH del estómago.
Menta. La menta va bien para reducir algunos síntomas. Especialmente reduce diversos problemas digestivos, incluyendo las náuseas, por lo que se suele recomendar cuando los mareos son provocados por tales temas.
Beber agua. El agua es uno de los elementos esenciales para controlar los mareos porque permite que no nos deshidratemos y gracias a ello no nos marearemos con facilidad. Es vital, especialmente, en épocas de más calor.
Jengibre
Puedes consumirlo en cualquier presentación —té, galletas, pan— o hasta mascar la raíz de jengibre para aliviar el mareo y las ganas de vomitar. En las herboristerías puedes conseguir varios productos hechos con este alimento.Tiene la capacidad de bloquear los responsables de las náuseas y de promover el flujo sanguíneo en el estómago, lo que contribuye a reducir los síntomas del mareo.
Darse un baño demasiado caliente puede acabar en mareo. Llenar la bañera de agua ardiendo y sumergirse en ella durante un día frío es un gesto placentero, desde luego. Pero si está demasiado caliente, la temperatura corporal corre el riesgo de subir bruscamente, con la aceleración del ritmo cardiaco para contrarrestar la caída de la presión arterial, lo que supone un sobreesfuerzo para el organismo que puede producir sensación de mareo o náuseas.